lunes, 26 de diciembre de 2022

TIERRA DE NADIE


para el amarillo rojo
y para el morado negro

tierra de nadie

mi única tierra

Vicente Muñoz Álvarez

TE ESPERA LA MUERTE, QUERIDA



DE cómo la religión y el fanatismo pueden ser nuestros peores enemigos y sacar a la luz los más indeseables demonios, nos habla este thriller de Silvio Narizzano, Te espera la muerte, querida (Die! Die! My Darling!, 1965), basado en una novela de Anne Blaisdell, que ha superado con notable la prueba del algodón.

Histriónica y sarcástica, aunque tremenda en su planteamiento, la película de Narizzano, de impecable fotografía, se sustenta sobre todo en el guion de Richard Matheson, retorcido donde los haya, y en la memorable interpretación de Tallulah Bankhead, que por sí sola justifica ya el film y es de las que nunca se olvidan.

Un caserón victoriano, una viuda excéntrica obsesionada por la muerte de su hijo, y la visita de cortesía de su antigua novia, que desata un torbellino de pasiones y situaciones límite, son las principales bazas de esta cautivadora película, otra de las perlas de la Hammer a reivindicar.

Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 2: Películas para la penumbra
(LcLibros, 2018)



viernes, 23 de diciembre de 2022

TRIPPERS FROM THE CRYPT por RODRIGO CÓRDOBA



He hecho tantas cosas en mi vida en lo tocante a la literatura, que la verdad sea dicha, de muchas ya ni me acuerdo: libros, prólogos y epílogos, cientos de presentaciones, jam y lecturas, antologías, entrevistas, ensayos y artículos, festivales, blogs y reseñas, y qué sé yo, a estas alturas de la película, qué más... Pero hay una que tengo siempre presente y jamás olvido: VINALIA TRIPPERS, donde se dieron cita, a lo largo y ancho de más de dos décadas prodigiosas, los mejores cerebros de mi generación.

RODRIGO CÓRDOBA se encargó de dar forma a su segunda época, con joyas como TRIPPERS FROM THE CRYPT, con espectacular portada de Mik Baro, que ahora, como regalo de Navidad y en su memoria, podéis videar y leer gratuitamente en este enlace:


Con el suplemento MASTER OF HORROR añadido:


Cambian los tiempos, los disfraces de los emperadores y los mandarines del reino: los latidos de algunos corazones no.

Salud, Rodrigo.

Vicente Muñoz Álvarez

viernes, 16 de diciembre de 2022

EL LOCO DE LAS SETAS



Tal y como vaticinaban los pronósticos del tiempo ayer, se abrió hoy, tras tantos días de lluvia en mi mundo, una ventana de luz, y a empaparme hasta el fondo de ella salí... Mi Walden secreto, que la semana anterior, entre el orbayo y la niebla, me había parecido siniestro y amenazador, lúgubre y lleno de espectros y aparecidos, hoy era de nuevo, como por arte de magia, pura poesía y ensoñación, todo de ocre y amarillo, luminoso y onírico, un auténtico bosque animado donde cada árbol era un espíritu elemental pletórico de promesas, de revelaciones y símbolos, y así, radiante de sol de nuevo, llegué al pinar escondido, donde las tricholomas y níscalos brillaban como perlas sobre el musgo, pequeños tesoros, milagros de la naturaleza y la tierra... Demasiados hongos quizás -pensé, recordando el visionario ensayo de Handke que leí este verano, intuyendo que no me lo podría quitar luego de la cabeza, El loco de las setas-, pero ya que me ofrecen de nuevo la Copa, vamos brindar por última vez... Y otra cesta que llené, ebrio de serenidad y prodigios, y hasta la furgoneta luego con ella llegué para aterrizar volando de nuevo en mi nido... Ah, los hongos y las setas, los bosques primigenios y eternos, la jara y el musgo y los pinares y robles y encinas, me están volviendo loco, me pregunté, hasta el punto de no salir casi de ellos desde que terminé hace un mes la ruta, no sé, no sé... 

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 15 de diciembre de 2022

REGRESIONES: Prólogo.

 

Los lectores de Vicente Muñoz Álvarez estamos de enhorabuena. Especialmente porque Regresiones puede que sea una de las obras definitivas de su autor. A la altura de su introspección más profunda, El merodeador (Baile del sol, 2007), o de su poemario más imperecedero, Animales perdidos (Baile del sol, 2013). Un punto y aparte en una forma única de entender la creación literaria en nuestro país. Sin concesiones ni estridencias, plagado de coherencia e intensidad, y por supuesto unido a una pasión y a una eficaz inercia muscular del que asume que la literatura no soluciona nada, pero lo cambia todo. Sumado a su ya consabida y siempre rebelde apuesta suicida por la literatura y la vida, entremezcladas en un permanente autobiografismo que persigue cambiar las reglas del juego y nuestra forma de mirar y mirarnos. Un desafío, literario y personal.

