viernes, 29 de septiembre de 2023

CONSOLAMENT



normalmente
no es un hecho aislado

sino un cúmulo de cosas
lo que rompe al hombre

trozo a trozo
pedazo a pedazo
golpe tras golpe

hasta hacer
de sus cenizas otro

luego el diluvio
y el cambio de piel

después los brotes

Vicente Muñoz Álvarez

miércoles, 27 de septiembre de 2023

FIESTA DE LOS MANIQUÍES

 

Siniestros maniquíes de los años 70, hieráticos y lascivos, hipnóticos y seductores, rígidos y tentadores, maniquíes de tiendas de saldo y peluquerías de barrio, perversos maniquíes enquistados en mi cabeza... Pienso ahora en aquellos años, cuando era niño, y directamente me vienen a la memoria, como una metáfora de aquel régimen represivo, inmovilista y podrido, clavando sus ojos penetrantes en mí, sumisos y suplicantes, aquellos maniquíes inquietantes y aquella melancólica canción de Serrat, De cartón piedra (sobre todo un fragmento: no era como esas muñecas de abril, que me arañaron de frente y perfil, que se comieron mi naranja a gajos, que me arrancaron la ilusión de cuajo), que recurrente y asociada siempre a ellos resuena en mis oídos una y otra vez... Maniquíes tenebrosos de El diablo se lleva a los muertos y Maniac, de El asesino de muñecas y Todos los colores de la oscuridad, de Trampa para turistas y El beso del asesino, o excitantes y voluptuosos maniquíes de No es bueno que el hombre esté solo y Tamaño natural... Maniquíes gimiendo y llorando y suplicando en mi subconsciente, su mirada nostálgica, su tristeza infinita, sus pestañas postizas, sus labios rojos y aquella estremecedora canción (yo le hablaba de nuestro futuro, y ella lloraba en silencio, os lo juro) sonando como un réquiem dentro de mi cabeza...

Vicente Muñoz Álvarez,
de Regresiones

Nueva edición ampliada en LcLibros:



domingo, 24 de septiembre de 2023

THE MEPHISTO WALTZ



The Mephisto Waltz
(en España Satan mon amour, 1971), de Paul Wendkos, es un descenso delirante al submundo del satanismo, la metempsicosis y los cambios de cuerpo, que conserva aún su aura de pesadilla, como de mal viaje de tripi, y consigue en más de una secuencia helarnos la sangre en la venas. 

Basada en una novela de Fred Mustard Stewart, la película de Wendkos sigue la estela de algunos éxitos taquilleros del cine de horror de la época, en especial La semilla del diablo, de Roman Polanski, sumergiéndonos en una escalofriante espiral de intrigas y posesiones diabólicas al estilo de H.P. Lovecraft (El ser en el umbral) o Edgar Allan Poe (Ligeia). 

Una banda sonora inolvidable (a cargo de Jerry Goldsmith), las interpretaciones de los protagonistas Alan Alda y Jacqueline Bisset, un guion perfectamente hilvanado y un final descorazonador, hacen de esta película no demasiado conocida una pieza para coleccionistas, a la altura de los clásicos imprescindibles del género. 

Aunque, al margen de todo ello, quizás lo más inquietante sea la atmósfera de amenaza y tragedia inminente, casi palpable, que flota sobre todas las secuencias y planos del filme, y la tensión contenida con la que Wendkos nos arrastra a las puertas del mismísimo infierno. 

Para chuparse los dedos.

Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 2: Películas para la penumbra
(LcLibros, 2018)



