lunes, 31 de enero de 2011

RAÚL NÚÑEZ: Canción de vida, a varias voces, para un ángel náufrago.


Hace algún tiempo Joaquín Piqueras me pidió que respondiera a varias preguntas en torno a la vida y obra de Raúl Núñez (al que dedicamos el Poemash del último Vinalia Trippers), nuestro escritor maldito por excelencia, para un monográfico de Insólitos en la revista Ágora.

El resultado es este imprescindible dossier, titulado Raúl Núñez: Canción de vida, a varias voces, para un ángel náufrago, en el que hemos colaborado David Gónzalez, Gsús Bonilla, Javier Memba, Alfonso Pascal Ros, Esteban Gutiérrez Gómez, Sonia San Román, Patxi Irurzun, Inma Luna, Andrés Ramón Pérez Blanco, Silvia D. Chica & myself.

Podéis descargarlo gratuítamente aquí o aquí.
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A tu salud
Raúl
allá donde ahora estés
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v

miércoles, 19 de enero de 2011

ENTREVISTA en DIARIO DE LÉON.


«No te detengas, no analices»

El leonés Vicente Muñoz dirige, junto a Nacho Escuín, Beatitud, un homenaje a la generación Beat en la que 33 escritores recrean la hazaña de Kerouac, Ginsberg y Burroughs.
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19/01/2011 Cristina Fanjul, Diario de León.

Libertad, carretera, pasión, insurgencia, bebop, jazz, improvisación, visceralidad, emoción, arrebato, riesgo, aventura... Vicente Muñoz y Nacho Escuín acaban de publicar Beatitud, una obra en la que 33 autores, entre ellos varios leoneses, se aventuran en la mentalidad de la generación beat, compartiendo con Burroughs, Ginsberg o Kerouac una nueva manera de enfrentarse al mundo. Siguiendo la estela de On the road, Aullido o Yonky , el escritor leonés Vicente Muñoz Álvarez ha levantado un tributo a los autores que hicieron de la libertad la brújula de su creación literaria y vital. «Fueron una generación de escritores inconformistas que no se integraron en el establishmet que la sociedad norteamericana de su tiempo les quiso vender y que intentaron revolucionar el mundo con su literatura», destaca Muñoz Álvarez. Y es que, como John Giorno manifestó en León hace dos años, la generación beat supuso una experiencia mental absoluta. «Sus motivos de inspiración eran constantes y ellos desarrollaban cada idea que llegaba a su cabeza sin importarles el lugar al que podía llevarles, sin sentir miedo por nada...» Lo supo bien el protagonista de la película más personal de Warhol, tanto que fue la única persona presente durante la muerte de William Burroughs.

33 creadores. Entre los escritores que conforman este libro -”33 en total-” se encuentran los leoneses Nacho Abad y Alfonso Xen Rabanal. Junto a ellos, poetas como David Mardaras, Raúl García, Pablo Casares, Miquel Silvestre, Patxi Irurzun, Déborah VukuÅ¡ic, Eloy Fernández Porta, Sonia San Román, Diego Urizarna, Sergio Gaspar y Uberto Stabile dan su punto de vista acerca del movimiento que unió jazz, libertad y evasión. «Elegimos a los autores que nos parecieron más afines al espíritu del libro. Como en todas las antologías, podría haber más y menos autores, pero siempre hay que apostar por algunos. Y nosotros optamos por los que creímos más adecuados para representar a los beat aquí y ahora, teniendo en cuenta la premisa inicial del libro de unir a dos generaciones de escritores, la de Nacho Escuín, nacidos alrededor de los 80, y la mía, nacidos en los 60», manifiesta Muñoz Álvarez, que precisa que uno de los objetivos era realizar un estudio comparativo de la influencia de los beat en ambas. El resultado es un libro coral y variado en cuanto a su contenido, estética y forma, en el que cada autor ha aportado su punto de vista y enfoque sobre el fenómeno beat.

