nunca pude con ellos, iconos intocables y megarrancios de esta ciudad, y con el paso del tiempo la cosa ha ido a peor... tunos y papones, lo mismo me da, con sus ridículos uniformes unos, sus polainas ajustadas y pantaloncitos cortos y medallas universitarias y lazos de colores, sus guitarras y bandurrias y panderetas y su forma amanerada de bailar y vacilarle agilipollados siempre a la peña... y peor si cabe aún (y sí que cabe en esta ocasión) los otros, papones, con sus siniestros trajes negros o blancos o morados o rojos y sus lúgubres caperuzas, sus báculos y pasos sanguinolentos de procesión y tambores y trompetas apocalípticas colapsando al unísono las calles de esta ciudad... tunos y papones, papones y tunos, lo mismo me da, tribus aparte, guardianes de la tradición y las buenas costumbres, casposos a más no poder, vestigios de tiempos remotos, formando pequeños ejércitos y clanes al ritmo de sones marciales y desfilando como playmóbiles teledirigidos por las calles de esta ciudad... lacha desde pequeño, me dieron siempre, tunos y papones, y rechazo y grima total frente a sus manifestaciones de exaltación y poder, apesadumbrados y macilentos, halitosos y austeros o hipotéticamente lúdicos y viriles, lo mismo me da, lo cierto es que ocupaban a su antojo las calles de esta ciudad, y la gente les ovacionaba y vitoreaba y colapsaba aceras y plazas, no había escapatoria posible, me recuerdo luchando por llegar a comer puntual a casa de mis padres, intentando desesperadamente cruzar sus trincheras, y ser blanco de todo tipo de improperios e insultos, tunos y papones, papones y tunos, hermanos de sangre, cara (al sol) y cruz (gamada) de la misma moneda, qué intenso olor a podrido despredíais ya entonces, años 70 y 80, y seguís desprendiendo ahora, vuestras bocas enfervorizadas de piñón lanzando flamígeras proclamas hacia el santísimo cielo... tunos que se creían irresistibles galanes y papones de ojos reprimidos y lascivos clavándose como dardos envenenados en la piel, tunos haciendo cabriolas y papones del ku klux klan, papones y tunos alienados y exaltados, metáfora del antiguo régimen, papones alcanforados y tunos almibarados disputándose la verdad absoluta por las calles de esta ciudad... sus gestos, manolas, sus bares, atuendos y miradas, sus formas y procesiones e histriónicos desfiles y tamboradas y beatas cogorzas de mistela y flagelación, qué poco me gustásteis ya de niño, cómo os evité y he huido de vuestros disfraces durante toda mi vida y qué lejos os he intentado siempre tener...
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Vicente Muñoz Álvarez
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