lunes, 8 de mayo de 2017

NO HAY QUE LLORAR



eso decía la buena de Celia Cruz, lo mejor que me traje de Cuba en su día, en otra reencarnación, de entre todo lo de allí esa enseñanza, que la vida es un carnaval y es más bello vivir cantando... la vida es cruel y desigual, decía, pero todo pasa y las penas se van cantando, casi nada Celia Cruz... esa simpleza y visión, esa filosofía, poesía o revelación, llámalo como quieras, pero es más bello vivir cantando... voy terminando cansinamente la ruta, todo zapatos y decadencia estas semanas en Babilonia, ciudades en llamas y hoteles baratos, pero siento plenamente la primavera ya ahora en mi piel, el largo verano de ensoñación a la vista, los boletus y la playa y el mar y los paseos por el bosque y las horas pausadas de lectura y las enseñanzas de los maestros antiguos, tan necesarias e imprescindibles siempre para mí, y no sé por qué me viene ahora automáticamente a la cabeza esta canción, asociaciones, regresiones y analogías, gente que se muere o se esfuma o se va, y esa consigna como terapia y bandera para los que quedamos: no hay que llorar, que la vida es un carnaval, todo cambia, y es más bello vivir cantando...

Para aquellos que se quejan tanto
Para aquellos que solo critican
Para aquellos que usan las armas
Para aquellos que nos contaminan
Para aquellos que hacen la guerra
Para aquellos que nos maltratan

voy afinando
mi pluma


Vicente Muñoz Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario