Durante mucho tiempo en mi vida, años, lustros o décadas quizás, me hicieron creer, sobre todo en mi ciudad, hoguera de las vanidades y cuna de santones y místicos, que la poesía era una realidad aparte, un sincretismo, un simbolismo, un hermetismo, un plus respecto al resto, en suma, un lenguaje especial. Treinta años después de haber comenzado el viaje y visto y leído casi todo, con humildad y sinceridad os digo: no hay un lenguaje, plus, hermetismo, simbolismo, sincretismo ni realidad aparte ni especial: escribid lo que os salga de las tripas y el corazón, tenga la forma y el color que tenga: será vuestra perla y tesoro, sin réplica ni bandera, único e intransferible, y no se parecerá al de los demás: solo vosotros tenéis la llave.
Vicente Muñoz Álvarez
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¡AMÉN! a eso. Y entiéndase EL amén como grito pagano, ateo, nihilista o escéptico. De los cuervos se dice que pueden llegar a hablar, no hablar en sí mismo, pero sí emitir sonidos o fonar, como los loros. O que pueden vivir muchos años, lo que no sé si es cierto. Y por supuesto, el ir ligado al lado oscuro, como el gato negro. ¡Qué bruja no lleva un cuervo en el hombro! Pirata sin parche y sin loro. ¿Será cierto lo de su longevidad? ¡¡¡SALUT!!
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