De cómo las utopías y nuestros mejores latidos se van al mínimo desliz o error al carajo y engendran de la noche a la mañana monstruos, de cómo Pink Floyd, pura regresión, sigue erizándome aún hoy, después de tantos años, como un panoramix la piel, del sueño roto de los hippies y los beatniks e Ibiza, de cómo Babilonia aliena desde que el mundo es mundo a los mejores cerebros de su generación y de cómo me hiela todo ello, por lo que me toca y atañe, la sangre en las venas, nos habla, en clave psicodélica y metafórica, como un mensaje negacionista en una botella rota, More (1969), de Barbet Schoeder, sangre para Drácula, carne para Frankenstein: tremenda, maravillosa y real como la vida perra: que ustedes la sufran o disfruten, según qué punto de encaje:
Vicente Muñoz Álvarez
tío.... yo aquí no sé andar, espero que salga... veo que viene entera en el youtube, no lo sabía. Si no has visto La Vallée tienes que verla.
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