viernes, 22 de septiembre de 2023

QUÉ BALA



cuidarse
hasta morir
de desgaste

o descuidarse
hasta morir
cuando venga la muerte
a llevarse tus ojos

como escuchar
unos labios cerrados
que te besan el corazón

con amor

qué bala

Vicente Muñoz Álvarez

miércoles, 20 de septiembre de 2023

SENDEROS DE GLORIA



aquí y ahora

en plenos días ruta

rodeado de muestras
de calzado

en mi refugio de Villaobispo
después de toda la mañana
con mi padre en el médico

y de escuchar sus achaques
como un parte de guerra
a los 92 años

mis 57 y problemas
me parecen una trinchera

y él un héroe

todavía

luchando

Vicente Muñoz Álvarez

martes, 19 de septiembre de 2023

GALAHAD



la ruta
un año más

como la búsqueda
del Grial

el calzado
la esencia
el sentido

algo inalcanzable
que está más allá

yo en la Transporter

Galahad

Vicente Muñoz Álvarez

lunes, 18 de septiembre de 2023

DETOUR



el norte
el rumbo
la armonía
la senda

hacia el equilibrio

en los días
de ruta

como el nirvana

tan lejos

Vicente Muñoz Álvarez

lunes, 4 de septiembre de 2023

COMO JACK & NEAL



Se lo contaba el otro día a Manuel Cuenya cuando nos encontramos remando al viento en la playa de Barro, y es una historia recurrente ya en mí, supongo, en cuanto sale a colación el nombre de David González, que como el de Annabel Lee, hace ahora temblar al aire... Cómo nos sentimos juntos, hace casi tres décadas, cuando nos conocimos, Jack y Neal, él Neal y yo Jack, yo Jack y él Neal, por la cantidad de similitudes que entre los cuatro había: él del mundo del lumpen y yo de la universidad, él a cien por hora y yo a cincuenta, él hiperrealista y yo más nostálgico, él un torbellino y yo una calima, él urbanita y yo más de campo, él ex presidiario y yo comercial de calzado, él naturalista y yo más romántico... Y con ello y Jack y Neal (a los que amábamos por encima de todas las cosas) por bandera, y la poesía autobiográfica como horizonte, fantaseamos durante mucho tiempo, años, lecturas, festivales y miles de kilómetros sobre el asfalto, con esa quimera en nuestras cabecitas locas, no sé cuál más, si la suya o la mía, pero con esa fantasía en concreto, parecernos a Jack y Neal... Querido David, estés donde estés ahora, no olvido nuestros proyectos y carreteras: que lo sepas...

Vicente Muñoz Álvarez

REGRESIONES en REVISTA QUIMERA



Vicente Muñoz Álvarez regresa a los lugares comunes de su infancia, adolescencia y juventud a la búsqueda de los materiales con los que forjó su carácter y la forma personal que tiene de entender la vida. Regresiones no es una sucesión de historias o anécdotas de aquellos tiempos, es mucho más que eso. Con un estilo visceral, Vicente Muñoz Álvarez trascribe sobre el papel lo que le llega al recuerdo de lo que entonces era su vida. Y lo hace en forma de pequeñas píldoras, de dosis medidas pero llenas de intensidad. Se suceden las enumeraciones de lugares, de amigos, de garitos, de bandas, de lecturas, de momentos que le hicieron ser como es, añadiendo una nueva pieza al puzle personal que contiene en el interior: el puzle de su alma.

El edificio siniestro que provocaba las más terribles pesadillas, las noches de sábado viendo el festival de Eurovisión, aquél juguete que le permitió saber que la imaginación no tiene límites, la crueldad de la manada frente el niño diferente, los severos correctivos en el colegio religioso, televisión española y UHF, Historias para no dormir que conseguían su perverso efecto, el poder de viajar más allá de las estrellas sin salir de la habitación, la fascinación por las rocas y los animales de acuario, la atracción por el horror, la curiosidad satisfecha con un microscopio, el poder de los nunchacos, el hogar en los salones recreativos, pijos, frikis y manguis, revistas eróticas para adultos con las páginas pegadas, los irrepetibles y libertarios años 80, las bandas y la movida de León, los héroes salvajes que no tuvieron miedo a la aguja, las noches eternas, el estallido de la cultura subterránea, la universidad que huele a humedad frente a «aquí tengo una batería y ganas de golpear», el triste encanto del perdedor y el deseo de ser maldito, la fórmula secreta bajo la lengua, el poder de la amistad, cuarenta y dos maletas llenas de zapatos de un solo pie.

Las tres primeras partes del libro (La dictadura –estigma–, La transición –fiesta– y Los 80 –héroes–) son fogonazos de recuerdos no censurados que esconden las claves de lo que Vicente Muñoz Álvarez es hoy en día. La impresión que da el libro en una relectura es que nos dibuja con sus enumeraciones una figura interior que apenas está esbozada sobre el papel, pero que contiene todo lo necesario para identificarle. Como si fuese un iceberg, nos muestra un diez por ciento de su contenido para decirnos que abajo, detrás o dentro de él, está el noventa por ciento restante.

