martes, 28 de junio de 2011

TRIPPERS FROM THE CRYPT: Portada.


Bueno bueno, hermanitos, ahora sí que sí... Al fin tenemos lista la ultrabizarra portada de Mik Baro para nuestro inminente Trippers from the Crypt, que está ya a punto de salir de imprenta.

Todo el sabor de los Tales from the Crypt de antaño, revisitados por nuestros mejores escritores e ilustradores para amenizar vuestras pesadillas...

Cerca de 80 autores, de lo mejor y más subterráneo del panorama español, se dan cita en este nuevo número de Vinalia Trippers, que, estamos seguros, hará vuestras delicias...

Queridos Drugos:

Preparaos para la Invasión.

Lo vamos a pasar de miedo.

SEX MUSEUM: Independence.

viernes, 24 de junio de 2011

BACK HOME


Nada como unas buenas vacaciones en el mar para desintoxicar las neuronas y el corazón: los paseos interminables por las playas desiertas, las perlas de ruta, las noches de furgoneta bajo el cielo estrellado, las sesiones de lectura en la arena, la línea vaporosa del horizonte para ensoñar...

Durante 18 días 18 me propuse no coger el teléfono, no mirar internet, no abrir el correo... centrado exclusivamente en mi pareja y en mí, viviendo intensamente el momento y saboreando sólo el presente...

Y al llegar ayer a casa, cientos de mesajes y buenas noticias literarias (ya está apalabrada la editorial para Cult Movies: Películas para llevarse al infierno, en la imprenta Trippers from the Crypt y a punto de llegarme otra antología en la que colaboro, entre otras muchas estupendas cosas), mi ciudad en fiestas, la terraza de un verde explosivo y la dulce rutina estival esperando...

Por encima de lo que se sienta y vea, de lo que se ande y encuentre, los viajes tienen desde mi punto de vista un objetivo esencial: recuperar en la distancia las ganas de entrarle a tu mundo, valorarlo y añorarlo y volver renovado y limpio a él.

Y eso es exactamente lo que hemos logrado.

Y aquí estamos de nuevo.

Y traemos cargadas las pilas

y el corazón.

v

viernes, 3 de junio de 2011

LA MISMA SENSACIÓN DE OTRAS PARTIDAS


Mi existencialismo,
mi pesimismo,
mi tétrica forma de ser.

Y esos momentos mágicos,
los que preceden al viaje,
que pese a todo
me mantienen aún con vida.

La misma sensación
de otras partidas:
dejar atrás mi tumba abierta
para darme un respiro de luz,
perderme en el tiempo,
en la gente, en el espacio,
y renacer luego de mis cenizas.

Los libros, el coche, las maletas,
todo listo una vez más.

Y en los días que vendrán
sólo el presente.


Vicente Muñoz Álvarez,
de Canciones de la gran deriva
(Ateneo Obrero de Gijón, 1999).

PRÓXIMAMENTE

jueves, 2 de junio de 2011

REVISTA HACHE 6-7.


Otra de las revistas que en su último número publica varios poemas míos es Hache Poesía, dirigida desde hace años con mimo por Cristina Morano y Héctor Castilla.

El número 6-7 (en cuya portada aparece mi compi Ana Pérez Cañamares) lo editan a medias con la Revista Naval y es una delicatessen llena de autores y propuestas de interés.

En su nómina, los siguientes poetas:

Javier Moreno, Luna Miguel, Elena Román,Vicente Muñoz Álvarez, Marta López Vilar, Isabel Bono, Roberto Terán, Jordi Doce, Izara Batres, Lauren Mendinueta, David J. Calzado, Antonio Agredano, Camilo de Ory, Hasier Larretxea, Victoria Lovell, Eduardo d'Anna, Héctor Berenguer, Sergio C. Fanjul, Ana Pérez Cañamares, José Alcaraz, Nacho Montoto, José Daniel Espejo y Ben Clark.

Presentación: Miércoles, 08 de junio a las 20:00. Lugar: Asociación Artística y Cultural LA AZOTEA.

Estrella, 2 - bajo. Murcia

THE VOLCANOES: Its gonna be a false alarm.

miércoles, 1 de junio de 2011

VISCERALES en La Crónica Virtual.

«Hay días en los que / no puedo escribir. / Entonces vomito / y luego corrijo...». Esta cita de Mario Crespo que abre Viscerales es toda una declaración de intenciones de este volumen en el que Crespo y José Ángel Barrueco reúnen cuarenta textos que proponen el vaciamiento como motor creativo. Los dos antólogos reúnen a figuras tan conocidas y reputadas en el panorama literario actual como Enrique Vila-Matas, Montero Glez o Karmelo C. Iribarren con nuevas promesas como Déborah Vukušić y escritores noveles y bloggers que comparten esa visión de la escritura como desahogo como Marta Fernández La Bohe.

En esta literatura visceral que proponen Crespo y Barrueco predomina la narrativa breve, pero también hay hueco para pequeñas piezas teatrales de un acto (“En el hotel” de Roxana Popelka) y la poesía (sin duda, una de las mejores piezas del libro es el melancólico poema de Iribarren “Los días normales”). Asimismo, se convierte en punto de encuentro de distintas influencias que van del movimiento beat (“All my friends were vampires” de Javier Esteban) al realismo sucio (“Barrizal” de Kutxi Romero) pasando por la escritura confesional (el espléndido “Alta tensión” de Vicente Muñoz Álvarez).

Pese a la irregularidad del conjunto, no se puede despreciar la heterogeneidad de Viscerales ni su intento de alejarse de los convencionalismos literarios. Como afirma Barrueco en el epílogo del volumen, la escritura visceral consiste en «desatar los instintos, en escribir desde el estómago y el corazón, arriesgándolo todo a un naipe», por lo que no es de extrañar que muchos de los relatos parezcan escritos a vuelapluma. La escritura automática y el monólogo interior son algunos de los recursos utilizados en unos relatos que huyen de la neutralidad y de lo racional en busca de ese vaciamiento literario que conduce a la escritura visceral.

La voz de estos autores es un grito que sale de sus entrañas, un grito que utiliza un lenguaje crudo y que no respeta convenciones sociales ni gramaticales. Así, la escritura se presenta como una experiencia liberadora y catártica, un desahogo y una forma de ajustar cuentas con el pasado (“Porque okupé en Londres” de Ana Pérez Cañamares), la sociedad (la violenta anarquía de “Casadas con Hollywood” de David Refoy) o el amor (el elíptico “15 apuntes para la autodestrucción o la autodestrucción de D. V.” de Déborah Vukušić). La furia con que estos autores escriben sus relatos se traduce en un vigor narrativo que deja sin respiración al lector, como el rabioso y brillante in crescendo final de “La gaviota” de Francesco Spinoglio o el trepidante y lisérgico “Reliquias y jorobas”, en el que Patxi Irurzun revisita al Hunter S. Thompson de Miedo y asco en Las Vegas.

Los autores de la antología de Crespo y Barrueco no intentan justificar a sus personajes, que aman y odian, se enfurecen y se desesperan desde el corazón. Esa es la esencia de una antología que transita por caminos ya recorridos, pero marginados por el actual mainstream de lo políticamente correcto. Si bien es cierto que no toda la escritura visceral es buena (más bien al contrario), Viscerales es una buena invitación al lector a sumergirse en esta colección de pequeños apocalipsis íntimos, desgarros del alma y rabia desatada.

Ricardo Hernando, La Crónica Cultural.