Regresiones se convierte pues en una especie de memorias precoces de un tiempo casi mágico. De su infancia en un León gris hecho color gracias a los cómics, las viejas arquitecturas (su relación con la Casa Botines nos recuerda que la realidad puede ser mejor que cualquier ficción), los cromos y las teleseries, a una adolescencia y primera toma de contacto con la música popular (de ese Todo empezó con los Cardiacos a formar parte de Veredicto Final), el cine (un recorrido por las películas eróticas y el terror), el sexo (Dedo es deslumbrante por su sencilla efectividad), la amistad (por estas páginas deambula prácticamente cualquiera que llegara a hacer algo creativo en el León de los 80), el alcohol y la noche, o la propia intuición de la muerte (He estado a punto de morir luego otras veces, supongo que algunas sin saberlo). En un continuo despojarse de elementos innecesarios, tan solo emociones sin coartada, entre la narrativa sobria y el lirismo directo, con el pasado como patio de recreo en el que zambullirse y hallar las respuestas a un presente que confunde o genera desgaste, y en el que autoafirmarse es casi un acto de supervivencia (Ahora disfruto del estigma y la lacra, me singulariza entre el rebaño y me hace plenamente consciente de mi condición).

Mirar atrás y recrearse en los detalles. Con una mirada lúcida y tierna, donde no hay que demostrar absolutamente nada a nadie. Vive tu memoria y asómbrate, afirmación rotunda de Jack Kerouac que Vicente Muñoz Álvarez hace suya aquí como dogma de fe, empeñado, ya desde sus primeras obras, en desenredar la propia vida como una gran maraña de lana, dejándonos presenciar la faena con curiosidad voyeur. Un atractivo tira y afloja con la memoria selectiva, los afectos personales y las distintas instantáneas de una vida que, aunque lejos, parece la de cualquiera de nosotros.

Y por supuesto, Regresiones es un positivo ajuste de cuentas con los héroes y mitos personales de su autor. Una larga lista que recorre con naturalidad lo popular y la alta cultura. Todo un particular muestrario, una guía esencial de esas influencias y pasiones más desatadas. Donde Hulk convive con Malcolm Lowry en igualdad de condiciones, lo que habla a las claras de la apertura mental de una obra y un autor que no cree en los encasillamientos o los lugares comunes. Quizá tan solo disfrutar del recuerdo, paraíso perdido que resulta fascinante desde un presente fabricado de crisis económica y desencanto. Leit motiv último de este viejo refugio atómico desde el que observar el brillo de la bomba. Y al que ha invitado a unos cuantos, convirtiendo el cierre, un epílogo colectivo, en el sincero hermanamiento de una generación que mira lejos.

Un canto a un tiempo que ya no volverá. De ahí su increíble magnetismo, su magia.

Julio César Álvarez

Nueva edición ampliada,
a la venta en la web de LcLibros.



lunes, 12 de diciembre de 2022

ÚLTIMAS PERLAS DEL BOSQUE


Un otoño, ya casi invierno, tocante a setas, como ningún otro recuerdo: desde las primeras perlas del bosque, las de chopo, a finales de septiembre, crujientes y sabrosísimas, pasando por las de pradera, senderuelas, champiñón y de cardo en octubre, las exuberantes y enormes macrolepiotas, los níscalos, las lepistas (violeta y de pie azul) y los deliciosos boletus después, hasta llegar, por último y ya en pleno diciembre, a las más tardías, resistentes a las heladas y al frío, las reinas de los pinares, tricholomas portentosum, con las que llené ayer mismo otra cesta... Maravillosos y relajantes paseos por el monte y el campo buscándolas sin pensar en nada más, en ninguna otra cosa, dejando la mente en blanco, pura meditación y terapia en estos tiempos turbulentos que corren, y estupendas recetas con ellas luego, un festín para el paladar de diversos sabores, texturas y colores... Poco más se le puede pedir al bosque...

Vicente Muñoz Álvarez

domingo, 11 de diciembre de 2022

NO ESTARÁS SOLA

 

Dentro de ese subgénero cinematográfico tan en boga estos últimos años que es el Folk Horror, inspirado por la tradición popular y las viejas leyendas, el panteísmo y la brujería, los misterios de la naturaleza y los cultos paganos, No estarás sola (You won't be alone, 2022), de Goran Stolevski, brilla con luz propia.

Ambientada en un pequeño pueblo de Macedonia en el siglo XIX, más poética que terrorífica, atmosférica que efectista, su película es una fábula siniestra sobre la maternidad y la culpa, la libertad y la redención, que desconcierta por su narración no lineal y la mezcla de registros e influencias que combina, entre el cuento de brujas y el cine de autor, el gore y la poesía, dando como resultado una rara avis inclasificable, capaz de deslumbrar o defraudar, según a qué tipo de público.