La cuarte parte del libro (Días extraños –temblor–) nos sitúa en la realidad del autor leonés en el momento justo de volcar sobre el papel los recuerdos durante varios meses del año 2014. Esta es la parte que justifica lo que ha llegado a su cabeza, el porqué de la búsqueda, la necesidad de agarrarse a algo, de tener una brújula que le oriente en el ciclo del cambio que está viviendo. Pero en realidad, Vicente Muñoz Álvarez lo que busca es reafirmarse a pesar de todo y de todos, y proclamar que sus valores (soledad, fidelidad, amistad, dioses de las montañas y del bosque, tribu, proyectos, escritura, literatura, verdad) son los que le hacen vivir y son los que le sacan del abismo, y que esos valores están dentro de los tres capítulos anteriores, que aquellos años estuvieron bien, que fueron vividos con intensidad, pero que por delante hay más madera que quemar porque faltan todavía muchas hogueras. «Perseguir el ideal, el espejismo y la perla, tras la apariencia cotidiana de las cosas… también en ello / pluma en mano / continúo.»

La huida hacia adelante, el exorcismo de la escritura de este libro, le afirma en su lucha «para evadirme del otro horror, el auténtico y verdadero: esta sociedad podrida que el hombre ha creado, la hipocresía, la política y el capitalismo…»

A modo de colofón se añade una quinta parte al libro (Coda), donde los amigos de entonces narran historias en las que el autor leonés es actor principal, y que contienen los valores y los lugares comunes que Vicente Muñoz ha mencionado anteriormente, entretejiendo y reafirmando las sensaciones del autor, cerrando el círculo de forma perfecta.

Como dice Julio César Álvarez en el prólogo, Regresiones es «un canto al tiempo que no volverá. De ahí su increíble magnetismo.»

Al fin y al cabo la vida se compone de regresiones, de tensiones no resueltas.


Esteban Gutiérrez Gómez,
en Revista Quimera Nº 380-381, Julio 2015.

Nueva edición ampliada en LcLibros:



sábado, 26 de agosto de 2023

EL TIEMPO DE LOS ASESINOS: Fragmentos.



De todos los trabajos que William S. Burroughs (1914-1997) realizó en Norteamérica hasta su dedicación exclusiva a la escritura, el único que, según sus propias palabras, le resultó medianamente llevadero fue el de exterminador de parásitos e insectos, oficio este que, en buena medida, ilustra el hermetismo de su vida y sus novelas.

No puedo evitar la visión del viejo Bill con su pistola persiguiendo insectos y recitando versos de Blake con sus pupilas vidriosas de adicto a la heroína... Como tampoco la asociación de dicha imagen con la del Bardamu contador de pulgas que Céline describe en Viaje al fin de la noche: un oficio absurdo y delirante para un banal fin de milenio.

William S. Burroughs: escritor, yonqui, marica, deconstructor de imágenes y textos, cazador, pintor, homicida, pederasta y padre indiscutible (por más que no lo asumiera) de la disoluta Generación Beat.

Vicente Muñoz Álvarez,
de El tiempo de los asesinos.
Semblanzas de algunos escritores malditos.
(LcLibros, 2019)


Booktrailer


viernes, 25 de agosto de 2023

EL ORO DE RENNES



los que buscan
lo espiritual
en la vida

serenidad
sentido
armonía

y los que persiguen
lo material
de la vida

riqueza
poder
entropía

en qué lado
de Babilonia
estás tú

Vicente Muñoz Álvarez

MIXTURA (De blues)



Mézclalo todo dentro de ti, tus sentimientos, tu vida y pasión, tu pasado y tus experiencias, tus regresiones y fantasmas y miedos, tu ira y tu felicidad, las personas que has amado y las que te han amado a ti, lo que queda ya atrás, mezcla literatura y música, poesía y cine, sequía y lluvia, amor y desamor, arte y ensoñación, mezcla tus fobias, obsesiones y recuerdos, infiernos y cielos, los 70 con los 80 y los 90 también, mézclate tú con ello, intégrate y disgrégate, tus amigos de hoy y los de ayer, los corazones que te iluminaron, los cuerpos que te dieron placer, las pieles que acariciaste, las que te hicieron sufrir, lo que hay y lo que fue... Y luego quédate con la esencia, lo que eres aquí y ahora, estos latidos, este presente, este momento... Hora, por tanto, de arrancar de nuevo...

