A caballo entre el cine negro y el thriller psicológico, el surrealismo y el expresionismo, lo irónico y lo trágico, Cul-de-Sac (Callejón sin salida, 1966) es una de las películas menos conocidas y más enigmáticas de Roman Polanski, fascinante por su mezcla visceral de registros y estilos e hipnótica por su grandiosa imagen y fotografía.
Un castillo gótico sobre el mar, un intelectual afeminado y excéntrico (Donald Pleasance) con su frívola esposa (Francoise Dorléac, la estupendísima hermana de Catherine Deneuve) y un par de entrañables mafiosos en apuros son el punto de partida de esta inclasificable comedia negra, puro cine de autor, llena de guiños psicoanáliticos, secuencias delirantes y divertidísimos diálogos y situaciones.
Un film que parece a la vez moderno y clásico, policíaco y experimental, clave para el desarrollo del cine independiente en las décadas posteriores (que le pregunten si no a Jim Jarmucsh).
Vicente Muñoz Álvarez, de Cult Movies: Películas para llevarse al infierno (Eutelequia, 2011. LCLlibros.com, 2013).
Trailer en You Tube:
No hay comentarios:
Publicar un comentario