No es, desde luego, un film de terror al uso, pese a lo truculento de algunas secuencias, ni de fácil digestión e interpretación, por lo complejo de la trama y la forma de exponerla y desarrollarla, pero sí una película innovadora, perversa y hermosa a la vez, que pese a su ritmo lento y cadencioso, envuelve al espectador en un halo de ensoñación de lo más sugerente.

Su maravillosa fotografía y puesta en escena, sorprendentes mutaciones e impresionantes paisajes y elaborada narrativa, cautivarán a los amantes del género abiertos a nuevas experiencias.

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 8 de diciembre de 2022

RECIÉN LLEGADOS



Y la verdad sea dicha, esta edición de bolsillo en LcLibros ha quedado preciosa: ampliada con un montón de textos inéditos que complementan a la original, y más que nunca con mi corazón al desnudo, Regresiones soy yo en estado salvaje y puro, y la historia del León y la España subterránea de los 80 como nunca antes os la habían contado.

Lo pedís en la web de la editorial
y en pocos días estaré en vuestras casas:



miércoles, 7 de diciembre de 2022

LETRAHERIDOS

 

Cuántas veces lo habré pensado y dicho y me quedará por decir y pensar aún, porque no cesa el aullido, casi a diario lo escucho, tantos colegas del gremio frustrados, decepcionados y hundidos por la literatura, don y maldición... Visto desde fuera, para los que leen, don, sin duda, visto desde dentro, para los que escriben y no alcanzan la cima, la peor maldición... De cómo desgasta y enerva y oprime, de cómo enloquece y desvía, de cómo se lleva la vida y los sueños de los que en ella creen, casi a diario, desde hace tres décadas, por desgracia, doy fe... Y qué tristeza tan grande escucharlo a lo largo del tiempo a docenas, cientos de amigos, cómo fracasan sus libros, que nadie los escucha, que nadie los entiende, que nadie los lee, cuánto esfuerzo invertido y perdido, y cómo lo intentan, tiran la toalla y la recogen, en un bucle infinito, uróboros devorándose a sí mismo, una vez tras otra, una y otra vez... Solo los letraheridos, perros de la lluvia, lo podrán entender...

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 1 de diciembre de 2022

ENTREVISTA EN LA NUEVA CRÓNICA




REGRESIONES en LA NUEVA CRÓNICA



El poeta, escritor, editor y gestor cultural Vicente Muñoz. | MARLUS LEÓN

"En los 80 todo estaba permitido
si era creativo" 

Vicente Muñoz acaba de publicar una edición corregida y ampliada de su emblemática publicación de 2015 ‘Regresiones’, una novela autobiográfica que es también una crónica del León subterráneo y alternativo de los ochenta que vivió una verdadera eclosión cultural.

La Nueva Crónica /Joaquín Revuelta | 01/12/2022

Ante una primera pregunta un tanto imprecisa sobre el género al que pertenece ‘Regresiones’ (Literaturas Com Libros, 2022), su autor, Vicente Muñoz, quiere aclarar que al igual que la anterior ‘Regresiones’ (Lupercalia, 2015) «es una novela de no ficción porque es absolutamente autobiográfica. Casi toda mi obra lo es, pero esta en concreto cuenta mi experiencia entre los 70 y los 90. Arranca cuando soy niño, se centra básicamente en el León de los 80, en la movida musical, etc, y termina más o menos en los 90», señala Muñoz, cuyo libro es una revisión ampliada de la emblemática publicación de 2015. «Han pasado siete años y la editorial que lo publicó, Lupercalia, cerró. El libro se agotó y hoy es prácticamente inencontrable. Durante estos siete años he seguido escribiendo otras muchas cosas, pero hubo bastantes textos que salieron al hilo de este libro. Algunos habían quedado fuera de la primera edición, luego otros los escribí durante este periodo y le iban como anillo al dedo. Creo que es el broche perfecto. Siete años después, como que se cierra un círculo, y quiero pensar que la novela está ahora más completa y definitivamente terminada».

‘Regresiones’ discurre mayormente por el León subterráneo de los años 80, una época que Vicente Muñoz no duda en describir, al menos desde su experiencia personal, como hiperactiva, muy ilusionante y de una creatividad absoluta. «Si tuviera que definirlo en dos palabras diría creatividad absoluta, por la gente que era creadora, obviamente. Había más grupos musicales que nunca, mucha actividad en todos los frentes y un montón de bares alternativos. En los 80 todavía estaba empezando a escribir, pero como bien sabes era músico de una banda de rock, Veredicto Final, por lo que viví en primera persona aquellos años que fueron una locura colectiva a nivel musical. Aparecieron un montón de grupos, desde los más conocidos y que están en la mente de todos, Cardiacos, Deicidas, Positivos, Ópera Prima, Flechazos, hasta muchos otros que como nosotros han dejado algunas grabaciones. Recuerdo salir cuatro veces a la semana a ver conciertos en directo y la verdad es que para un chico de 20 años aquello era realmente fantástico».

