ya es otoño en nuestro jardín interior y todo en él, hortalizas, frutales y flores, está finalizando su ciclo, los amaneceres son más fríos, las noches más largas y cada mañana, después del paseo por el bosque con wendy, observo cómo afecta a las plantas la nueva estación y recolecto los últimos frutos del huerto, tomates, calabazas, pepinillos, pimientos, al tiempo que preparo ya mis bártulos y neuronas para la nueva campaña de calzado, la número 31, si mal no recuerdo, desde que hace 15 años, justo a punto de estallar, abandoné el derecho y las oposiciones y comencé a vender con mi padre zapatos... toca por tanto enfundarse en el traje de hombre cuerdo, dejar de lado por una temporada la ensoñación y enfrentarme a babilonia con el mejor talante posible, a sabiendas de que todo está en el aire, pendiente de un hilo, la crisis, mis clientes desesperanzados y las ventas cada día más complicadas... duplicados, muestrarios, calculadora y samsonite, y miles de kilómetros de ruta a la vista, ciudades, tiendas, pueblos, restaurantes y hoteles baratos, noches de insomnio y sábanas frías... es mi destino: dejar atrás todo lo que me realiza, pareja, casa, perra, lectura y escritura, recorrer el mundo con las maletas de calzado a cuestas y hacer acopio de víveres cara a la siguiente estación.
hello babilonia
goodbye ensoñación
v
Joder, Vic, cómo te entiendo...
ResponderEliminarFuerza, my friend
nos entendemos, baco
ResponderEliminarsalud & freedom
v
que sea un camino de rosas, amigo.
ResponderEliminarabrazo
intentaré visualizar y oler on the road las rosas, Pepe, bro, pero te aseguro que van a pinchar mucho más las espinas...
ResponderEliminargracias por la fuerza
la beberé a pequeños sorbos
v