qué se nos va al morir, ese pájaro enjaulado e incandescente, ave del infierno o el paraíso, me pregunto al despedir a mi dulce Wen, qué somos y hacia dónde, entre huracanes y tormentas, nuestra nave, contra viento y marea va... emociones y sensaciones, bella o bestia o perla o rosa, cuando el alma vuela te lo preguntas, aunque ya lo hayas hecho mil veces te lo preguntas de nuevo, dónde, sea lo que sea lo que sentimos y somos, nuestra nave va...
el resto
ya lo sabéis
es ceniza
Vicente Muñoz Álvarez
opio leerte entre la grieta de los mundos
ResponderEliminartal vez al darte la vuelta, en esa montaña que se abisa sobre la mar, oyas un rugido y sea Wendy que sigue levantando fuego de las cenizas y velando por ti
tal vez nosotros apenas sepamos, pero el espíritu de los perros es como la barca del aqueronte que sigue haciendo tratos con el barquero y las antagónicas orillas y habita a la vez en todos los mundos
un abrazo inmenso y que descanse en paz y siempre eterna, ella.
suscribo a Mareva y os abrazo.
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