Yo estudié para ser abogado
y terminé vendiendo zapatos
en tiendas de saldo.
Quizá si hubiera
escuchado antes mi voz
escribiría hoy mejores poemas,
pero no fue así
y me forcé a rematar
sin fe mi error.
Fue una guerra dura que perdí,
no hay más que eso.
Y aún quedan otras muchas
por las que luchar.
Vicente Muñoz Álvarez, de Canciones de la gran deriva (Ateneo Obrero de Gijón, 1999).
que bueno, tener el valor de enfrentarse a sus errores, me gustó vic.
ResponderEliminarEstá muy bien reconocer de donde venimos y a donde no queremos regresar, eres un tipo estupendo que escribe muy bien. Felicidades.
ResponderEliminarCariñitos.