El libro se prolonga hasta los 90, una época de mayor normalidad que difería de la efervescencia cultural que caracterizó la década anterior. «Con la llegada de la democracia hubo una eclosión de actividad creativa que no había tenido ni antecedentes ni parangón en cuarenta años. Toda esa actividad eclosionó, por lo menos en las pequeñas capitales de provincia, León incluida, en la primera mitad de la década de los 80. A partir de los 90 todo se normalizó, por decirlo de alguna manera. Esa libertad que nos otorgó la democracia se convirtió en la norma y quizás en los noventa digamos que se consolidaron todos estos parámetros alternativos que habían explotado con un carácter mucho más festivo en los ochenta. A partir de ahí se estandarizó y se hizo norma. Sin embargo a principios de los ochenta, sobre todo cuando empezaron a salir las primeras bandas de la Movida, Siniestro Total, Aviador Dro, Parálisis Permanente, a nivel musical era pasar de los abrigos Loden a las chupas de cuero, de los flequillos yeyé a las crestas de los punkis, a los siniestros y a los góticos. Aquello era básicamente muy muy divertido, al menos para los que lo vivimos en primera línea y bailamos en todos aquellos conciertos de La Tropicana, de La Mandrágora o del Toisón por supuesto».

Vicente Muñoz cree que el nacimiento de la Universidad de León, a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, contribuyó a crear aquel caldo de cultivo en el sentido de que la gente ya no tenía que irse fuera para empezar o terminar sus estudios universitarios. «El principal factor es la presencia. Aquí empezamos a poder quedarnos gente que a partir de los 18 antes no estaba dentro, con lo cual se creó una generación de gente con formación universitaria que pudo apoyar precisamente a todos esos movimientos. También recuerdo, al hilo de tu libro, aunque yo entonces estaba más centrado en la música, las inolvidables sesiones del Cine Club Universitario en Empresariales. Yo recuerdo haber visto las mejores películas de mi vida de aquella época, ‘Tras el cristal’, ‘Angustia’, etc, en aquel cine que tenía algo de culto. No era ir al cine sino a ver ‘Arrebato’ de Zulueta, que era como decir que estábamos empezando una España nueva, que fue realmente lo que sucedió, comenzó una España nueva que en aquellos años se desarrolló en toda su plenitud, con un espíritu totalmente de celebración, festivo, y por supuesto la Universidad contribuyó a consolidar aquel movimiento», sostiene el autor de ‘Regresiones’, que comparte la impresión de que aquel período no se halla suficientemente documentado. «Efectivamente y es muy sorprendente. Aunque me salió del corazón, cuando escribía este libro me sentía de alguna manera cronista de una época. En este sentido ‘Regresiones’ es una novela autobiográfica con aires de crónica. A nivel musical se ha escrito mucho en artículos y se ha hablado mucho de Los Cardiacos, Los Flechazos y otros grupos punteros, pero a nivel literario no hay ningún libro que hable de aquellos años ochenta que fueron absolutamente deslumbrantes. Por eso te digo que escribiendo el libro me sentí cronista, lo primero de aquella movida musical, pero también del León de esa época».

Con los noventa se acabó la fiesta y llegó el desencanto. Así lo reconoce Vicente Muñoz en la última parte de ‘Regresiones’. «Viene a hablar un poco de eso, de cómo toda aquella idea tan libertaria, tan festiva –no sé si es por la evolución natural de cualquier proyecto de este calibre– fue apagándose. Todas las revoluciones culturales se quedan un tanto cortas en cuanto a las expectativas generadas. Y más en concreto la nuestra, porque aquella libertad y aquella creatividad que se dio a partir del año 75 se ha venido abajo. No existe un momento histórico desde entonces en el que estemos más controlados, en el que haya más tabús y absolutamente temas intocables como este presente. Todo lo que hicimos en los ochenta sería prácticamente impensable en estos momentos. Tuvimos la suerte de vivir aquella libertad, para lo bueno y para lo malo, a veces se mal interpretó, otras se aprovechó, pero desde luego nuestro presente no tiene nada que ver con aquellos ochenta, donde todo de alguna manera estaba permitido si era creativo. Por desgracia no se parece a este presente en el que estamos amordazados por la reeducación que nos quieren meter desde las administraciones».