Vicente Muñoz Álvarez,
de Regresiones 

Nueva edición ampliada en LcLibros:



miércoles, 23 de agosto de 2023

PREGÚNTALE A WEN



las fotos
de hoy
y las de ayer

lo que fuimos
somos
y podríamos ser

aquellos
nosotros
otros

frente al espejo

toda una vida

Vicente Muñoz Álvarez

Foto por Elisa M

HAIRCUT AND ATTITUDE



una campaña más

listo para la guerra

la vida pasa

Vicente Muñoz Álvarez

viernes, 18 de agosto de 2023

ME AND THE DEVIL BLUES



ser congruente
no es suficiente

escribir bien
no es suficiente

haber leído mucho
no es suficiente

interesarte por los otros
no es suficiente

tu obra publicada
no es suficiente

no venderte al sistema
no es suficiente

dicen

y llegado
a ese punto

poeta

qué

Vicente Muñoz Álvarez

MAR AZUL



toca vender
zapatos de nuevo

pienso en mi terraza
viendo los tomates crecer

entre par y par
contra vientos y mares
entre el campo y la ciudad
pasa la vida

celebra

mientras duren

los días

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 17 de agosto de 2023

EL NOMBRE DE LA ROSA



cuando a veces pienso
que no he logrado
en la vida nada
de lo que de joven
me prometí hacer

como poeta

miro hacia atrás sin ira
y veo mis huellas
marcadas en la arena

su dirección
su orientación
su rastro

y a dónde
me han llevado

sin renunciar
a nada de lo que
juré no hacer

como persona

no es mal lugar

tampoco

Vicente Muñoz Álvarez

"REGRESIONES": LA RECUPERACIÓN DE UN TIEMPO QUE NO VOLVERÁ



Además de editor, Vicente Muñoz Álvarez (León, 1966), es un incansable cultivador de la entera gama genérica: poesía, narrativa corta y larga, ensayo. Un escritor esponja o todoterreno, como se considera él mismo. El pasado año publicó la “novela” de los años 70, 80 y 90 de la capital leonesa, en la que, con indudable acierto, amalgama su propia biografía y el retrato de su generación, reflejados en el trasfondo, para la mayoría de los lectores poco conocido, de una ciudad: León. Un libro que era una deuda pendiente con su propia conciencia literaria, escrito desde una distancia temporal suficiente, que le otorga al escritor la necesaria perspectiva para valorar con criterio ajustado y al mismo tiempo relativista, los acontecimientos de aquellos años en la ciudad vivida, gozada o padecida, que de todo hay en cualquiera experiencia vital.

El libro es lo que dice el título: regresiones a los espacios de la infancia y de la juventud, sobre todo. Memorias de un superviviente en una ciudad gris, hecha color gracias a los comics, las viejas arquitecturas, los cromos y las teleseries, como se ha escrito.

Regresiones no es narrativa fácil de encasillar. Algo así como un híbrido entre novela y libro de memorias. Crónica de vivencias reales y sentimentales en la ciudad de uno: León, la de Vicente Muñoz Álvarez. Una crónica que echa a andar extrañamente con el primer contacto con la muerte, en una tarde-noche invernal, a la edad de cuatro o cinco años, con una terrible sensación de náusea y desconsuelo, tras escuchar de sus padres qué era morir. A continuación, una medida sucesión de secuencias vivenciales en las que el escritor recupera su infancia, vivida y soportada con inocencia infantil durante la dictadura: los sabores de las manzanas de caramelo de los años 70; los juguetes que desarrollarían sus tendencias ensoñadoras; el intercambio de cromos al pie de la Casa Botines, el palacio mítico y tenebroso donde se instalan los abuelos, y que retorna con frecuencia en estas regresiones; la particular Casa Usher del niño al lado del siniestro cine Mari, siempre presente en las pesadillas del escritor y germen de la afición por la literatura y cine de terror; la deuda pendiente con el colegio de los Agustinos y su terrible dinámica educacional; las series de televisión, partes entrañables de una educación sentimental; la fascinación por Cría cuervos, la película de Saura que “me traslada empáticamente a otro mundo y tiempo, una infancia/adolescencia de penumbra imprecisa” (página 51), con el tristísimo tema de Jeanette Por qué te vas, que se instalará para siempre en su corazón; los terrores difícilmente asimilables en la infancia, como los que le generó la casona de la descuartizadora del Portillo.