«Derecho a todo». Vicente Muñoz, autor entre otros libros, de El merodeador y que ha capitaneado además proyectos como el fanzine Tripulantes o Hank Over , un homenaje a Charles Bukowski, subraya que la intención primordial ha sido dejar que cada autor se explaye a su gusto, aportando su visión subjetiva sobre los beat. «O dicho de otro modo: tomando como punto de partida su literatura y filosofía, elaborar la nuestra propia», dice. El escritor leonés, que acaba de terminar un ensayo sobre cine titulado Cult Movies: Películas para llevarse al Infierno , y el poemario Animales Perdidos , recuerda las palabras de Kerouac -”«Di todo lo que tengas que decir, no te detengas, no analices»...-” y considera que esta es una idea fundamental para desarrollar la libertad creativa de cualquier escritor, para hacer una obra personal y perdurable, no mediatizada por las exigencias editoriales del mercado. «Oscar Wilde, en otra línea y tiempo, afirmó que el artista tiene derecho a todo. Más que derecho, yo creo que tiene la obligación de indagarlo todo, dentro y fuera de sí. Eso es, en esencia, lo que nos transmitieron los beat y lo que nosotros hemos querido desarrollar en Beatitud », asegura.

Y es que, para un gran número de creadores, la obra que dio pie a la conformación de la generación, On the road , sigue vigente. «La prueba, obviamente, es este homenaje. Y la continua reedición de ese libro y de las demás obras de los escritores beatniks. La filosofía de los beat, el no adocenamiento sociocultural y la terapia mediante el movimiento y la carretera, sigue plenamente vigente en nuestros días entre un sector minoritario y crítico de la sociedad. Y nosotros hemos querido dar cuenta de ello en este libro».

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lunes, 17 de enero de 2011

BEATITUD: Próximamente en las librerías.



Beatitud. Visiones de la Beat Generation es el homenaje que 33 autores de dos generaciones distintas realizan a través de sus textos a una de las más influyentes generaciones de las últimas décadas: la Beat Generation.

Relatos, vivencias, impresiones... Literatura de calidad al servicio de una generación que se convirtió para muchos lectores y escritores en la puerta de entrada a una nueva forma no sólo de leer, sino también de entender el mundo.

Hoy nadie duda de que Kerouac, Burroughs, Ginsberg, Corso o Ferlinghetti son clásicos de la literatura moderna.
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Selección & Prólogos
Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín Borao
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Próximamente en las librerías

GOING TO PORTU


me voy
a portugal
con mi chica
en la furgo
unos días

coimbra aveiro
lisboa sintra
sagres faro
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un tour
por la costa atlántica
para recargar las pilas
y el corazón

y hasta la vuelta
(blog incluído)
el resto
tendrá que esperar

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BEATITUD: Entrevista en Zaragota.


El próximo mes de enero verá la luz Beatitud (Visiones de la Beat Generation) publicado por la editorial Baladí y coordinado por Vicente Muñoz Álvarez (aka Vicente Vinalia) e Ignacio Escuín Borao (aka Nacho Eclipsados). Una antología de textos que recoge impresiones diversas y reflexiones sobre los beatniks a cargo de 33 escritores. Más info en su blog.

Unas cuantas preguntas para abrir boca:

¿Os levantáis una mañana y decidís montar un tributo a los Beat? O existe un génesis más retorcido y motivado... contadnos algo.

(Vicente): Ufff, ojalá fuera así, levantarse y decidir hacer un tributo a los beat y tener en poco tiempo el libro en las manos... Todo el proceso de gestación de una antología es largo y trabajoso, pero el de esta lo ha sido en especial. Nacho y yo llevábamos cerca de tres años, desde las presentaciones de Tripulantes, dándole vueltas y vueltas al tema: si hacer la antología de poesía o de prosa, a quién y cómo homenajear, a qué autores meter, quiénes eran los más adecuados, etc etc. Todo eso llevó mucho diálogo y tiempo. Pero el resultado habla por sí mismo: no hemos podido quedar más satisfechos con la antología.

(Nacho): Vicente y yo somos de darle muchas vueltas a todo, y esta antología requería todas esas vueltas y algunas más. Queríamos que todo estuviera en su sitio, y por eso hemos trabajado a lo largo de tres años para que este libro fuese exactamente lo que queríamos que fuera. Ha sido un proceso largo pero creo que el resultado no puede ser mejor.

Proyectos como Beatitud o el último número de Vinalia Trippers (Plan 9 desde el espacio exterior). Tanto uno como el otro habéis desarrollado este tipo de proyectos corales donde distintos nombres de la literatura alternativa española se juntan en un libro (ahora de memoria: Tripulantes, Hank Over, Golpes...), de alguna manera me recuerda al espíritu de los fanzines. ¿Este tipo de libros son remanentes de este tipo de publicaciones? ¿los últimos supervivientes de lo analógico en la era digital?

