jueves, 26 de febrero de 2009

VANISHING POINT


Vanishing Point (Punto límite, cero), de Richard C. Sarafian, es, después de la gigantesca Eassy Rider, una de las mejores road movies norteamericanas filmadas en los 70 y un perfecto icono del espíritu libertario, lisérgico y hippie que caracterizó aquellos años dorados. Una banda sonora para quitarse el sombrero, acción a raudales, encuentros psicotrónicos en la carretera, djs revolucionarios, enloquecidas carreras de coches, comunas de alegres bromistas y chicas con trenzas en moto, entre otras muchas cosas, es lo que Vanishing Point nos ofrece y con lo que todavía hoy nos sigue enganchando... En ella se inspiró Tarantino (gran maestro reciclador) para filmar Death Proof, aunque desde mi punto de vista no consigue en ningún momento superarla. Kowalski (Barry Newman) en busca de la libertad (igual que Peter Fonda en Eassy Rider), desarraigado e incapaz de realizarse en la sociedad modelo propuesta, es el punto de partida de esta legendaria y trágica película sobre la despersonalización y el lado oscuro del sueño americano.

Todo un clásico en mi videoteca.
v.

Trailer You Tube:

martes, 24 de febrero de 2009

LOS RECUERDOS DEL ABISMO by Octavio Gómez Milián.

Mi vida en la penumbra
& Ajuste de cuentos
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Elijo hablar de los dos volúmenes a la vez. Es evidente que la obra de Vicente Muñoz Álvarez y la de Patxi Irurzun son capaces de generar un análisis individual suficientemente extenso para una revista completa, pero los distintos lazos que los unen - profesionales, generacionales y, sobre todo, editoriales - hacen que se imponga un cierto criterio emocional a la hora de hablar de sus últimas entregas. Ellos, la primera hornada definitiva de la literatura alternativa, ellos, que con sus cuentos- sobre todo, en mi caso, los publicados en el Monográfico - sirven de referencia a toda una pléyade de hambrientos consumidores, los que buscaban una voz propia para el narrador abrupto de lo contemporáneo, con Vicente Muñoz y Patxi Irurzun comenzó el despegue, el alejamiento de la pura imitación de clichés... por fin las voces eran españolas, consecuentes, reales... escapábamos de los tótems y por fin conocíamos los productos que se anunciaban en las autopistas.

Vicente Muñoz Álvarez, fundador de Vinalia Trippers, uno de los fanzines señeros de los noventa españoles - y darle una calificación así a una revista fotocopiada y grapada tiene que hacernos pensar - nos entrega una antología, Mi Vida en la Penumbra, que picotea entre lo mejor de su producción como cuentista para darnos una perspectiva muy completa de su imaginario cultural, sus obsesiones y su manera de percibir la existencia. Los cuentos de Vicente Muñoz son el tam-tam de la ametralladora, la que deja hueco entre los dientes por el que se escapa la sangre después del primer puñetazo, el mantra antiacadémico - el que escapa de las tres partes para dejar las emociones impregnando la silla cuando te levantas -, las carreteras peninsulares, tan distintas y tan cercanas al ontheroad americano, las del café con hielo, el carajillo a escondidas... volvemos al ritmo, si no puede ser copiando las baquetas de Sex Museum será tecleando la underwood hasta que las historias salgan de allí asustadas. El calor abrasante de los descampados en las afueras, las grandes urbes reducidas a una tarde de verano, inoportuna y sedienta de emociones, la adolescencia transformada en instantes... después, en menos de un segundo, pasadas un puñado de borracheras, otra vez despertarse e ir a trabajar, otra vez la monotonía de los días. En la intimidad de las casas baratas se escriben las tragedias más originales, en la complacencia de los bares de barrio aparecen los destellos más sucios del abismo. Llámalo pulp, realismo sucio... ponle el nombre que te dé la gana: lo importante son las historias, las que dicen algo, las que explican por qué deja de dolernos la lluvia a partir de la segunda semana, todos venimos de alguien, todos hemos tenido un camino, marcado por ediciones de bolsillo, por tiendas de vinilo de segunda mano, por revistas que amanecían en la mañana de la resaca aplastadas en un bolsillo de la chupa. Te estirabas en la cama, tan solo como diez horas antes y mucho más desilusionado... entonces llegaba el tiempo de los lagartos, el tiempo de Vicente Muñoz.

Patxi tiene la nicotina amarilla en los dedos, es la marca de la tinta postmoderna. Patxi habla de la gangrena emocional que traen los turnos imposibles y de nuevo la halitosis de los días sin nada que hacer. Aunque Irurzun no da el último paso, se deja atrapar demasiadas veces por el compromiso fácil, hasta edulcorar los ambientes cayendo en el tópico. Ajuste de cuentos exprime lo personal y para terminar dibujando un panorama narrativo desbocado, con las manos abiertas frente al delirio, encajando las piezas de un puzzle existencial que no se deja coartar por casi nada. Desde el cuento en el formato más clásico hasta ejercicios de literatura fragmentaria es un excelente sampler de la capacidad literaria del pamplonés.

Hay que darle las gracias a Eclipsados por reunir en estos dos volúmenes dos muestras imprescindibles de la narración española de los últimos veinticinco años, una narrativa que comienza dándole la espalda a lo establecido para terminar dejando en evidencia su condición de referencias ineludibles para entender - y permitidme escribirlo así - el andergraun patrio.


Octavio Gómez Millán, del blog ZarAGOTA.