Las recuperaciones de la “fiesta” de la Transición, para los adolescentes de entonces con el desmadre del punk, el destape, el cine alternativo, el underground… y la Pura Vida (Movida). Y los ojos del adolescente que navegan todavía por un maravilloso mundo poblado de tritones, salamandras, monos marinos…E incontables héroes y superhéroes que, más que ninguna otra cosa, serán lo que deje en el cerebro adolescente la llamada Transición. También la lluvia de aquellos días percibida desde la penumbra de las aulas y pasillos del colegio frailuno, “metáfora del tedio infinito”; los festivales de Eurovisión, “sangre para la máquina de la dictadura, nueva carne para la de la Transición” (página 83); aquellos primeros latidos de cine erótico y pornográfico que disipaban la libido de la pandilla de adolescentes; las revistas que rulaban cargadas de lujuria por las manos adolescentes; el inicio cabrón en la vida adulta.

Y con los 80, la explosión de la Movida que en León comenzó con los Cardiacos. Y acto seguido llegarían en tromba incontables grupos que atruenan la noche leonesa e imponen los acordes de la iniciación musical del autor; el enganche a la lectura con H. P. Lovecraft y el inicio de la escritura de los primeros relatos también bajo el influjo del gran innovador del relato de terror.

Y así, regresión tras regresión, Vicente Muñoz Álvarez, desocupa el baúl de sus recuerdos y visibiliza, para todos aquellos que nos acercamos a las páginas de este libro, lo que fue su despertar a la vida, su educación, también la sentimental y, en el último capítulo, Días extraños, lo que sería una apuesta suicida por la literatura. En una Coda final veinte escritores y músicos de la generación del escritor nos ofrecen su testimonio de lo vivido y de lo compartido.

Un libro pues de recuperación del tiempo ido, de “los tiempos maravillosos y lejanos que (salvo en mis regresiones) no volverán” (página 33). Escrito con tonalidad nostálgica, aunque al autor no le guste ese estado de ánimo escritural, pero sobre todo con mirada lúcida, evocadora, en un plausible ajuste de cuentas con los héroes y mitos personales del escritor, desde un tiempo que emerge de la dictadura, pero que muy pronto se transforma en un espacio mucho más abierto, libertario y creativo que el actual.

Libro eminentemente leonés, escrito con un estilo de prosa intenso, a veces furioso, esponjoso y dilatado siempre, y que, no obstante su localismo, no desagrada a aquellos lectores capaces de disfrutar con las recuperaciones vivenciales, escritas desde una cruda honestidad. Porque todos o casi todos nos hemos iniciado a la vida padeciendo y gozando de las mismas caricias y de similares cicatrices.

Francisco Martínez Bouzas


Nueva edición ampliada en LcLibros



martes, 8 de agosto de 2023

DE ESPÍRITU LIBRE



el arte
de etiquetar

en la vida
en las redes
en la política
en la sociedad

qué agotador

para el que
nunca etiqueta

salvo a sí mismo

de espíritu libre

Vicente Muñoz Álvarez

lunes, 7 de agosto de 2023

JUEGO DE TRONOS



debatirse entre

ser lo que eres
contar lo que sientes
y buscar la pureza

como persona
y poeta

o ser otro
y vestir otra piel

para agradar
para trepar
para medrar

buscando
otras metas

hay mucho
en juego

Vicente Muñoz Álvarez

viernes, 4 de agosto de 2023

HELTER SKELTER



Toc, toc, toc.

- Cariño, despierta, están llamando a la puerta...

- ¿Pero qué hora es? - pregunta él sobresaltado, girándose bruscamente en la cama.

- Las tres y veinte... Me acaban de despertar esos golpes, alguien está llamando...

- ¿Quién puede ser a estas horas? Qué raro...

- No lo sé, pero han llamado ya varias veces... Vete a echar un ojo por la mirilla, pero no abras la puerta...

- Se habrán equivocado, supongo...

- Han llamado ya varias veces, vete a mirar, por favor, estoy asustada...

Toc, toc, toc.

