comienza a llegar al fin la calma, la rutina amable de los largos paseos, las escapadas a setas por el bosque helado, los amigos, los reencuentros, las tardes de cine, la lectura y la escritura y la magia de la ensoñación, mientras nos vamos haciendo a la nueva casa después del esplín de la ruta y la crisis y la burocracia y las multas y los cobros y los bancos y las presentaciones de cult movies y el cansancio y el caos de la mudanza y el jet lag, hasta aterrizar al fin aquí, nuestro shangri la personal, nuestro hogar en la tierra, un lugar en el mundo para respirar, donde empezamos a fluir de nuevo...
luz en la alcoba
corazones latiendo
brillan los días
Vicente Muñoz Álvarez
corazones latiendo
brillan los días
Vicente Muñoz Álvarez
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