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ANOTHER TURN

lunes, 23 de febrero de 2009

¿QUIÉN QUIERE SABER LO QUE ES LA MAGIA?


pienso en las vegas y en tul rojo / en un cura parecido a elvis / y en only fools rush in // una prostituta negra y tres ludópatas / y la vieja del órgano tocando a johnny cash / como testigos mudos de la locura //
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Vukušić

Qué a gusto estoy... Qué calentito... Mi mujer y yo en la cama, retozando, con la cabeza de esa chica... Que hoy es domingo... Y afuera está nevando... Y es Navidad...
Siempre me gustaron las sorpresas. Desde niño, cuando mi madre o mi hermana o mis amigos venían con sus regalos envueltos en papel de colores... Dedicatorias, lazos, cintas... Magia. Lo de menos, en realidad, es lo que hay dentro. Puede gustarte o no y eso no importa. Si eres buen simulador... precioso, me hacía falta...y tan bonito... Es bien sencillo, manipular a las personas, manejarlas, confundirlas, forzar sus emociones... Pero eso sí: que no falte la magia. Si no hay magia no merece la pena ya estar vivo. A eso me refería antes, cuando hablaba de los regalos, la emoción visual, el colorido, el sentimiento. Ahí está la clave: burlar al tiempo y distorsionar la realidad. Algo estupendo. Que vivir sea un juego de niños. Y seguir siendo un cachorro.
Pero bueno, no quiero embrollaros ya desde el principio... Lo que realmente quería deciros es que todo en la vida tiene que ser magia: prestidigitación. Hacedme caso, no seáis tímidos, burlaos del mundo, desafiad al tiempo, jugad vuestro papel con dignidad.
Aunque, para ser sinceros, es ya la cuarta vez que me levanto esta noche. No lo resisto. Estoy nervioso. Me siento en el suelo del salón sobre un cojín y contemplo hipnotizado el árbol. Ahí está, con sus luces de colores, sus destellos, el espumillón, estrellas rojas, verdes, rosas... Todo un desafío. Me aproximo a él y me miro de cerca en las bolas de cristal, la nariz, la boca y los ojos que se estiran como si fuesen plastilina. Y después vuelvo a sentarme. Y observo los regalos... Las bandas cruzadas sobre los paquetes, anudadas maravillosamente en un gran lazo... La magia... Y la ilusión.
Cuando vuelvo a la cama, Deb se lo está haciendo con la cabeza de esa chica. Se frota con ella, gime, se restriega el sexo, grita... Y afuera está nevando... Y es Navidad...
Porque no hay nada como una buena compañera y un hogar, lo he dicho siempre. Sólo que no es fácil dar con tu Pareja. Y digo Pareja con mayúscula, para diferenciarla de otras cosas. Ya que me refiero en concreto a la Persona: una entre un millón. Puedes encontrarla, casualmente, o dar tumbos por todas partes hasta reventar. Así que le doy gracias al destino, por Deb: madre y diosa y niña.
Nuestro nido... nuestro amor... nuestro secreto...
Yo soy Uve. Y me divierto.
Aunque antes no era así... Hubo un tiempo oscuro y triste. Muy, muy triste... Rondaba cementerios. Abría tumbas. Vomitaba. Tenía miedo. Remordimientos...
Y ahora todo aquello me da risa.
Porque respecto a eso, al remordimiento, también quería comentaros cuatro cosas. Olvidaos de él, lo primero. Eliminadlo de vuestras conciencias. Sólo es una falacia. Una mentira más. Anula el verdadero placer de nuestras vidas. La gente cree que hay que vivir con él, que es necesario, un plus del hombre respecto a las bestias. Unamuno, por ejemplo, en El sentimiento trágico de la vida va y nos dice que el hombre es un animal enfermo por el remordimiento, o algo así... Siempre arrepintiéndonos, huyendo de nuestros instintos... Pero la gente a menudo se equivoca. Lo aprendí de Deb: cualquier cosa es lícita siempre que enriquezca de algún modo nuestras vidas. Conque dejaos de falsos sentimientos, de verdad, no lleva a ningún sitio.
Sed sólo vosotros. Y llegad en todo siempre hasta el final.
Ahora ella se está duchando y yo me fumo un cigarrillo y acaricio la melena de esa chica. Porque de no haber sido por Deb, me habría suicidado hace ya tiempo. Por los complejos, lo digo... Y los remordimientos... Por eso os aconsejaba antes reestructurar un poco vuestras vidas. No lo hacía a lo tonto, no, hablaba en concreto de mí, que hasta llegué a considerarme un monstruo... Y se acabó. No más complejos, como dice Deb: madre y diosa y niña.
Cuando me encontró no era más que un desdichado. Por el remordimiento. Había estado ya con varios psiquiatras, pero no soltaba prenda... No me atrevía a confesar mi vicio... Hasta que ella entró en mi vida.Y me hizo hablar. Me trajo a casa... Y empezó a jugar conmigo...
Me la imagino ahora frotando enérgicamente su piel con la esponja, arrancando los desechos pegados en su cuerpo y tarareando desinhibidamente una canción. Imagino su pelo castaño mojado, brillante, chorreando espalda abajo...sus lunares negros y sus brazos blancos, suaves, finos...
Y cuando regrese, abriremos juntos los paquetes.
Carne fresca, supongo. Igual que siempre.
Porque en la carne y en la sangre está la vida... Y nuestra magia.

Pero tranquilos, de verdad, no desconfiéis, nos os preocupéis, no tengáis miedo... Lo que os podría yo contar... Y vosotros pensando en cualquier cosa...Qué fácil se os confunde...Y qué absurdos suenan sobre el mundo nuestros pasos...