(Vicente): Puede que en el fondo sí, al menos en mi caso. Esa es en parte la manera de concebirlos. Yo vengo del mundo de los fanzines contraculturales de grapa y papel, herederos de la Transición y el punk... Comencé editando en 1995 Vinalia Trippers con una idea y filosofía muy semejante a la que contienen todas esas antologías que has citado. Me di cuenta de que existía un montón de gente, escritores, muy válidos en aquel momento, pero que por su posicionamiento literario y vital eran sistemáticamente ninguneados por la crítica oficial, las editoriales y suplementos literarios del momento, etc. Y para ellos y por ellos montamos Vinalia Trippers. Todo lo demás ha venido añadido, en realidad derivado de ahí: Golpes, Tripulantes, Hank Over, 23 Pandoras, Plan 9, Beatitud, todos responden al mismo impulso y espíritu.

(Nacho): Sí… jajajaj, lo somos. Supongo que ese espíritu está presente y también el gusto por los libros, por el papel, por todo lo que tenga que ver con la cultura del libro. Para nosotros el libro es el final de la expresión, al menos del autor, pues el lector empieza su trabajo con ese libro. La verdad es que este libro es algo más que un libro colectivo, es también una suma de sensaciones, pensamientos, ideología…

La portada de Beatitud remite al ritmo, al jazz, a las cavas oscuras donde nace el spoken word, la poesía anfetamínica... un elemento referencial, aunque posiblemente menos conocido, del universo beat, me ha sorprendido un poco, uno esperaría más referencias a la carretera y el movimiento y se encuentra con la lucidez narcótica de los garitos en la portada... ¿Dos caras de la misma moneda?

(Vicente): Sí, ambas caras, que son las que contiene también el libro: guiños a la iconografía clásica de los beat, pero también visiones y recreaciones mucho más viscerales y subjetivas.

(Nacho): Claro, y la carretera también está ahí, siempre lo estará. Eso es lo grande de los beat, que son muchas cosas al mismo tiempo. Su grandeza radica en saber encontrar un vehículo de expresión ideal para hablar de muchas cosas.

El movimiento beatnik, como germen de la contracultura, salta un poco por encima del fenómeno hippie (aunque autores como Ginsberg se incorpora en ciertos círculos) y se acerca más a los cantautores eléctricos (por ejemplo el Dylan de los setenta, con la Medicine Show Revue) para desaparecer un poco en el panorama rock de los ochenta y noventa. Hoy, el rock de raíces americanas vuelve de nuevo la vista a la lírica de Kerouac. Enganchando un poco con la pregunta anterior, ¿no os parece que la mayor parte de los autores que aparecen en Beatitud tienen el rock como elemento referencial de su imaginario, aunque muchos de los Beatniks no fueran precisamente cercanos a este tipo de música?

(Vicente): Ten en cuenta que han pasado 50 años desde entonces y hoy en día el rock es parte ineludible de nuestra cultura. El bebop y el jazz de los beat de origen, tamizado por el rock progresivo de los hippies, el punk, el pop, etc etc, reciclados hoy en nuestra estética del siglo XXI. Todo, en el fondo, es un reciclaje cultural permanente, que se lo pregunten si no a Tarantino....

(Nacho): Supongo que en muchos casos sí, pero no creo que sea algo que se de en todos los autores. Es una cuestión generacional, pero sí, existe en muchos casos una gran cercanía a lo que indicas.

Un libro como este exige lanzarse a la carretera para que la voz renovada de los beatniks llegue a todo el mundo, imagino que vuestra intención será realizar el mayor número de presentaciones posibles... ¿Qué plan tenéis al respecto? ¿buscaréis combinar la literatura con otras manifestaciones emparentadas con el movimiento beat (música en directo, audiovisuales...)?

(Vicente): Esa es en principio la idea, sí. En esta y en todas las presentaciones que solemos hacer: fusionar varias ramas creativas con la literatura y hacer las presentaciones lo más dinámicas e interactivas que nos sea posible. Intentaremos mover el libro todo lo que podamos, eso seguro.

(Nacho): Este libro es más que literatura, como bien indicas, ahora nos toca llevarla a todos los lugares y hacer que la presencia del libro genere actividad a su alrededor. Es un libro lleno de vida y eso se tiene que notar.