Vicente Muñoz reconoce haber concebido ‘Regresiones’ como «un broche» a la primera edición, «precisamente por esa idea que te he comentado de que me parece una crónica del León subterráneo y alternativo de los 80 y porque me parecía que habían quedado todavía algunas cosas por contar. Esta editorial está reeditando mi obra en prosa, pero ‘Regresiones’ no es una reedición sin más. En realidad es una edición ampliada y revisada, donde he incorporado algunos capítulos que me parecía que en su día no había desarrollado lo suficiente. La idea es que quede ahí y en cierto sentido es un poco mi legado a esta ciudad que centra toda mi obra».


miércoles, 30 de noviembre de 2022

OTOÑO INFINITO


Qué bendición y exageración de setas en el campo este otoño infinito, como nunca antes recuerdo, los bosques llenos de boletus, níscalos y tricholomas, y las praderas bullendo y rebosando de champiñones, pleurotus, senderuelas y lepistas (de pie violeta, recolectadas esta mañana, en la foto) iluminando la mirada, justo ahora, al terminar exhausto la ruta, de vuelta del asfalto y con Babilonia ardiendo detrás, este milagro en la tierra, esta purificación y esta catarsis... Qué cura más grande de bienestar y relax para los cinco sentidos, cuánta hermosura...

Vicente Muñoz Álvarez

martes, 29 de noviembre de 2022

REGRESIONES: Nueva edición ampliada en LcLibros.

 

Regresiones es para los que están y para los que no están. Incluso para los que ni estuvieron. Es un álbum temporal de fotos de otro mundo que no va a volver. Porque, lo bueno, que hubo mucho, son tatuajes en la piel. Unos son besos. Otros, cicatrices. Nunca se quitarán. Pero ahora aparecen en forma de páginas imperdibles y palabras de un francotirador que, lo dice, no quiere disparar a matar. Regresiones es un retrato urbano. Aquí no hay ni una sílaba dedicada a la manida seducción folclórica. Regresiones es una colección de impactos de alcance del día a día. De cuando los mandamientos se resumían en dos, porque nada era relativo: «Vivid en la calle, no paréis en casa», o «La sangre aún me hierve cuando pienso en mi mala suerte». Por ejemplo. Y hay ajuste y expiación en esto que también es un «gracias a la vida».

Pacho Rodríguez

Nueva edición ampliada,
a la venta en la web de LcLibros.



REGRESIONES 2022: Booktrailer.

domingo, 27 de noviembre de 2022

SORTILEGIO DE OTOÑO



La ruta de calzado al fin terminada, Trás os Montes, lleno de diablos y máscaras, melancólico y decadente, en el recuerdo, Híbridos que ya pasó, abrazos y poemas, sonrisas y versos, los que fueron y estuvieron, los que siempre apoyan y los que nunca están, y hoy, con mi chica, ya liberado de obligaciones y cargas, al fin a boletus: el embrujo de los robles y las encinas, de las jaras y el musgo, el bosque animado, nuestro querido Walden particular, y allí, entre la hojarasca y las amanitas muscarias, rojas como la sangre y salpicadas de pequeñas perlas blancas, desafiando a los hombres y al tiempo, un año más, nuestro tesoro: han tardado, nos dijimos abrazándonos, pero aquí están, como un sortilegio de otoño, como un Santo Grial... Pese a los sinsabores y los malos tragos del camino, aquí están: celebremos, mientras dure el viaje, la magia...

Vicente Muñoz Álvarez

VA DE BOLETUS


A MERCED DEL ODIO



DESPUÉS de ¿Qué fue de Baby Jane? y Canción de cuna para un cadáver, ambas de Robert Aldrich, y cerrando una especie de trilogía personal, Bette Davis volvió a interpretar a una anciana desequilibrada y perversa en esta película de Seth Holt, A merced del odio (The Nanny, 1965), menos truculenta que las dos anteriores, pero también llena de macabras sorpresas.

Adaptando a la pantalla grande una novela de Evelyn Piper, la película de Holt se sustenta, como las de Aldrich, sobre la interpretación magistral (aunque aquí más contenida) de Bette Davis, que monopoliza obsesivamente la cámara, y sobre un guion lleno de giros y pistas falsas que desconciertan al espectador.

Muy logrado el suspense y las interpretaciones del resto de actores (en especial la del niño William Dix), pero sobre todo inolvidable el papel de Bette Davis, que una vez más demostró que le iban como anillo al dedo este tipo de personajes atormentados.

Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 2: Películas para la penumbra
(LcLibros, 2018)



miércoles, 23 de noviembre de 2022

LAS VOCES POÉTICAS DE LA ESPAÑA DESPOBLADA



El profesor Escuín apuesta en la antología
«La tierra y la nada» por la voz lírica
de la España despoblada.