Vicente Muñoz Álvarez, de Mi vida en la penumbra (Eclipsados, 2008).

Ilustración by Miguel Ángel Martín, Vinalia Trippers nº0.


domingo, 22 de febrero de 2009

FUZZ REVOLUTION

23 PANDORAS

Amazing Poetry

Almudena Vidorreta, Lucía Boscá Gomez, Sofía Castañón, Eva Villavieja Medrano, Carmen Beltrán Falces, Déborah Vukušić, Carmen Ruíz Fleta, Safrika, Sonia San Román, Carmen Camacho, Brenda Ascoz, Míriam Reyes, María Eloy García, Eva Vaz, Silvia Rodríguez, Ana Pérez Cañamares, Inma Luna, Roxana Popelka, Begoña Paz, Isabel Pérez Montalbán, Belén Reyes, Isabel Bono & Mada Alderete.
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Selección & Prólogo
by Vicente Muñoz Álvarez
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Covert by Miguel Ángel Martín
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Asesoramiento by Vuk
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Ediciones Baile del Sol
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Marzo de 2009
en todas las librerías
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http://23pandoras.blogspot.com/

sábado, 21 de febrero de 2009

SONGS OF MY LIVE

All you need is Love

pincha & videa

VIVIR O MORIR EN UN ABSTRACTO HUECO DE CRISTALES



Siluetas sin rostro
carnaval de sombras
seres vacíos...

La vida como
baile de máscaras

como desfile
como ejercicio

de tránsito

sin esencia
sin fondo

sin identidad.

La vida como
extrañamiento
y reflejo:

Sin luz interior.

Es lo que parecen sugerir las tres figuras
de este lienzo de Ángel González,
despojadas de facciones
y por ello doblemente desnudas,
despersonalizadas
y mimetizadas en el entorno
y la sociedad.

Se tambalean
zozobran
se pierden

se buscan

pero en la penumbra

raramente
se encuentran...

Dónde está el
Camino de Baldosas Amarillas ?

Vicente Muñoz Álvarez,
para un lienzo de Ángel González.

jueves, 19 de febrero de 2009

MI VIDA EN LA PENUMBRA

Beyond the Rain

G.I.GURDJIEFF: Buscador de la Verdad Absoluta.


Me propongo dar al conjunto de mis ideas una forma accesible a todos, con la esperanza de que puedan servir como elemento constructivo y preparar el consciente de la criaturas, mis semejantes, a la edificación de un mundo nuevo en lugar de este mundo ilusorio que representan nuestros contemporáneos.

G.I.Gurdjieff, Encuentros con hombres notables.

Hacia 1877 (la fecha exacta de su nacimiento no es precisa) viene al mundo en Alexandropol George Ivanovitch Gurdjieff, uno de los personajes más enigmáticos y controvertidos del espiritismo moderno, y autor, entre otros, de un portentoso libro titulado Encuentros con hombres notables.

Por sí sola, la biografía de Gurdjieff es lo bastante atractiva como para justificar, al margen de su obra, todo tipo de reseñas y estudios: arqueólogo, pastor, médium, músico, escritor, hipnotista, fundador de religiones y sectas, teósofo, estraperlista, sexólogo, vidente, charlatán, profeta, embaucador... Las etiquetas que podemos utilizar para referirnos a él son, sin exageración alguna, prácticamente inumerables. Y ello porque Gurdijieff es uno de esos inclasificlabes seres (muy al estilo de Rasputín o Aleister Cronwell, por citar algún ejemplo) sobre los que la crítica y la opinión pública no han logrado nunca mostrarse de acuerdo: para unos incuestionables genios, para otros redomados impostores.

Simplificando las cosas, cabría estructurar la vida de Gurdjieff en dos grandes períodos: el de aprendizaje y búsqueda de la Verdad (que se prolonga, aproximadamente, hasta sus cuarenta años) y el de enseñanza y transmisión posterior de su doctrina.
Durante el primero Gurdjieff viaja incansable a Oriente, frecuenta monasterios y lugares santos, accede a libros sagrados y excava en milenarias ruinas en busca de lo que él llama el auténtico conocimiento esotérico tradicional.
Todo ello para fundar tiempo despúes, junto a un puñado de fieles, el Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre y transmitir su enseñanza a Occidente.
A tal fin, los Buscadores de la Verdad se instalan en una suntuosa mansión cercana a París (el Prieuré des Basses Loges) y empiezan a desarrollar un programa docente que incluye, entre otras cosas, ejercicios mentales y físicos, danzas exóticas, sesiones nudistas y grandes banquetes como medio de alterar la atrofiada conciencia del hombre europeo. Una enseñaza cuyo objetivo inmediato es liberarle de sus ataduras socioculturales y concienciarle, para evitar la mecanización que estas conllevan, de la diversificación e imprevisibilidad de sus actos.
La comunidad se nutre básicamente de las aportaciones de simpatizantes adinerados y famosos (Katherine Mansfield, entre otros) que, atraídos por el aura del maestro, se somenten dócilmente a todo tipo de experiencias psíquicas.

Así hasta que en 1924 Gurdjieff, tras un aparatoso accidente de coche, decide dar un paso más en su enseñanza registrando por escrito su particular pensamiento.

De este modo nacen los incomprensibles Relatos de Belcebú a su nieto, una obra densa y oscura con la que pretende extirpar las creencias y opiniones arraigadas en el psiquismo de los hombres acerca de todo cuanto existe en el mundo, como paso previo a su posterior liberación de espíritu.
Sin embargo, una vez terminados y analizados en profundidad, Gurdjieff llega a la conclusión de que estos Relatos, pese a su hermoso y original simbolismo, no son el instrumento adecuado para transmitir al público en general su doctrina; adolecen de un hermetismo accesible sólo a iniciados y precisan, por tanto, de una indispensable labor de exégesis.