Enero del 2011 en los mejores moteles, supermercados, gasolineras y despachadoras obsoletas de radiocassette. Y en librerías, claro.


Entrevista by Octavio Gómez Milián, en el blog Zaragota.

domingo, 16 de enero de 2011

CIELO


de los días
serenos

de la paz
y del sosiego

de la resurrección
y el arrebato

de galvanizar
inconscientemente
la esperanza

de la magia
de la vida
que duplica

la horrible sensación
que queda atrás


Vicente Muñoz Álvarez
de Parnaso en llamas
(Baile del Sol, 2006)

viernes, 14 de enero de 2011

ALTA TENSIÓN según Mario Crespo.


Quedan ya pocos días para que salga al mercado al fin Viscerales, la antología de Mario Crespo & José Ángel Barrueco, que tiene (por muchas razones: la nómina de autores, la calidad de sus textos, el espíritu de equipo, la editorial que lo publica, su estupenda portada y lo más importante, su argumento: el haber dado forma y cuerpo al concepto de literatura visceral, que hasta ahora sólo tenía alma) todos los visos de convertirse desde ya en un libro de culto.

Mario Crespo se ha encargado estos días de subir a su blog una serie de comentarios sin desperdicio sobre todos y cada uno de los relatos de la antología, y esto en concreto es lo que dice del mío:

Alta tensión (una catarsis)

Lo que ha hecho Vicente Muñoz Álvarez para esta antología, como el propio título indica, es una catarsis. Vicente no se ha vaciado para criticar, lamentarse o cambiar las cosas, lo ha hecho para limpiarse por dentro, para purificarse. Como dice su amigo y paisano, Alfonso Xen Rabanal, ser escritor, siempre que se esté fuera de la industria, exime de vasallajes. Los que escribimos tenemos la suerte de poder usar esta arma para desahogarnos, para pasar un trauma, incluso para vivir con mayor intensidad sin salir de siquiera de la habitación (este libro está lleno de textos que buscan seguir deliberadamente esta filosofía de la escritura). Y con ese afán, Vicente Muñoz Álvarez nos narra una relación de pareja que se debilitaba y que acabó somatizándose hasta el punto de desembocar en una enfermedad física que se confundía con la psicológica. Este texto es uno de los que más me impactaron. ¡Chapó, Vicente!


Por lo que a mí respecta, desde luego,
un placer y un honor
formar parte de este proyecto
y figurar entre tantos escritores que admiro.

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miércoles, 12 de enero de 2011

DAVID GONZÁLEZ: La Poesía o la Vida.


Ya está disponible en la red el nuevo número de la revista digital Youkali, lleno de artículos y textos de interés, entre ellos una sección dedicada en exclusiva al poeta David González, para la que hace algún tiempo me pidieron unas palabras.


se titula la carpeta,
e incluye entrevistas,
poemas y testimonios de sus colegas
de gremio más cercanos.

A tu salud
bro

v

domingo, 9 de enero de 2011

À L'INTÉRIEUR


Sin duda alguna, Francia se ha convertido en estos últimos años en la mejor y más sólida factoría de cine de terror del planeta, dejando a la altura del betún a sus competidores europeos, asiáticos y norteamericanos.

Varias películas muy por encima del nivel acostumbrado avalan esta teoría: las truculentas Alta tensión, Mutants y Frontièrs, entre otras, y sobre todo las estremecedoras Calvaire y Martyrs, que de algún modo han revolucionado el concepto del cine de horror, devolviendo al género la seriedad y contundencia de antaño.

Aunque quizás la más inquietante y oscura de todas ellas sea À l'Intérieur (Inside, 2007), de Alexandre Bustillo y Julien Maury, una pesadilla morbosa e insana que realmente estremece y congela la sangre en las venas.

Un accidente de tráfico, un embarazo traumático, una casa aislada y una mujer de negro en la noche... A partir de ahí, los debutantes Bustillo y Maury van tejiendo una tela de araña asfixiante y terrible, verdaderamente angustiosa, que atrapa al espectador desde el primer hasta el último minuto del rodaje, regalándole abundantes dosis de sangre, terror y espanto.

Una película inolvidable e imprescindible para todos los amantes del género, que no debe faltar en vuestra videoteca.

