Vendo zapatos
recorro ciudades carreteras pueblos
buscando tiendas donde vender mis zapatos
y todo me parece terminado consumido muerto
y todo es tan tremendamente triste
con las maletas llenas de melancólicas
muestras de zapatos de un solo pie
recorriendo las calles
tienda tras tienda
día tras día
durmiendo en hoteles baratos
comiendo menús baratos
viviendo una vida barata
hipotecada rota
y extendiendo los solitarios zapatos
en mostradores de lánguidas tiendas
que se ahogan que se asfixian
que agonizan
y todo cambia tan rápido
y todos tenemos miedo
y todo en el fondo
tan absurdo y trágico.
recorro ciudades carreteras pueblos
buscando tiendas donde vender mis zapatos
y todo me parece terminado consumido muerto
y todo es tan tremendamente triste
con las maletas llenas de melancólicas
muestras de zapatos de un solo pie
recorriendo las calles
tienda tras tienda
día tras día
durmiendo en hoteles baratos
comiendo menús baratos
viviendo una vida barata
hipotecada rota
y extendiendo los solitarios zapatos
en mostradores de lánguidas tiendas
que se ahogan que se asfixian
que agonizan
y todo cambia tan rápido
y todos tenemos miedo
y todo en el fondo
tan absurdo y trágico.
Vicente Muñoz Álvarez, de La tierra y la nada (Bala Perdida Ediciones, 2022)
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