Sólo en su siguiente libro: Encuentros con hombres notables, Gurdjieff alcanza ese equilibrio entre lo real y lo mágico, entre lo filosófico y lo coloquial, que suele caracterizar al genio; ese modo polivalente de expresión (se me ocurre, sin ir más lejos, nuestro universal Quijote), capaz de subyugar a los más diversos lectores ofreciéndoles claves y significados de muy distinta interpretación, pero de igual fuerza emotiva.
A caballo entre la novela de aventuras (en la línea de Kipling o Stevenson) y el tratado ontológico, entre la enseñanza teosófica y el relato fantástico, Encuentros con hombres notables perfila el itinerario de aprendizaje moral de Gurdjieff, encarnado en las enseñanzas de sus diversos maestros y amigos: Karpenko, Ielov, Bogatchevsky, Pogossian...
Pero este libro (de ahí su doble atractivo) no es sólamente un compedio de viajes y aventuras al uso. Más bien cabría definirlo como un tratado sobre los misterios de alma y como un modo simplificado de acceso al pensamiento gurdjieffiano.
Y es así, para simplificar tal enseñanza, como en sus deslumbrantes páginas los Buscadores de la Verdad excavan en templos en ruinas, visitan monasterios perdidos, se entrevistan con santones y lamas, recorren países, estudian legajos y mapas y se demoran una y mil veces en la saludable labor de encontrar respuesta a los muchos interrogantes humanos.
Un relato, en definitiva, lleno de imaginación e ingenio, que todo espíritu inquieto no debería dejar de leer.

El resto de su vida, hasta su fallecimiento en 1948, Gurdjieff lo invierte en la traducción, difusión y posterior edición de su obra, y en el no menos extravagante oficio (dadas las técnicas poco ortodoxas que solía aplicar) de mantener en pie su Instituto.

Ángel o demonio, negociante o filósofo, iluminado o simplemente un impostor, Gurdjieff fue sin duda alguna un hombre brillante, un auténtico hombre notable, empeñado en el humilde oficio de despertar a Occidente y cambiar la esencia del mundo.

Algo que, desde este nuevo y banalizado milenio, muchos seguimos aún esperando.


Vicente Muñoz Álvarez, de El tiempo de los Asesinos.

lunes, 16 de febrero de 2009

LOS PASOS


Quien quisiera hacer un catálogo de monstruos no tendría más que fotografiar con palabras esas cosas que la noche trae a las almas somnolientas que no consiguen dormir. Planean como murciélagos sobre la pasividad del alma, o vampiros que chupasen la sangre de la sumisión.

