miércoles, 27 de julio de 2022

HUELLAS DE PISADAS EN LA LUNA

 


Bajo a León muy de vez en cuando ya, como quien sube a la Luna, instalado desde hace mucho tiempo en diminutos planetas, Grulleros, Valdefresno, Villaobispo, y aunque suene de coña, se me queda incluso grande ahora esta ciudad, estoy de pequeñas galaxias desde hace ya décadas, algo, en algún punto de mi ascenso (o descenso), sin saber por qué, cambió dentro de mí, y acepto sin más mi destino... Bajo a la ciudad como quien sube a la Luna, y aunque nací en pleno territorio visón, hace ya mucho que me acostumbré a vivir en el corazón del bosque, asilvestrado y salvaje, rodeado de verde y estrellas, y estos alunizajes esporádicos me hacen sentir como pez fuera del agua, glup glup, dónde me encuentro, me pregunto entre cráter y cráter, y qué parajes y volcanes son estos
... Aun así, muchos selenitas, cada vez que piso este satélite, me saludan y abrazan, y eso me hace sentir lunático aún, tantos latidos y corazones perdidos, lo que fui, lo que soy, lo que seré, quién sabe qué espera (ni importa) en la siguiente estación...

Vicente Muñoz Álvarez

EL MERODEADOR: Fragmentos.

 

Salgo a pasear cuando ya la cabeza parece estallarme... Como si sonaran mil trompetas dentro, en mi cabeza, un inmenso caos, un enorme estrépito, caminar para desahogarme, como terapia, cuando realmente no puedo rendir más... La oposición me consume, semana a semana, mes a mes, un proceso de desgaste, un vaciamiento, enerva mi energía, me desangra por dentro... Los temas, el cronómetro, los códigos, reglamentos, circulares, la academia, el preparador... Verdaderamente agotado. Envejecido, desencantado, despersonalizado, frustrado... De todos los infiernos, pienso, quizá este sea el peor... Pero no es ese el sistema, la técnica, me digo, salgo para otra cosa, no para seguir pensando en la oposición, centrándome en ella, sino justamente para lo contrario, para no pensar en la oposición y en la medida de lo posible descentrarme de ella... Esa es mi intención cuando camino hacia la orilla del río, pero pronto me doy cuenta de que vuelvo a pensar en lo mismo, estoy pensando en la oposición y en los temas e intento obstinadamente no hacerlo...

Vicente Muñoz Álvarez,
de El merodeador

Tercera edición revisada, a la venta en LcLibros:



viernes, 22 de julio de 2022

PIENSO PARA LAS BESTIAS



como un acuario
lleno de peces rojos

nuestra cabeza

acotada
por mil límites
y fronteras

y la mano
que desde arriba
les da de comer

pienso
para las bestias

Vicente Muñoz Álvarez

LAS SETAS: Fragmentos (9)



UNA puerta chirriante abriéndose lentamente en la oscuridad... dos rombos en la pantalla... una luz espectral al otro lado... los créditos de Narciso Ibáñez Serrador presenta Historias para no dormir con redoble de tambores... y aquel espeluznante grito...

A cuántos millones de españoles, a principios de los años 70, puso los pelos de punta aquella serie y, muy en especial, aterrorizó aquel escalofriante grito...

A mí, por aquel entonces un niño, más que a ningún otro, imagino, hasta el punto de reproducirlo idéntico, según aseguran mis padres, durante años en mis pesadillas. Jamás recordaba nada al despertar, ni los sueños ni el grito, pero decían que era clavado al de Historias para no dormir, terrorífico y aterrador... Y allí estaban una y otra vez mis sufridos padres, a las tantas de la mañana amedrentados por mi grito (solamente uno, decían, pero agónico y prolongado) a la puerta de mi habitación, para comprobar que seguía durmiendo plácidamente en la cama.

Debieron ser, supongo, aquellas tremendas historias de Chicho las causantes, muchas inspiradas en relatos de Edgar Allan Poe, y sobre todo los créditos de la serie, la puerta chirriante, los dos imponentes rombos (infalible reclamo entonces), los redobles de tambores y aquel horripilante grito, que se clavó como un dardo envenenado en mi subconsciente...

Vicente Muñoz Álvarez,
de Las setas y otros relatos de la Era Pulp
(Versátiles, 2021)



miércoles, 20 de julio de 2022

PERSEIDAS



Qué ola de calor tan enervante y tremenda, esta, y de qué manera nos está derritiendo el cerebro, pienso mientras contemplo desde la terraza de mi casa el cielo estrellado, todas esas perlas que brillan en lo alto, tan distantes, almas, corazones, planetas, no sé, pero qué calor tan insufrible estos días, que nos confunde y aliena, que nubla la razón y espesa la sangre en las venas, que todo lo agosta, plantas, bosques, ciudades, animales, que todo lo quema, después de celebrar el cumpleaños de mis padres el domingo, casi dos siglos de experiencias a cuestas, de repente y ahora, la soledad... Así es la vida y la sangre y los ciclos, me digo, no lo pienses, no le des vueltas, no te detengas, no filosofes, no te arrepientas, como aprendiste de los maestros antiguos, vive sin más el momento, haga frío o haga calor, no lo dejes pasar: siéntelo...

