Todavía con la resaca de la present (entrañable & estupenda) de Beatitud en León y de mis recién estrenados 45 tacos, me toca abandonar temporalmente la poesía y mi estado de habitual ensoñación para enfundarme el disfraz de hombre cuerdo e intentar vender zapatos en plena crisis...
Un mes y medio largo a la vista on the road, pero esta vez no en plan beatnik, oxigenando neuronas y recorriendo pletórico el mundo, sino como representante solitario de calzado en tiempos de decadencia y derrumbe, de extrañamiento y falta de identidad y espíritu...
Así es que al mal tiempo buena cara, a la vejez viruelas, a lo hecho pecho y a sudar tinta en la carretera sobre mi Volkswagen Transporter hasta que termine la ruta: es lo que hay.
Echaré de menos mi nido, mi vida interior, a mi perra, mi escritura, mis proyectos y amigos, el correo y los blogs, mis escapadas al monte, y sobre todo y por encima de todo, a mi compañeramada Jul, dulzura, aliento y vida.
Comienza la fiesta pues.
Y que Fortuna guíe estas semanas mis pasos...
v
Que el camino te sea leve.
ResponderEliminarFelices ventas, PURA VIDA!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQue así sea hermano.
ResponderEliminarEso también es poesía, Vicente. Buen viaje.
ResponderEliminarUn beso súper.
ANIMOOOOOO VICENTEEEEEE
ResponderEliminar