Fernando Pessoa


Se oyen pasos.
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Arriba se oyen pasos. En el sótano, en la galería, en el desván, en toda la casa se oyen pasos: un ligero arrastrar de pies, deslizarse a lo largo de los tabiques, en las paredes, bajo la tarima y en los techos. Pasos de animales, de obsesiones, de merodeadores o insectos, pero pasos: inequívocos e irregulares pasos en el interior de la casa. No lo parecen, a veces, como un susurro o un silbido en los tabiques, algo acuoso, una corriente de aire o el agua en la tubería, quizás, porque las casas viejas, los caserones de pueblo están llenos de extraños ruidos, inmemoriales vigas que crujen, que crepitan, ratas en el sótano y en el desván, polillas, arañas e infatigables termitas. Es el pulso, la respiración, la vida interior de la casa, compuesta por cientos de diminutas criaturas, pequeños e inquietos corazones latiendo al compás del reloj de pared que monótono, obsesivo, desgrana en el salón las horas. Pero a veces, en ocasiones, ciertas noches se despierta uno súbitamente y escucha sobrecogido esos nítidos pasos que resuenan por encima del tic tac del reloj de pared y que en nada se parecen a la habitual pulsión de la casa, pasos en las paredes, de abajo a arriba y de arriba a abajo, sobre el techo, irregulares pasos que parecen avanzar hacia ti, acercarse pausadamente a ti, y que se detienen sobre tu cabeza, justo encima, o en el tabique que roza la cama, a escasos centímetros de tu cuerpo, para escuchar tu respiración jadeante y nerviosa, entrecortada, y el acelerado fluir de la sangre en tus venas... O se acompañan, los pasos, de otros ruidos, cuerpos que se deslizan, que se arrastran, que reptan, y arañazos estridentes en la pared... Ratas corriendo, tal vez, o polillas que incuban en la oscuridad sus huevos... Cualquier cosa puede ser en estos caserones de pueblo, con cámaras de aire vacías, aislantes, entre los tabiques interiores y los gruesos muros de adobe que delimitan el exterior. Cualquier cosa: gatas maullando como bebés sobre el tejado o murciélagos batiendo sus alas membranosas en la cuadra. Pero uno tiende siempre a pensar lo peor cuando en las noches de insomnio escucha esos pasos, ratas, merodeadores o insectos acechando tras los tabiques, esperando no se sabe qué ni por qué... Tiende uno siempre a pensar lo peor porque el insomnio es así, dado a fantasmagorías, creador infatigable de monstruos... Ratas corriendo, quizás, o cualquier otra cosa.... niños encerrados, emparedados, llorando... manos amputadas que se abren camino... Delirios nocturnos, por supuesto, divagaciones de una mente agotada, necesitada de descanso y sueño, porque a decir verdad no pueden ser más que ratones, los causantes, ratas o ratones y sus crías, probablemente cientos, que se deslizan y arrastran por esas cámaras de aire a las que no existe acceso. Habría que derribar alguna pared interior para cerciorarnos de lo que allí pueda haber. Claro que entonces habría que estar preparados, habría que tener calculado y previsto de qué manera proceder, cómo enfrentarse a ellas, las ratas, si es que en el mejor de los casos son realmente ratas lo que se agita tras la pared. Podríamos utilizar entonces gatos, cepos, venenos durante unos días, limpiar las cámaras en cuestión y volver a levantar luego el tabique... Podríamos entonces serenarnos, podríamos dormir al fin tranquilos... Sólo que a veces, por las noches, no parecen de ratones ni ratas, esos pasos, sino de algo más grande y pesado, pasos humanos, diría yo, si no fuera porque sé que nadie puede entrar ahí, ni por el tejado ni por el sótano ni por el desván se puede acceder a esas cámaras, de unos treinta centímetros de anchura, cuya única finalidad es proteger el interior del frío... Cámaras vacías, inhabitables, selladas... Sólo pueden ser por tanto insectos o en todo caso ratas, las causantes, y sin embargo a veces esos pasos parecen humanos, pasos de alguien aprisionado, comprimido, que se arrastra lentamente y se dirige vacilante hacia nuestra habitación, recorre ominosamente la casa hacia nuestro dormitorio y allí se detiene, junto a nuestra cama, al otro lado, y nos escucha y araña insistentemente la pared... Parecen pasos humanos y sin embargo nadie puede entrar ahí, nadie puede sobrevivir ahí encerrado por más que yo me empeñe en razonar lo contrario... Es la inteligencia, la coordinación, la dirección de esos pasos lo que en realidad me inquieta: por qué hacia nuestra habitación, por qué siempre de noche, por qué invariablemente ese destino... Las ratas, creo, no se comportan así. Aunque a decir verdad, tampoco los merodeadores se comportan así... Nadie se comporta así, pero yo sigo escuchando esos pasos... Por la noche, cuando mi mujer duerme, se dirigen lentamente hacia nuestro dormitorio y allí se detienen, alguien o algo nos controla, acecha, nos vigila desde el otro lado y no sé para qué ni por qué... Claro que eso a ella no se lo puedo decir, esta vez no, porque entonces sobrevendría de nuevo el terror, nos dominaría seguramente el pánico y tendríamos que cambiar de vivienda otra vez... Una vez más tendríamos que mudarnos de casa y seguramente en la próxima nos pasara lo mismo, empezaríamos cualquier día a escuchar ruidos, pasos tal vez, y poco a poco todo se poblaría de sombras, se tornaría siniestro, extraño, hostil... Quizás los ruidos, los merodeadores, los pasos estén dentro de mí, en lo profundo, al interior, y sea yo el que al fin y al cabo se los haga escuchar a ella, pasos y ruidos que no existen y que sólo nosotros dos escuchamos... Quizá esta vez sean sólo ratas, las causantes, y pura y simple sugestión, sobreexcitación, cansancio, fatiga... Sólo eso. Así que no debemos precipitarnos, tampoco, mejor considerar esos ruidos simples ruidos y esos pasos simples pasos, ratas corriendo tal vez, en lugar de sacar de quicio las cosas y forzar de nuevo otro traslado...
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No puede uno cambiar de vivienda sólo por eso y pese a todo nosotros lo hemos hecho ya, hemos cambiado de casa por escuchar susurros, pasos, ruidos, y por sentirnos dentro asfixiados, descorazonados, vacíos... Pero no siempre se puede seguir así, no siempre se puede cambiar de vivienda, mudarse sólo por escuchar ruidos, a algún sitio alguna vez hay que llegar... Mejor quedarse, no decir nada, no hablar del tema y esperar. Porque no obstante es pese a todo muy probable que sean solamente ratas, las culpables, y abriendo algún tabique, el de nuestra habitación tal vez, podamos terminar con ellas, eliminarlas, zanjar el asunto, y podamos asimismo serenarnos, relajarnos y dormir al fin tranquilos...

Vicente Muñoz Álvarez, de El merodeador (un vaciamiento). Ed. Baile del sol, 2007.

Ilustraciones by Toño Benavides.
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M-72. Narrativa. 2007. 152 páginas.
ISBN: 978-84-96687-54-7. 12 €.

http://www.bailedelsol.org/

http://www.bailedelsol.org/editables/eventos/merodeadorprimero.pdf

PELEANDO A LA CONTRA

El Desafío
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Foto by David Feito,
para el Proyecto El Desafío.

Colectivo Ropa Tendida:

Premio Astragal, 2006.

sábado, 14 de febrero de 2009

RÉQUIEM PARA LOS VENCIDOS


Seguiremos buscando
lo que no podremos encontrar:

el reflejo la idea el sentimiento.

Seguiremos buscando
nuestra Perla

y tú dirás:

No es largo el camino.

Se esforzará en correr el tiempo

sin contestar nuestras preguntas

mientras la araña teje su red
en nuestros sueños.

Y esperando prodigios

símbolos señales

buscaremos un lugar
donde amainen las tormentas

hasta que germine
nuestra sangre en el crepúsculo.

O dejaremos
que nos coman los gusanos

que se atraquen
que revienten

que perforen
nuestra carne los gusanos

para brindar
sobre los restos podridos
del naufragio.

Mejor morir luchando

que vivir siempre perdiendo.


