A caballo entre el cine de suspense y gore, de terror y de autor, psicológico y de ciencia ficción, La posesión (Possession, 1981), de Andrzej Zulawski, es una película inclasificable, desasosegante y maldita donde las haya, que ya en su estreno no dejó indiferente a nadie.
Como suele ocurrir con este tipo de obras (que escapan a los dictados del canon de su tiempo), los críticos nunca se han puesto de acuerdo al respecto: para unos indiscutible obra maestra, para otros una tomadura de pelo indigesta.
Sea como fuere, lo cierto es que La posesión, pese al paso del tiempo, hipnotiza y perturba, mostrándonos una sociedad que aterra y unas relaciones de parentesco y afectividad que hielan la sangre...
Isabelle Adjani está tremenda (la secuencia del aborto en el metro, que podéis videar en pantalla, es para quitarse el sombrero), la fotografía es magnífica y todo el film destila un aroma de pesadilla y apocalipsis que no olvidaréis fácilmente...
Para mí, sin duda alguna, otra película imprescinble en mi videoteca.
v
Película brutal, demoledora y cojonuda.
ResponderEliminarabrazo,
vara