Veredicto Final, la banda que formamos a principios de los 80, qué recuerdos me trae, ese sí que es mi punto débil y mi magdalena de Proust personal... con dieciséis o diecisiete años en casa de César, él con la guitarra y yo a la batería (caja y un plato nomás) ensayando nuestros primeros temas... y luego con Bingo (también a la guitarra) y Luis (al bajo) y Ana Campe (a la voz) comenzando a patear escenarios... una mezcla de ska y rockabilly a nuesta bola y estilo, un repertorio de canciones sencillas pero cañeras y mucha ilusión, eso fue Veredicto Final en el León de mediados de los 80... ninguno sabíamos música y hacíamos lo que podíamos (no gran cosa) con los instrumentos, pero entonces éramos jóvenes e inquietos y suplíamos con energía y buen rollo esas carencias contagiando nuestro entusiasmo a la peña... lo cierto es que nos lo pasamos de puta madre en aquella época con el grupo, los colegas siempre en los ensayos, Dani, Roberto, Justo, Ramón, José, Pastor, Gato, Yoni, Carlos, Jandri, Bufa, Jato y Jatín, Jordi, Agustín, Vito, etc, etc, y apoyándonos birra en mano en todos los bolos que, aquí y allá, nos iban saliendo (en la Mandrágora con la Polla Records, en el Palacio de los Deportes con los Ronaldos, en la Pícara, en San Marcelo, en el Oasis, en el Tosión y en muchos otros garitos que ya ni recuerdo)... y luego los cambios en la formación, Emiliano y Koke y de nuevo César a las guitarras, Edu Núñez al saxo y, la guinda psicotrónica al pastel, Las Specíficas: Silvia (Vinalia), Yolanda, Rocío, Inma y Begoña haciendo coros y animando enloquecidas al personal... joder, qué bien lo pasamos, cinco años de fiesta con las baquetas y los amplis y guitarras de aquí para allá, sin más pretensión que divertirnos y hacer vibrar a la peña... grabamos una maqueta de seis temas y un par de canciones en un doble LP compartido con otros grupos de León, Fiesta Gitana y Desesperación, con Chiqui Cardiaco (todo un honor) a las mezclas y arreglos, continuamos dando conciertos durante algún tiempo y luego, sin forzarlo, sin discusiones ni tragedias, dejamos de ensayar y seguimos cada uno nuestro propio camino... pero fueron muy buenos tiempos aquellos, con nuestros boogies de colores y nuestras lambrettas y vespas y aquella enorme pandilla de colegas bailando como locos en nuestros conciertos... y en los de otros grupos afines también, Deicidas, Los Vagos, Positivos, Flechazos, Ópera Prima, Abogado del Diablo, Posesión Infernal (clavaditos a Parálisis Permanente) y por supuesto Los Cardiacos, con cuyos acordes crecimos y nos dejamos en muchas pistas de baile la piel... fueron, sí, buenos tiempos aquellos, frenéticos y desprejuiciados, y afortunadamente el ritmo continúa...
que nos quiten
que nos quiten
lo bailao
Vicente Muñoz Álvarez
Fiesta Gitana
Desesperación
No hay comentarios:
Publicar un comentario