Vicente Muñoz Álvarez, de Canciones de la gran Deriva (Ateneo Obrero de Gijón, Colección Zigurat, 1999).

viernes, 13 de febrero de 2009

LUCES PARA LA PENUMBRA


Tres días después de abrir al mundo este blog, muchos son los comentarios, reseñas y links desde otros universos paralelos y hermanos.

Seguramente olvide alguno, pero ahí van unos cuantos:


David González from

Alfonso Xen Rabanal from

José Ángel Barrueco from

Javier Das from

Iñaki Estévez from

David Mardaras from

Eloísa Otero from

Déborah Vukusic from

Pandora's Team from

Dani & Javi from

Gsus Bonilla from

Silvia D. Chica from

Norberto Luis Romero from

Safrika from

Ana Pérez Cañamares from
El alma disponible.

Esteban Gutiérrez Gómez from
El laberinto de Noé.

Ada Menéndez from
Palabras marinadas.

H. Valdez from
Motorgráfico

José Manuel Vara from
Atrocityciberfazine

Gracias a todos

(y a los otros muchos

que han linkeado en sus blogs el mío)

por Ser & Estar:
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Vuestra Luz ilumina esta Penumbra.
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jueves, 12 de febrero de 2009

SONG FOR ME

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pincha & videa

SONG FOR YOU



Días
que oxidan
que enervan
que duelen

y frío de
3 pares
en esta
vetusta capital
de invierno.

Mi vida
en la penumbra
aún huele a ti

aún huele a ti.

Y mi perra
& yo
aullando
desesperadamente
a tu luna...

Recuerdo ahora
ciertas palabras
del Cónsul
Bajo el volcán...

Y estos versos
de Pablo Casares:

Tantas formas
hay de vivir
como de morir.
Pero sólo una
de sobrevivir:
resistiendo.

Justamente
en ello estamos.
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Vicente Muñoz Álvarez, de Animales Perdidos, inédito.

miércoles, 11 de febrero de 2009

MI VIDA EN LA PENUMBRA

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pincha & videa
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23 PANDORAS by José Ángel Barrueco.


23 PANDORAS: Poesía alternativa española.


Plan 23 from outer Space
(a modo de prólogo)


23 Mujeres o ¿Qué hace un chico como yo en un sitio como éste?

La idea de coordinar una antología de mujeres poetas rondaba en mi cabeza desde hace ya unos años, cuando a mediados de los 90 comencé a editar el fanzine Vinalia Trippers, y de alguna manera había sido hasta hoy para mí una especie de asignatura o deuda pendiente.

Siempre he apostado, como lector y editor, por una literatura sangrante y crítica, no complaciente, desprejuiciada y escrita con las vísceras, al margen de géneros de sexo y estilo. Una literatura que refleje el tiempo y el mundo real que vivimos sin imposturas ni filtros y que, a ser posible, lo ponga en tela de juicio.
Golpes. Ficciones de la crueldad social (DVD ediciones, 2004), que edité con Eloy Fernández Porta, Tripulantes. Nuevas aventuras de Vinalia Trippers (Eclipsados, 2007), con David González, y Resaca / Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski (Caballo de Troya / Mondadori, 2008), con Patxi Irurzun, han sido estos últimos años ejemplos de antologías que, arrancando de semejantes premisas, han puesto de relieve en nuestro país la existencia de un discurso literario no demasiado condescendiente con la tradición y el canon que a toda costa nos intentan vender desde los suplementos culturales y las altas esferas.
En cualquier caso, y pese a haber intentado en estas compilaciones equilibrar deliberadamente la balanza de sexos, la nómina de escritores superó siempre con creces a la de escritoras, y no precisamente porque los antólogos escatimáramos esfuerzos para compensarlas. Más bien al contrario, puedo asegurar que en todo momento prestamos especial atención a las voces femeninas con las que progresivamente, a raíz de unos y otros proyectos, fuimos entrando en contacto.
Esa carencia fue sin duda uno de los motivos por los que, en un momento dado, comencé a trabajar en una antología integrada exclusivamente por mujeres poetas, que de algún modo representara (como las anteriores) el discurso alternativo y crítico, no acomodaticio, de la literatura actual española.
Otro, también importante, fue la ingente cantidad de material inédito y de propuestas que a lo largo de estos últimos meses nos fueron llegando a hankover.blogspot.com (que Patxi Irurzun y yo abrimos para la promo y difusión de ese libro) y que han sido igualmente determinantes para la concreción final de 23 Pandoras: cientos de colaboraciones de autoras que ya conocíamos y de otras muchas, no menos valiosas, de las que no teníamos antes noticia.

Partiendo de esta base y tras un sondeo de las que, a mi juicio, son hoy algunas de las voces más prometedoras de nuestro país, confeccioné la lista de poetas que integran esta antología, que sin pretensión de sectarismos, es al tiempo representativa de una tendencia y plural.

23 Poetas o La versatilidad creativa.

Ésta es la justificación y génesis del presente libro, desgarrado y crudo a veces, irónico otras, crítico y reivindicativo siempre y, por encima de todo, visceral y sincero.
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Cada una de las poetas que integran su nómina, procedentes de todo el territorio español (Pandora's Box 1), posee un estilo e ideario propio, no mediatizado por etiquetas ni escuelas, no encorsetado por la tradición, y propone diferentes discursos y modos de interpretar el poema.
Si existe un nexo común que las una es la frescura e intensidad de sus versos y la credibilidad que destilan, esa forma natural y espontánea, no contenida, de abordar la poesía y de mostrarse a través de ella al lector, convirtiéndole en confidente y cómplice y haciéndole partícipe de su experiencia.
También la versatilidad creativa, al margen de la estrictamente poética, las caracteriza: son actrices, dibujantes, narradoras, diseñadoras, bloguers (precisamente Generación Bloguer es el subtítulo de otra antología paralela, La manera de recogerse el pelo, editada por Bartleby y coordinada por David González, en la que figuran también varias Pandoras), músicas, performers, videocreadoras... y en consecuencia sus propuestas escénicas resultan desinhibidas, vibrantes e interactivas y bastante alejadas de lo tradicional.
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Por lo demás, cada una de ellas, insisto, tiene su universo propio y se enfrenta al acto poético con distintos referentes, objetivos y técnicas; distintas formas, en suma, de practicar y entender la poesía y de intervenir, mediante la palabra, en la sociedad y el mundo.

