jueves, 11 de junio de 2009

CRÓNICAS DE FIN DE SIGLO


Lánguidas mañanas tristes al filo de otro tiempo,
cuando te levantabas con resaca
y al desayunar leías el periódico buscando algún trabajo,
cuando preparabas hipotéticas oposiciones
y soñabas con proyectos locos para contener dentro la náusea,
cuando sentías algunas veces ganas de morir
y te sobreponías fumando
o bebiendo
o adorando falsos dioses,
cuando tu única aspiración era soportar la vida
y al salir te veías reflejado
en los ojos cansados de los transeúntes.

Nadie sabía con certeza lo que iba a suceder mañana,
pero todos quemaban con prisa su presente.

Se oían palabras como:

CRISIS, DESPILFARRO O CONTAMINACIÓN

y de cuando en cuando
alguien se cargaba a siete o diez pobres diablos
para ser luego acribillado a balazos por la policía.

El mundo era un retrete
donde la gente vomitaba sus desgracias
y los niños envejecían en sus casas
con la resignacion de los vencidos.

Se trataba, en cualquier caso, de esperar.


Vicente Muñoz Álvarez, de Canciones de la Gran Deriva (Ateneo Obrero de Gijón, 1999).

3 comentarios:

  1. Y esto es de 1999... Las cosas no han cambiado nada me parece a mí.

    Un abrazo.

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  2. Vic que me encantas tio, que puntería tienes cabrón.

    salud

    Zapi

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