La tierra y la nada. Una antología poética de la España despoblada (Bala perdida) no es solo una antología: es el sentir, el cantar y el contar de un antólogo como Nacho Escuín (Teruel, 1981), y de una veintena de poetas, mujeres y hombres, que a decir de Escuín: “lanzan un mensaje claro y cristalino, positivo y convencido acerca de los lugares desde los que escriben, ya sean estos físicos o educacionales, que puede entenderse como estímulo para aquellos que busquen un espacio para leer o escribir idílico”. Y añade: “En esta ocasión, los poetas seleccionados parten de los lugares más despoblados de nuestra geografía, ya sean nacidos en esas zonas o residentes. Visibilizar las voces de aquellos que escriben y viven en las mismas se presenta como una oportunidad para conocer las preocupaciones y los temas centrales de sus poéticas con el reto demográfico de fondo”. ¡Ahí es nada!

Así pues, Pedro Bermejo, José Blanco, Carmen Ruth Boíllos, Pablo Casares, Sofía Castañón, Jaime Cedillo, José María Cumbreño, Amelia Díaz Benlliure, Almudena Eslava, Óscar Esquivias, Be Gómez, Iosune de Goñi, Maribel Hernández del Rincón; Martín López-Vega, Vicente Muñoz Álvarez, Celia Prieto Mazariegos, Ape Rotoma, Regina Salcedo Irurzun y Juan Antonio Tello son los y las poetas que desentrañan para las personas lectoras su sentir y vivir, con versos que emocionan y conmueven. Son poemas que como el frío cierzo de Aragón te deja la cara helada con una sonrisa. En toda esta poesía aquí recogida y antologada hay silencios, sabiduría, belleza, calidad, vivencias, conocimiento, y sobre todo belleza. Son poetas de fértil fuente que se reflejan y enaltecen lo contemplado, con una dinámica poética que se imbrica y comulga con el paisaje y el paisanaje, cual fulgor de todos ellos y ellas.

Son poetas de verdad, con versos iluminados, que alcanzan esa plenitud del lenguaje en sus versos, desde un planteamiento poético de esa otra realidad, que conocen y habitan, de los lugares y pueblos de la España despoblada. Así, Pedro Bermejo (León, 1996) nos dice “Qué rara la ciudad donde he llegado/ donde montan en las nubes por la noche”; José Blanco (Barakaldo-Bizkaia, 1965) señala que: “Anoto en mis cuadernos mi colección de pérdidas,/ junto con las comunes, las más extraordinarias”; Carmen Ruth Boíllos (Soria, 1981) grita: “Y el padre, con los ojos enredados/ en ese cielo encapotado de Madrid,/ alzó su voz sobre el heredado hastío”; Pablo Casares Gurmendi (San Sebastián, 1972) asegura: “Qué delicia este presente/ dejando que los cuerpos den forma a lo impredecible”; Sofía Castañón (Xixón, 1983) explica que “Rivendel, Albanta, Macondo/ nun esisten.// Rodanillo. Villalpando. Valdefarrucos/ sí”. (La poeta escribe en asturiano y castellano); Jaime Cedillo (Toledo, 1990) quiere gritar y grita también: “Al borde del abismo/ también suena mi voz a precipicio”; José María Cumbreño (Cáceres, 1972), albañil de y con la palabra señala que: “Todas las casas se construyen con presencias y ausencias”; Amelia Díaz Benlliure (Castellón, 1959) se pregunta: “donde descansar las iras/ mientras se observan las huellas/ que otras olas borrarán”; Almudena Eslava (Palencia) explica que: “Moriste por la sombra que deja la mano después del tacto./ La sombra que deja la vida en la memoria”; Óscar Esquivias (Burgos, 1972) afirma: “Qué poca cosa es la muerte,/ que ni siquiera vence a la memoria”; Be Gómez (Palencia, 1978) sabe que “Para que la selva se abra paso/ basta un poco de lluvia en el desierto”; Iousune de Goñi (Burlada, Navarra, 1993) asegura “que nuestras manos son orquídeas/ unidas bajo tierra”; Maribel Hernández del Rincón (Soria) apuesta por “Reivindicando un latido/ que hoy, sólo nos devuelve el eco”; Martín López-Vega dice: “Nada más en la imagen;/ ni una casa; ni un almiar; ni vacas;/ ni guadaña; nada”; Vicente Muñoz Álvarez (León, 1966) es quien recorre pueblos y ciudades “con las maletas llenas de melancólicas/ muestras de zapatos de un solo pie”; Celia Prieto Mazariegos (Zamora, 1980) da cuenta “Porque puede que todo:/ el cuerpo, sus misterios, una casa,/ solo sean eso”; Ape Rotoma (Aranda de Duero, 1967) apuesta por “Y si vuelvo por aquí, a ver si ando/ algo más listo y no lo paso tan mal/ por tanta gilipollez. Y si no, casi mejor”; Regina Salcedo Irurzun (Pamplona, 1972) constata que: “No, leve no;/ la lluvia en realidad tiene manos inmensas”; Y Juan Antonio Tello (La Almunia de Dª Godina, 1965) nos habla de que “Este río ahora es permanente, dispuesto a ser escrito en un cristal/ que se parte en su reflejo, que se derrumba en el tiempo”.