23 Pandoras o Hot Generation.

Almundena Vidorreta, Lucía Boscá, Sofía Castañón, Eva Villavieja, Carmen Beltrán, Déborah Vukušić , Carmen Ruiz Fleta, Safrika, Sonia San Román, Carmen Camacho, Brenda Ascoz, Miriam Reyes, María Eloy García, Eva Vaz, Silvia Rodríguez, Ana Pérez Cañamares, Inma Luna, Roxana Popelka, Begoña Paz, Isabel Pérez Montalbán, Belén Reyes, Isabel Bono y Mada Alderete son, por orden cronológico - de menor a mayor -, las 23 poetas que integran esta antología (Pandora's Box 2).
Algunas más conocidas y otras menos, con más o menos obra publicada e incluso inéditas, todas ellas aportan, desde mi punto de vista, una nota de color y un soplo de aire fresco al enrarecido panorama de la poesía española, más que nunca necesitado hoy de nuevas propuestas y formas.

El título, 23 Pandoras, es doblemente significativo: por un lado, y según la mitología griega, Pandora, creada a imagen y semejanza de los dioses, fue la causante de todos los males y desgracias de la humanidad, al abrir la caja prohibida, dejando dentro, eso sí, La Esperanza (Pandora's Box 3); por otro, The Pandoras es la mítica banda de garaje punk de Los Ángeles (USA), formada exclusivamente por chicas, que durante los 80 rubricó himnos tan emblemáticos como Hot generation, You don't satisfy o Want need love, revolucionando el ambiente musical de la época (Pandora's Box 4).
De ambas Pandoras, sin duda, tienen algo todas estas poetas: son pasionales, feroces, combativas, iconoclastas, amargas, frívolas....pero también vulnerables, reflexivas, bipolares, entrañables, tiernas... y crean una poesía hibridada y mestiza, síntesis de clasicismo y vanguardia, de cultura alternativa y pop, deudora de muy diversas fuentes.

En cuanto al número de antologadas, 23, hay que apuntar también algo al respecto. Sobre él se han escrito ya ríos de tinta, creado sectas, rodado películas y realizado todo tipo de tesis y estudios, y su simbología está llena de sorprendentes claves y hallazgos (Pandora's Box 5).
Místico, enigmático y magnético donde los haya, se impuso él solo, por una serie de ¿casualidades?, sobre el libro, previsto en principio para albergar a unas 30 poetas, reducido por motivos de espacio luego a 21, y ampliado a última hora, también por ¿azar?, definitivamente a 23...
Proporcional y geométricamente redondo, equilibra y confiere sentido a la antología, dotándola de un simbolismo añadido.

De la portada, bizarra y tremenda, como anillo al dedo para la ocasión, se encargó Miguel Ángel Martín, abanderado del comic subterráneo español y autor de los iconos de Tripulantes y Resaca/Hankover, que puso cara a la psicotrónica Pandora que representa al proyecto. Una guinda perfecta, queridos amigos, para este agridulce y explosivo pastel de cáctus que tenéis ahora en las manos.

En la sección Pandora's Box, finalmente, se incluyen las bibliografías de las 23 Pandoras: otra caja de sorpresas y recomendaciones Marca Acme que, tras la lectura de este libro, estoy convencido, no os resistiréis a abrir algún día.

Acomodémonos en nuestros asientos, ajustémonos los cinturones y cedámosles la palabra.

Ellas, una vez más, tienen la llave.


Vicente Muñoz Álvarez, Navidad de 2008.


23 Pandoras by José Ángel Barrueco:

http://www.youtube.com/watch?v=5mh0TdkAbnc

¡ Marzo de 2009 en todas las librerías !

MI VIDA EN LA PENUMBRA: Nota preliminar.


Los 20 relatos que integran Mi vida en la penumbra fueron publicados, en primitivas y diversas versiones, en el fanzine Vinalia Trippers y en los volúmenes Perro de la lluvia y otros cuentos (Iralka Editorial, 1997) y Los que vienen detrás y otros relatos (DVD ediciones, 2002. Ilustraciones de Miguel Martín) durante los años 1996 a 2002.

La presente antología incluye una selección de los cuentos más representativos de aquel período, reescritos especialmente para la ocasión y estructurados en un orden nuevo, y propone una lectura de los mismos sustancialmente distinta y, desde mi punto de vista, más homogénea.
Sangre, sexo, ultraviolencia, drogas, alienación, amor y desamor y crueldad y ternura ( presentes siempre de algún modo en mi prosa ), entre otras cosas, es lo que aquí y ahora, queridos drugos, os vais a encontrar.

Y la huella inconfundible del zine Vinalia Trippers.

Bienvenidos, pues, a esta penumbra.


Vicente Muñoz Álvarez, verano de 2008.
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MI VIDA EN LA PENUMBRA: Prólogo by Alfonso Xen Rabanal.