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À l'intérieur in You Tube

viernes, 7 de enero de 2011

BEATITUD: Entrevista en Culturamas.



Selección y prólogos: Vicente Muñóz e Ignacio Escuín
Ediciones Baladí, enero de 2011.




No fueron estrellas musicales ni demiurgos, tampoco héroes.

No fueron los primeros americanos que se rebelaron contra lo absurdo de un “sueño americano” tramposo.

He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos…

ni fueron los primeros en vincular arte+vida,

que encendían cigarrillos en furgones furgones furgones que traqueteaban a través de la nieve…

pero se atrevieron a transformar una realidad pacata, minúscula.

que estudiaban a Plotino Poe S. Juan de la Cruz telepatía y la kabala bop…

A buscar más allá de las fronteras, mentales y geográficas, el pulso a la vida.

que desaparecieron en los volcanes de Méjico dejando tras de ellos tan solo la sombra de sus vaqueros y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea…

Los Beat fueron malabaristas de lo cotidiano al apostar por la innovación en una escena literaria que pedía a gritos un lavado de cara. Mucho se ha escrito sobre la generación Beat, aun así, Vicente Muñóz e Ignacio Escuín, bajo el sello Baladí Ediciones, rinden homenaje a esta influyente generación, publicando la antología Beatitud: Visiones de la Beat Generation, y saldan una cuenta pendiente con Ginsberg, Burroughs, Kerouac, Cassady, Corso…

Una pandilla de escritores caminantes que después de 50 años vuelven a la carretera, en enero de 2011, de la mano de los 33 autores que participan en Beatitud.

que vagaban sin tino a media noche en el cercado de los ferrocarriles preguntándose dónde ir, y partían, sin dejar atrás corazones destrozados…*

¿Cuál es la motivación principal a la hora de crear una antología que rinde homenaje a la generación Beat?

Vicente Muñoz: Los Beat para mí son una obsesión, son todos esos escritores que tanto me influyeron… La razón de fondo: nos pareció muy interesante aunar dos generaciones de escritores distintas y percibir cómo han recibido ese influjo Beat. Por una parte, está representada mi generación, la nacida en los años 60, y por otra parte, la generación de Ignacio Escuín, nacida en los años 70.

¿Qué tiene que tener una antología para ser creíble?

Ignacio Escuín: Una antología tiene que tener sentido. Hoy asistimos a un abuso de antologías sin interés, y creo que detrás de Beatitud hay una propuesta interesante. Además, nos hemos decantado por autores que pueden aportar, más que por aquellos que son comerciales. ¡Había que hacer algo Beat!

¿Cuál es vuestro tributo como antólogos?

V. M.: Nuestra aspiración es apostar por la verdad. No queremos que Beatitud sea una antología más. Intentamos inyectar ilusión y, sobre todo, espíritu de equipo.

¿Cuál es el hilo conductor que une a los escritores Beat y a los de Beatitud?

I.E.: Hay una ideología compartida junto con una atmósfera.

¿Qué cambiaron en la literatura los Beat?

V. M.: Intentaron no encorsetarse, no caer en lo canónico. Se saltaron la puntuación, la temática. Reivindicaron el realismo, lo autobiográfico, la evasión… esa prosa espontánea y rica.

¿Ves cierto paralelismo entre los escritores Beat y los que aparecen en la antología?

I. E.: Hay dos generaciones en la antología muy claras, una encabezada por Vicente Muñoz, nacida en los 60, y que tuvo una influencia muy directa de los Beat, que la leyó con auténtica pasión, y otra generación, la nacida en los 70, encabezada por mí, que hemos llegado a los Beat por herencia de la generación anterior.

¿Qué aporta el espíritu Beat a nuestra época?

V. M.: El mensaje básico es huir del encorsetamiento de la sociedad capitalista, y esa sigue siendo la filosofía que ha calado en nuestra sociedad 50 años después. Existe una relación entre los Beat y los escritores de la antología: la sociedad del llamado bienestar no nos convence y esa crítica se traslada a la literatura, de ahí que sea una escritura nada complaciente y, sobre todo, no mediatizada por el canon.

¿Qué ha quedado del espíritu Beat?

I. E.: Desgraciadamente nos hemos quedado con la etiqueta difundida por los medios que los asocian con las drogas, pero creo que la esencia de los Beat, y que se recoge en la antología, es la libertad. Y eso se percibe: no hay dos textos iguales en la antología. Se trata de múltiples visiones.