Al escuchar de nuevo los golpes, él enciende la luz de la mesilla de noche, se levanta y avanza sigiloso por el pasillo hasta llegar a la puerta. Con cautela y procurando no hacer ruido, se asoma a la mirilla y lo primero que ve es una cruz gamada burdamente tatuada entre dos pobladas cejas, y unos ojos saltones y oscuros clavándose en los suyos. Y luego, separándose un poco, a un hombre de mediana edad, con barba y pelo largo, y la cara pegada a la puerta.

Toc, toc, toc.

- Sé que estás ahí, cerdito, te oigo respirar...

Un escalofrío le recorre la espalda, y se retira instintivamente hacia atrás, quedándose estupefacto al escuchar esas palabras.

Toc, toc, toc.

- Será mejor que abras la puerta, o la abriré yo mismo.

- Lárguese inmediatamente o llamaré a la policía...

Toc, toc, toc.

- Voy a llamar a la policía...

Y eso es lo que hace al llegar jadeando al dormitorio, llamar al 091, mientras su mujer, presa del pánico, le pregunta por detrás quién está llamando.

- No lo sé -le responde al colgar el teléfono, después de haberle dado su dirección a un agente-, pero no me gusta nada... Lleva una cruz gamada en el entrecejo y dice que abra la puerta, o que la abrirá él... La policía me ha asegurado que llegarán lo antes posible, en cosa de diez o quince minutos, y que si sigue llamando nos encerremos en alguna habitación, pero que no se nos ocurra abrir...

Toc, toc, toc.

- Esta puerta no tiene cerrojo -dice ella aterrorizada-, vamos al cuarto de baño...

Lo último que escuchan, antes de encerrarse dentro, es un sonido metálico en la cerradura de la puerta de casa, como si la estuvieran forzando con una ganzúa.

Esta historia, como la vida misma, puede tener varios finales: elige el que tú quieras.


Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 3 de agosto de 2023

LUZ QUE AGONIZA

Detrás de una pelota siempre hay un niño, según el dicho popular. Pero en esta historia no hay ningún niño, sólo pelota. El niño ha desaparecido hace ya tiempo, arrollado por una furgoneta en este angosto callejón, pero la pelota sigue apareciéndose aún, surgiendo de la nada en el lugar del atropello, materializándose y esfumándose, como por arte de magia, tras dar unos cuantos botes sobre el asfalto. Sólo algunos conductores, aleatoriamente, la ven, y frenan su vehículo súbitamente, mirando sobresaltados hacia el lugar de donde procede, para continuar precavidos su marcha al comprobar que detrás de ella no hay nadie. Es una leyenda urbana en el barrio. Y a lo largo del tiempo, muchos afirman haberla visto botar frente a sus coches. Dicen que los padres enterraron al niño con la pelota tras el accidente. Pero aún sigue, de vez en cuando, apareciendo y desvaneciéndose, como una luz que agoniza, en medio del callejón. Nadie sabe por qué.

Vicente Muñoz Álvarez

miércoles, 2 de agosto de 2023

CORAZÓN DE BUEY

en mi pequeño
huerto urbano

cada tomate
es un tesoro

cada tesoro
una catarsis

cada catarsis
una revelación

mi alma
en su carne

Vicente Muñoz Álvarez

martes, 1 de agosto de 2023

NO MAN'S LAND



ese punto
de la nación

sin ideologías
ni banderas

donde entre sólo
gente pura

gente limpia
gente honesta
gente buena

contra
la manipulación
y el Poder

dónde

Vicente Muñoz Álvarez

sábado, 29 de julio de 2023

LIMBO

el pie derecho
rojo

y el izquierdo
azul

la espalda
recta

la mirada
al frente

las manos
limpias

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 27 de julio de 2023

WHITE RABBIT



ir cruzando
puertas

como en un laberinto
de espejos

sin saber qué
te esperará
al otro lado

ángel o diablo

truco o trato

y pasar

Vicente Muñoz Álvarez

miércoles, 26 de julio de 2023

ALMOST BLUE

cuando
las palabras
se agotan

como un arroyo
que se seca
en verano

nos queda
la música
y el corazón

un cisne azul
cantando dentro
aún

todavía

Vicente Muñoz Álvarez


viernes, 21 de julio de 2023

LA LEVEDAD DEL SER

regresar
de unas vacaciones
al borde del mar

todo relax
y promesas

y enfrentarse
súbitamente
al trajín de estar

sin anestesia

cambian los gestos

Vicente Muñoz Álvarez