No dejen de leer tamaña antología, descubrirán esa otra realidad tan justa y necesaria, donde todo se recrea. Así pues, las personas lectoras que abran este libro se encontrarán “con un espacio plurilingüe y muy heterogéneo estilísticamente. Esta selección plantea una visión libre y muy abierta del panorama poético de la España más despoblada. Cada una de estas voces representa una mirada a su tierra, a la naturaleza que les rodea y a los problemas propios de día a día”. Escuín dixit. 

Enrique Villagrasa, en Librújula


martes, 22 de noviembre de 2022

TODOS TENEMOS MIEDO



Vendo zapatos

recorro ciudades carreteras pueblos
buscando tiendas donde vender mis zapatos
y todo me parece terminado consumido muerto
y todo es tan tremendamente triste

con las maletas llenas de melancólicas
muestras de zapatos de un solo pie
recorriendo las calles

tienda tras tienda
día tras día

durmiendo en hoteles baratos
comiendo menús baratos
viviendo una vida barata
hipotecada rota

y extendiendo los solitarios zapatos
en mostradores de lánguidas tiendas
que se ahogan que se asfixian
que agonizan

y todo cambia tan rápido

y todos tenemos miedo

y todo en el fondo

tan absurdo y trágico.

Vicente Muñoz Álvarez, de La tierra y la nada (Bala Perdida Ediciones, 2022)


LA POÉTICA DE LA PERIFERIA GUÍA HÍBRIDOS 2022


Vicente Muñoz, Evelia Fernández, y Silvia Díaz

La séptima edición del festival literario y alternativo 
se celebra los días 25 y 26

Pacho Rodríguez. Diario de León. 22-11-2022.

Vuelve Híbridos, y van 7, esta vez «centrado en una antología poética sobre la España despoblada, titulada La Tierra y la nada, que acaba de publicar la editorial Bala Perdida, con una ayuda del Ministerio de Cultura y Deportes. Un proyecto que nos ha parecido muy interesante y necesario para la poética de nuestra ciudad y región», explica Vicente Muñoz, quien con Silvia Díaz Chica son los artífices de esta propuesta de cultura alternativa que a base de originalidad y algo así de propuestas insobornables se ha convertido en un clásico en la ciudad.

Ayer se presentó, con la presencia de Muñoz y Díaz y la concejala de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández.

El Festival Híbridos analizará de esta manera la poesía en la despoblación y se celebrará los días 25 y 26 de noviembre.

La tierra y la nada se adentra en la temática de la despoblación, el reto demográfico y la poéticas de la periferia como eje del mismo. El libro recoge la participación de varios escritores de Castilla y León y todos ellos están incluidos en el programa, en las lecturas y mesas redondas. Se plantearán aquellas cuestiones que devienen de algo tan transversal como estructural, como es el problema de la despoblación y las circunstancias singulares a las que se enfrentan los nacidos o residentes en algunas de estas zonas de nuestra geografía con menor densidad de población por metro cuadrado.

Según explicó la concejala el Festival quiere dar visibilidad a los poetas de Castilla y León que han sido incluidos en esta antología de carácter nacional, lo que supone para este Festival una gran oportunidad para que sus voces resuenen dentro y fuera de ella.

Evelia Fernández también indicó que desde el Ayuntamiento de León se sigue apostando por las propuestas culturales y apoyando tanto a los nuevos creadores como a las iniciativas ya consolidadas como es el caso de este ciclo.

En esta ocasión, «los artistas seleccionados parten de los lugares más despoblados de nuestra geografía». Se quiere visibilizar las voces de aquellos que escriben y viven en ellas, se presenta como una oportunidad para conocer las preocupaciones y los temas centrales de sus poéticas, con el reto demográfico de fondo.

Este encuentro comenzará el viernes 25 a las 19.00 horas con una mesa redonda con Lorena Carbajo, Silvia Diaz, Nacho Escuín y Vicente Muñoz. A continuación, será la lectura de poemas con Pedro Bermejo, Celia Prieto, Almudena Eslava, Be Gómez y Vicente Muñoz. La sesión del sábado 26, a las 13.00 horas correrá a cargo de Carmen Ruth Boíllos, Oscar Esquivias, Ape Rotoma y Maribel Hernández.


domingo, 20 de noviembre de 2022

TRÁS-OS-MONTES



Trás-os-Montes esta escapada, recién finiquitada la ruta, de puro folk horror y ensoñación, mágica y decadente, más que nunca al margen del mundo, con sus encantadoras pousadas y chimeneas, solitaria, otoñal, tan distante y distinta, justo lo que íbamos buscando... Bragança y Miranda do Douro entre los bosques y la lluvia amarilla, detenidas en el espacio y el tiempo y llenas de diablos y máscaras, ángeles y demonios, y nosotros, temblando de emoción y de frío, divinos y luciferinos a la vez... El cielo y el infierno, nos preguntamos sin palabras, solo con miradas y gestos, arriba o abajo, dentro o fuera, en qué perspectiva, dónde...