Vicente Muñoz Álvarez

TRAVESÍA en IES BERNARDINO DEL CAMPO


Travesía no es un libro de viajes. Es un libro que narra el viaje de una vida, el de cualquier vida, el de la tuya o la mía. Y la del autor, por supuesto, con todo lo que de audaz tiene el acto de asomarse a uno mismo para dolerse y alborozarse, para comprenderse y malinterpretarse, para sorprenderse incluso al ver que la imagen que devuelve el espejo nada tiene que ver con el propio rostro. Desnudo frente al oleaje de la vida, asido al timón, nos muestra sus heridas de guerra, recuerdos de ese batallar contra una mar que es a la vez esperanza y perdición.

Pablo Cerezal


lunes, 18 de julio de 2022

DE CUMPLES

Nada más y nada menos que 89 & 91 primaveras
cumplieron mis padres ayer, y el ritmo continúa: 
Magia en sus Velas...

viernes, 15 de julio de 2022

COMO HOJAS ARDIENDO



este insoportable calor

que derrite el cerebro
que enerva y confunde
que agosta y enferma
que abrasa por dentro
que todo lo quema

y lo que hay fuera

tiempos salvajes
para el corazón

Vicente Muñoz Álvarez


miércoles, 13 de julio de 2022

LOS QUE NO ALCANZAMOS LA CIMA



Lo hablaba con mi chica en la terraza de mi casa la otra noche, noche ardiente de julio en la Tierra, refiriéndome a la apasionante lectura de La novela de un literato, de Cansinos Assens, en la que estoy inmerso estos días (y los que me quedan), lo que nos hace la literatura a algunos, los que no alcanzamos la cima pero dedicamos toda nuestra vida a escalarla, los que peleamos siempre a la contra, los que nos quedamos siempre a medias, ese don y maldición de las letras, a dónde nos lleva: el extrañamiento, el distanciamiento, la pasión y las lágrimas, el estigma y el ansia, la marginación y las dudas, etcétera... Toda una vida dedicándome a ello, a escalar con tesón esa cima, y como un escarabajo pelotero, despeñándome una y otra vez con mi perla/roca por ella... Ay, los caminos y desvíos y desvaríos de los literatos, a dónde nos llevan, le repetía una y otra vez... Y el Maestro Cansinos, que ya todo lo vivió y contó hace décadas, desde el Reino de los Cielos, me susurró: sigue ascendiendo, poeta...

Vicente Muñoz Álvarez

Foto por Marlus Leon

QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA



Otra de las obras maestras incuestionables (y no de las más conocidas) de Sam Peckinpah, Quiero la cabeza de Alfredo García (Bring me the Head of Alfredo García, 1974)) es una road movie sórdida y decadente, pero al mismo tiempo poética y crepuscular, que para mí figura entre lo mejor del cine norteamericano de acción del pasado siglo.

Warren Oates interpreta el papel de su vida, un pianista de cantina alcohólico y perdedor llamado Benni, que se ve envuelto en una sanguinaria persecución por los caminos profundos de México.

Hay de por medio un embarazo no deseado (el de la hija de un mafioso terrateniente), una cabeza cortada (la del padre de la criatura, Alfredo García) y una recompensa por ella de un millón de dólares.

El drama se desata con la muerte de Elita, la novia de Benni, que conduce a una salvaje espiral de violencia y a una masacre final de proporciones épicas.

Una película, como casi todas las de Peckinpah, desencantada y feroz, pero honestamente humana.

Brindo por Sam, por Elita, y por ella.

Vicente Muñoz Álvarez,
de Películas para llevarse al Infierno
(LcLibros, 2018)



martes, 12 de julio de 2022

DE NAVAJAS, POETAS & ALIADOS DE PODER


Mi amigo, el poeta Ramón Guerrero, me acaba de alegrar, sin duda alguna, el día y el corazón... Estaba sentado hace unos minutos en la terraza de mi casa, antes de que apriete el calor y tenga que buscar dentro cobijo, rodeado de tomateras y demás plantas de mi pequeño huerto urbano (guindillas, chiles, fresas, cilantro, orégano, etc), leyendo La novela de un literato, de Cansinos Assens, justo en un pasaje en que se evoca la amistad entre escritores, cuando ha llamado la cartera a mi puerta y me ha entregado un pequeño paquete, con remite del bueno de Ramón -que ya me había avisado de que me mandaba por correo un regalo muy especial, como anillo al dedo, me dijo, para mi mano-, y al abrirlo cuidadosamente, me encuentro esta maravillosa navaja y el texto que transcribo a continuación:

Estimado Vicente, espero que os encontréis bien, tú y los que te rodean.