¿Qué os llevó a elegir a la editorial Baladí como sello para publicar la antología?

V. M.: La editorial Baladí ha creído en la antología y se ha interesado en el proyecto desde el primer momento, así que la van a defender con seriedad y buena distribución.


* Frases extraídas de Howl, de Allen Ginsberg.

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miércoles, 5 de enero de 2011

ABISMOS TAPADOS POR EL PUDOR


Al fin tengo en mis manos Perversiones: Breve catálogo de parafilias ilustradas, que acaba de sacar al mercado la Editorial Traspiés en la colección Vagamundos.

Me lo trajo el cartero ayer a casa y estoy disfrutando con él de lo lindo.

Edición de lujo, relatos sorprendentes e ilustraciones impactantes: Una gozada de antología, en suma, que hará las delicias de cualquier lector amante de las sensaciones fuertes.

Por mi parte, desde luego, un honor y un placer estar ahí.

Esto es lo que Ana Vega comentaba del libro el otro día en La Nueva España.


Relatos breves e ilustraciones sobre parafilias
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Es difícil encontrar en el mercado editorial apuestas arriesgadas, no sólo en cuanto a temática, autor, selección de textos o incluso género o presentación de la obra en cuestión, obras como ésta que se atreven a indagar en los abismos de la carne y el sexo, en esas zonas oscuras que el ser humano esconde con pudor y a veces con violencia. Apuesta doblemente arriesgada tanto en la temática elegida como en su formato: relatos breves e ilustración. Sorprende por tanto descubrir un pequeño libro como éste, del todo diferente, políticamente incorrecto, salvaje en ocasiones, donde no existe pudor alguno en la manera de contar y en la historia que se cuenta. “Setenta escritores e ilustradores de diverso sexo, edad y condición – entre ellos Angel Olgoso, Raulo Caceres, Andres Neuman, Pablo Gallo, Oscar Esquivias, Raul Brasca- han imaginado, fingido o dado alas a un variopinto catálogo de perversiones”. Autores conocidos como Vicente Muñoz Álvarez, David González, José Angel Barrueco o Andrés Neuman. Si bien el relato breve sigue sin alcanzar la gloria y ventas de otros géneros como la novela o incluso el ensayo o la poesía es justo reivindicar la dificultad que entraña enfrentarse a la escritura de esta criatura tan extremadamente compleja y frágil de la literatura: el relato. Unidos por tanto erotismo, sexo, palabra e imagen con cierta contundencia a veces, de manera sugerente otras. Ilustraciones que nos empujan a adentrarnos en ese universo creado por cada uno de los escritores que forman parte de esta peculiar odisea.
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La colección Vagamundos demuestra de nuevo su gusto por los libros, por el cuidado de la edición. Podría hablarse de una pequeña obra de arte de bolsillo por así decirlo, algo cercano (que roza la estética del cómic en algunas ilustraciones, otras de una sutileza de rasgos breves, finos, tan sólo sugerencia, evocación). Al final del libro encontramos un glosario de parafilias a modo de índice de alguno de los elementos que nos han sorprendido, impactado e incluso escandalizado anteriormente: agorafilia, amomaxia, anisonogamia… Algunas que bien podrían haber sido inventadas por mentes extraordinarias como la de Cortázar en cuyos cuentos no nos extrañaría encontrar algún enfermo de grafotanatomanía (“placer derivado de la firma compulsiva de sentencias de muerte”) o anortografía (“excitación al ver faltas de ortografía”).
Relatos extremadamente sexuales, explícitos, hirientes pero también dulces, plagados de sensualidad, musicales como el de Ana Ayuso Verde, que nos ofrecen una nueva visión de la realidad cotidiana como el de Francisco Naranjo, extremadamente realistas, sinceros, con una naturalidad que nos alcanza por la veracidad que logra transmitir como el de David González, de una belleza suave como un susurro, un relato a modo de lienzo en el caso de Nacho Cagiga o con voz lúcida y brillante con la personal ironía de Andres Neuman.
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Perversiones es un libro directo, agudo, árido, de lectura no apta para ciertas sensibilidades, no hay máscara posible aquí ni escondite alguno, la crudeza de la carne se ofrece tal cual. Los hombres y mujeres que pueblan estos relatos ya no temen nada ni a nadie, algo difícil aún para nosotros, espectadores atentos pero incapaces de asumir algunas de las aberraciones que van unidas a la condición humana. Andrés Portillo inicia la partida con un su relato Feroz: “Fue una noche de gargantas profundas, de lenguas golosas y dentelladas. Desde entonces, si Caperucita tiene hambre, se adentra en el bosque ansiosa de lobo”. Esta es sin duda, la versión definitiva del cuento.

