estos proyectos
nuestros besos
estas palabras
este tiempo
días de cielo
nuestro turno
amor
brindemos
por ello
no se volverá
a repetir
photo by Jul
Dentro de la irregular filmografía de José Ramón Larraz (que incluye joyas de culto como Deviation o Symptoms y bodrios infames como Polvos mágicos o El periscopio), Vampyres (1974), traducida al español como Las hijas de Drácula, brilla sin duda con luz propia.
Poetas en los Jacintos, otra de las antologías en las que colaboro (para ayudar a la causa de la asociación), ya ha salido de imprenta, cargada de un montón de poemas e ilustraciones de alto voltaje.
comienzo a terminar al fin la ruta, león, asturias, valladolid, zamora, salamanca y palencia van quedando atrás, día tras día, cliente tras cliente intentando vender zapatos, de niño, de caballero, de montaña, de vieja, exponiendo los muestrarios tímidamente en las tiendas, haciendo notas y contemporizando para evitar abordar de frente la crisis, pero al fin se acabaron las noches fuera, las habitaciones de hotel vacías, solitarias como animales perdidos, impersonales, decadentes, y esa sensación de extrañamiento y deriva, de naufragio, que las acompaña siempre...
Qué maravilla de película, pedazo de obra maestra, intensa y vanguardista y absolutamente moderna es El incinerador de cadáveres (1968), del director checo Juraj Herz, que a estas alturas aún no conocía... Por joyas así, indudablemente, se ha llamado al cine el Séptimo Arte.
Ya ha salido la versión impresa de la revista Ágora. Papeles de Arte Gramático (Primavera-Invierno 2011), que incluye un extenso dossier coordinado por Joaquín Piqueras sobre el malogrado poeta argentino Raúl Núñez.
Áspera y dura como el cemento armado, Cherry Tree Lane (2010), de Paul Andrew Williams, es un inquietante almuerzo desnudo (un instante helado en el que todos ven lo que hay en la punta de sus tenedores, parafraseando a Jack Kerouac), que por su proximidad doméstica aterra y pone los pelos de punta.