Vinalia Trippers: Una generación en movimiento.

tanta humanidad
y tanta historia
a mis espaldas
y yo
en medio del caos
preguntándome
qué coño hago aquí

Vicente Muñoz Álvarez,
38 poemash
edición de VINALIA BOLSILLO


Era un fin de milenio... Eso, lo tengo claro.
Nacimos en el final ourobórico de un fascismo plagado de imágenes sin contenido. Crecimos en una eterna transición donde esas imágenes empezaron a ir muy deprisa. No teníamos a qué aferrarnos. Algo o alguien se había olvidado de nosotros después de endilgarnos una profusa ración de educación castrante, plena de miedos, de odios, de indecisiones ante la vida... Y estábamos rebotados.

Lo primero que aprendimos es que, en su simulacro, no existía la magia... Crecimos vacíos, sin ningún referente a nuestro lado. Nos educó la calle, el cine, los cómics... más tarde el rock. Todo muy visual, pero ninguna letra en este país que nos fuese afín, contemporánea... Y tuvimos que partir de cero... ajenos a aquellos que sólo cambiaron de máscara con la democracia, pero que seguían con su discurso clasista y académico...

Partir de cero, partir del vacío...

Fuimos los hijos sietemesinos de la democracia, lo único que teníamos era nuestra realidad, tuvimos que construir nuestra cultura de retazos, y, en cierto modo, muerto todo conato de revolución gracias a la mercadotecnia capitalista, sólo podíamos intentar describir nuestra realidad para descubrirnos, quizá reivindicarnos, en un sistema que pretendía purgar en nosotros todos sus fracasos...

En la huida sólo hay dos caminos: hacia dentro y hacia fuera.

Porque huimos con nuestra realidad. Y cuando lo hicimos hacia dentro descubrimos el vacío que nos habló del spleen, del desasosiego... del Blues. Fuera hallamos el ansia por buscar una voz cercana en otros lugares, y quizá un intento de soslayar en el camino ese vacío que es sombra que no puedes extirpar... la deriva...

Partir del vacío... Llegar al vacío.

Rebotados... Así coincidimos Vicente Muñoz Álvarez y yo... Y así nació Vinalia Trippers en un bar... Veníamos del mismo sitio y nos habíamos alejado del tumulto por diferentes veredas... pero buscábamos lo mismo en nuestra huida interna y externa, y cuando coincidimos, teníamos igual de claro lo que no queríamos... Pero él sí tenía claro lo que quería y le puso nombre a aquello que yo intuía: la cultura alternativa.Las cosas claras: Relatos breves, hoy tan alabados por quienes los denostaban. Ilustraciones. Cómix. Un cierto aire pulp envuelto en realismo sucio. Poesía y narrativa. Heterogéneo e independiente, híbrido como la vida, en fotocopias.Todo ello conjuntado con un diseño y una maquetación que dio a Vinalia Trippers una estética cruda e hiperrealista, e hizo que Vinalia tejiese una red de autores e ilustradores que fue el máximo exponente de los zines fotocopiados.

Pero si se hubiese quedado ahí, sería el final apoteósico de una época… algo muy bonito para tener en una vitrina… Pero no: la red que tejió en papel Vinalia Trippers encajó perfectamente en la nueva era, pues el principio era el mismo: una comunicación constante entre autores que no encontraban en el sistema, caduco y reaccionario, un espacio para expresarse. Autores inquietos que forjaron su propia Conciencia, que son lo que hoy es el máximo exponente de la Cultura en este país, la auténtica Cultura, la que sigue buscando nuevas voces y está en continua evolución, no es un sistema cerrado, está vivo y sigue interrelacionándose. Eso es Vinalia Trippers. El grito de una generación que huyó hacia delante, que sigue en el camino, que reivindicó voces del pasado que abrieron caminos y busca voces del presente que se mueven. Esa es una de las características que definiría a Vicente Muñoz Álvarez, a David González, a todos los que somos Vinalia Trippers: buscadores, luchadores, reconocedores de las nuevas voces… pues todos partimos de cero y en el campo abierto que es Internet no existe una generación cerrada, las voces se mezclan, compartimos, todos aprendemos de todos… Somos una generación en movimiento… Y ese es el sello de Vinalia Trippers.

Eso es lo que buscó desde el principio, desde esa primera reunión en un bar, Vicente Muñoz Álvarez… y en el camino sigue y así lo ha demostrado en todas sus publicaciones, en sus libros y en sus antologías… Como escritor y editor.

Los relatos que se incluyen en este volumen corresponden a la época del zine fotocopiado. Y describen ese intento de encontrar un espacio interno y externo, la velocidad de las imágenes, la carretera... El continuo descubrir, por fin, de voces afines que llegaban de otros países... La asimilación de ese vacío como zona ya no excluyente, pues era nuestro y conformaba nuestra cultura, buscada por nosotros mismos, sin guía en la deriva, persiguiendo algo que el autor ya intuía que no existía... pues sólo existe el camino. Buscador del conocimiento de sí mismo, sus fantasmas, obsesiones que no se pueden desligar de su voz, pues nos narra su historia inscrita en su tiempo... y eso, a mi modo de ver, es la mayor grandeza, a la par que obligación, de un Escritor.

¿Quieres saber lo que es la magia?

Si estás aquí, ahora, leyendo esto… es que también vives en la penumbra… No te preocupes… aquí no se te va a ocultar nada… pasa… si escuchas un cerrojo a tus espaldas… la descubrirás… y querrás huir…

Bienvenido al camino.


Alfonso Xen Rabanal
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