A veces,
justo en medio
de la desesperación
y el caos,
cuando todo parece
irrevocable
y perdido,
la vida nos concede
una pequeña tregua:
la clave de un poema
los preparativos de un viaje
la llamada de un amigo
la magia de un atardecer.
Días de luz en los que,
sin saber por qué,
se declara el alto al fuego
y todo parece
fluir de nuevo en tu interior.
Aunque en el fondo,
en lo profundo,
se siga escuchando
el fragor de la lucha.
Vicente Muñoz Álvarez, de Privado (Baile del sol, 2005).
http://www.bailedelsol.org/editables/colecciones_include.php?sec=colecciones/colecciones_poesia.php#so41
Sin peloteos, Vicente. Que maravilla de poema, en serio.
ResponderEliminarTotally true.
ResponderEliminarabrazos y trenzas.
pues sí...muy bueno...el cierre es genial :)
ResponderEliminarTe veremos mañana en el Fnac de Callao?
BxussS
A veces,
ResponderEliminarjusto enmedio de lo oscuro
de la penumbra, del vacío,
una luz enfoca al punto de la víscera donde más hondo gritan
los miedos.
A veces, solo a veces
una luz ciega los ojos, revienta los afilados dientes
de las sombras
y una especie de placer caduco nos tranquiliza.
Pero eso ocurre a veces,
sólo a veces,
cuando la luz penetra en la penumbra.
Pedazo de poema, "el fragor de la lucha", eso es lo que ha de escucharse siempre...Gracias
ResponderEliminarVicente y mucha suerte.
cojonudo tio
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