primeras visitas de la ruta estos días, primeros clientes, primeras decepciones y primeras ventas... todo ello mientras esta civilización se va al carajo, políticos corruptos, monarquía decadente y podrida, amenaza de guerra nuclear, paro, rescates, quiebra de bancos, ruina en la bolsa, descontento, desengaño creciente y desahucios masivos... y yo con las maletas de calzado a cuestas poniendo al mal tiempo buena cara, qué remedio, haciendo como que todo va bien, todo está bien, y recorriendo con la furgoneta las carreteras solitarias del mundo... zapatillas nacionales y de importación, zapatos de señora y de caballero, botas de agua y trabajo, alpargatas de cáñamo, anchos especiales, castellanos, zuecos y carapijos, duplicados, tarifas de precios, listas de cobros e impagos, catálogos y recibos... esta es mi rutina estos días, nada poética por cierto, junto a clientes buenos y malos y legales y menos legales y tráfico infernal en las calles y lluvia persistente y oblicua (por la carretera de Fabero, no la de Sintra, pero con la misma otredad), llamadas constantes de teléfono y muchas horas de pie en las tiendas y al volante en la furgoneta pensando en mi casa y en mi perra y en la mujer que amo, afortunadamente lo único que me salva del caos...
comienza en serio la fiesta pues
goodbye a la ensoñación
v
Suerte en la ruta
ResponderEliminary paciencia
todo tiene un final.
Abrazo,