Publicado en el diario La Nueva España el 23 de diciembre de 2010.

http://librosvagamundos.blogspot.com/2010/12/abismos-tapados-por-el-pudor.html

lunes, 3 de enero de 2011

LA PLAYA


Sólo tienes un momento en las manos, un momento real. Y nunca más volverás a tener ese momento. O bien vives el momento, o lo dejas pasar.
Osho
 
 
Acabábamos de comer en un restaurante junto a la carretera, mi padre y yo, a pocos kilómetros de G, justo encima del mar.

Debíamos visitar a un cliente allí esa tarde, sobre las cinco, y aún disponíamos de un par de horas antes de ir a verle, así que decidimos bajar a la playa en lugar de esperar en el coche dormitando o leyendo como solía ser habitual .

Mala hora para un representante, la sobremesa, esperando a que el cliente abra su puerta, sobre las cuatro y media o las cinco. Mala hora para el que tiene que aguardar pacientemente en su coche la apertura del comercio, pensando en cómo enfocar la venta, ser cauteloso, prudente y amable pero eficaz, en lo anacrónico y terminal de su gremio, en lo mediocre de su mercancía, en lo aleatorio de sus ingresos, en su vida aplazada, en su mermante fuerza y en lo quebradizo de su autoestima... Mala hora, en cualquier caso, para darle inútiles vueltas a la cabeza y pensar demasiado.

Aquella playa era, por tanto, un regalo en la ruta, una perla, algo imprevisto, y hasta ella descendimos mi padre y yo con la intención de descargar nuestra conciencia un rato.

Estábamos a mediados de octubre (en plena campaña de otoño) y el sol brillaba en lo alto, suspendido de un cielo despejado e intensamente azul.

Recorrimos un buen trecho de la playa en silencio, disfrutando el momento, respirando la brisa y escuchando el fragor de las olas, hasta que a lo lejos, varado en la arena, divisamos un enorme pez.

Comprobamos, al acercarnos, que se trataba de un delfín, una hermosa cría de delfín de unos treinta o cuarenta kilos y aproximadamente un metro de longitud, encallada en un banco de arena al descender la marea.

Allí estaba, atrapada, reseca y picoteada por las gaviotas pero viva, agonizante pero viva, respirando dificultosamente por su orificio en el lomo.

Coleteó aparatosamente cuando acariciamos su piel y nos miró con aquellos ojos negros y profundos, expresivos, casi humanos, que parecían suplicarnos ayuda...

Fue un placer arrastrarlo con mi padre al mar, sentir su tacto escurridizo y frío, palpitante en las manos, llegar a la orilla y reanimarlo, acariciarlo, escuchar su respiración y ver cómo lentamente iba cobrando vida, coleteaba y se recuperaba al contacto del mar, ganaba por momentos fuerza, giraba sobre sí mismo y resoplaba desapareciendo con su grácil aleta entre las olas...

Fue un placer salvar a aquel delfín, algo especial, vibrante, sujetarlo fuerte, sentirle palpitar, rozarte las piernas y oír tan cerca su respiración.

Como si entonces, en aquella playa, bajo el sol, nuestra existencia, la de mi padre y la mía, cobrara otro significado, un sentido pleno, nuestra relación, nuestro trabajo y nuestro lugar en el extraño rompecabezas de la Creación.

Allí estábamos, setenta y treinta y cinco años, dos generaciones, vivos y felices, reencarnados, y el sol brillaba intensamente sobre nuestras cabezas mientras la pequeña aleta del delfín, semejante a la de un tiburón, avanzaba mar adentro sorteando vigorosamente las olas.

Desdibujándose, progresivamente, en el horizonte.

Nada más podíamos pedirle al mundo.


Vicente Muñoz Álvarez, de El merodeador (Baile del sol, 2007).

Ilustraciones de Toño Benavides.