Te mando este pequeño regalo pues, como te dije, cuando lo vi, sentí un intenso deseo de que lo tuvieras tú, con la intención de que esta hermosa navaja y sus labradores te hagan compañía en los paseos que das por los bosques de tu tierra y te sean de utilidad en las recogidas. Es una de las piezas de la colección estadounidense de navajas "Franklin Mint". La conseguí de forma emocionante en una puja en Países Bajos. Ya tiene su pequeña historia.

Un abrazo de Ramón.

P.D. Cuidado con ella que va bien afilada por Juan, el Gitano. Afilaó de hace 30 años en el mercado de Algeciras.

Anonadado, fascinado y arrebatado, que diría el mago Iván Zulueta, me he quedado al verla y acariciarla y pensar en los boletus que este otoño va a recolectar en el bosque, y sobre todo en su gesto, altruista y extraordinario, y en las afinidades y correspondencias que se generan, a veces, entre los poetas...

Mil gracias, Ramón, de corazón:
¡¡Me ha encantado!!

Vicente Muñoz Álvarez

lunes, 11 de julio de 2022

GLOBALIZADOS



el mundo es un coto
y tú eres la presa

si no lo compartes

cuál el refugio
la selva

dónde

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 7 de julio de 2022

DIMORFO


Extraña, muy extraña pero fascinante película, una joya escondida del cine español del pasado siglo, injustamente olvidada y que merece la pena desempolvar.

Cine de autor en el sentido estricto del término (el director dirige, produce y protagoniza), con todos los pros y contras que ello implica, Dimorfo (1979), de Rodjara, es una oscurísima fantasía psicoanalítica, una fábula siniestra sobre el desdoblamiento de personalidad, el extrañamiento y la culpa, a caballo entre el cine surrealista y el thriller, que por momentos recuerda a Pasolini, a las producciones de la Hammer o a los dramas rurales españoles de la Transición (con Furtivos, de José Luis Borau, como principal exponente).

Aunque todo ello con un particular sello propio, el de Rodjara (pseudónimo de Manuel Rodríguez), delirante, morboso y onírico, que convierte la película en una impagable pieza de culto.

Clasificada S en su día (por un par de secuencias violentas que no desvelaré), con una estética psicodélica impagable (Rodjara caracterizado al más puro estilo Music Machine) y un sorprendente final que da sentido a todo, Dimorfo es una rara avis de nuestra filmografía, una tragedia griega lisérgica y enfebrecida, que no dejará (para bien o para mal) indiferente a nadie.

La música, la fotografía, los diálogos (magníficos), el paisaje, los decorados, las interpretaciones y el guion, todo contribuye a crear una atmósfera desasosegante y malsana, una especie de realismo mágico ominoso y perturbador, absolutamente único en nuestro cine.

Intentad (no será fácil) haceros con ella y juzgad, después de verla, vosotros mismos: hay disparidad total de opiniones.

Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 2: Películas para la Penumbra
(LcLibros, 2018)



lunes, 4 de julio de 2022

TRIPULACIÓN CCAN

 

Tendría unos catorce o quince años cuando pisé por primera vez el CCAN, una buhardilla libertaria y psicotrónica ubicada en el casco viejo de León, absolutamente alternativa a lo que entonces se estaba cociendo en el resto de la ciudad: músicos, poetas, pintores, actores, fotógrafos, dibujantes, una maravillosa y espontánea mezcla de gentes y tribus urbanas, todos unidos al son de la misma música y compás... Durante varias décadas fue mi segunda casa y refugio, el lugar donde acudir en las gélidas noches de invierno (quizás, pienso, la esencia de todo fuera aquella vieja estufa de leña que los socios alimentábamos, el verdadero corazón de la nave, como un faro en la niebla, siempre encendida), buscar cobijo en las tormentas, donde encontrar siempre un amigo, escribir y leer, dialogar, fumar y amar, una lente de diamante, en suma, para todos los creadores leoneses... Daba igual quién estuviera al frente (sobre todo Zulima: no te olvidamos), las consignas eran las mismas: Pura Vida & Libertad... Qué fascinante lugar, el CCAN, cientos de conciertos y presentaciones de libros, proyecciones de películas, conversaciones marcianas y noches inolvidables, exposiciones, conferencias y fiestas de todo género y tipo.... Un interminable recorrido por la escena subterránea y contracultural leonesa, que salvó a muchos náufragos de la monotonía gris y asfixiante de esta ciudad... Vinalia Trippers se gestó entre las paredes de esta legendaria buhardilla, y allí creció número a número, alentada por toda la tripulación de simpatizantes y socios... En realidad, ahora que escribo esta palabra, pienso que eso fue metafóricamente el CCAN: una gran nave libertaria y una tripulación alternativa y siempre contracorriente frente a lo establecido. Mi vida e identidad no serían lo que ahora son sin este Club.

Vicente Muñoz Álvarez