Vicente Muñoz Álvarez

miércoles, 16 de noviembre de 2022

HÍBRIDOS 2022: La Tierra y la Nada.



La propuesta de esta antología poética, coordinada por Nacho Escuín y editada por Bala Perdida, nos ha parecido tan potente y necesaria, que hemos decidido dedicarle HÍBRIDOS 2022 al completo, los días 25 y 26 de noviembre, invitando a todos los poetas de Castilla y León que participan en ella.

¿Cómo se resiste y escribe desde la España despoblada y vacía, y de qué manera influye lo sociológico y geográfico sobre lo psicológico y poético?

El próximo lunes, tras la rueda de prensa con los medios en el Ayuntamiento, haremos público el programa.

Id haciendo hueco en vuestras agendas.


martes, 15 de noviembre de 2022

LOS QUE SEGUIMOS Y ESTAMOS


Reencontrándome estos días, ahora que termino la ruta y cuelgo en el armario mi disfraz de hombre cuerdo, conmigo mismo y mis viejos amigos, Gonzalo la semana pasada a boletus, Miguel Ángel Martín y Toño Benavides el viernes, Andrés en el Sorrento y Juancho en Discos Lizard hoy, y poco a poco, como Ulises regresando a Ítaca, con unos cuantos más en lo sucesivo, espero... Somos los que seguimos y quedamos los que estamos, pienso al verles y abrazarles, con más o menos cicatrices, parche o pata de palo, pero contra vientos y mares soplamos aún nuestras velas: los pinceles, las guitarras o la pluma, nos lleven a donde nos lleven, qué más da, mientras duren todavía los sueños... Y tantos otros, en los que pienso con melancolía a diario, que ya no están, por el camino de baldosas amarillas se fueron, y brindan con nosotros desde el cielo... Hora de chimeneas y setas, de pousadas y de evasión, de lectura y ensoñación: hora de renacer de nuevo...

Vicente Muñoz Álvarez

domingo, 13 de noviembre de 2022

sábado, 12 de noviembre de 2022

GAS


todo por qué
y para qué

todo absurdo
inconsistente
vacío 

los triunfos
los fracasos
los desengaños 

todo gaseoso
efímero pasajero

todo por la causa

vivir

Vicente Muñoz Álvarez,
de Gas: Antología poética personal 1999-2016
(Lupercalia Ediciones, 2016)

viernes, 11 de noviembre de 2022

HÍBRIDOS 2022: La Tierra y la Nada.

 

Por séptimo año consecutivo, contra viento y marea, volvemos a la carga con un nuevo Festival de Híbridos, los días 25 y 26 de noviembre en León, centrado esta vez en La Tierra y la nada: Una antología poética de la España despoblada, coordinada por Nacho Escuín, que acaba de editar Bala Perdida:

"Existe la tentación de pensar que cuando se habla bien de la España no urbana se hace con el sempiterno soniquete de que se hace desde la máxima del «menosprecio de corte y alabanza de aldea». Hay algo de verdad en eso, la sociedad se aglutina en las ciudades y desde ellas solo se ven las virtudes del afuera cuando surge una necesidad de salir de las mismas. La pandemia que llegó sorpresivamente y que aún colea en nuestras vidas fue un toque de atención, una llamada general a entender que la vida del afuera puede ser incluso mejor que la de las grandes o pequeñas urbes.

La España despoblada es el afuera. Desde ahí la vida se ve y se vive de otra manera y, por lo tanto, los poetas que son y serán siempre hijos de su tiempo escriben acerca de lo que les rodea y desde una cosmovisión distinta".

Nacho Escuín, antólogo.

Mesa redonda y lecturas de poemas durante la tarde del viernes y la mañana del sábado con la asistencia de 10 poetas seleccionados para el Festival.

Pronto más información.

Coordinan: Silvia D Chica & Vicente Muñoz Álvarez.



MI VIDA EN LA PENUMBRA: Fragmentos.



Aquellas siete horas de clase al día, cuando salía ya de noche del colegio y todo en la calle a esa hora era tristeza y desolación. Cuando creía que fumar era un delito y cogía mis primeros grandes ciegos con ginebra. Cuando me importaba el espíritu, el ideal, el mundo como una utopía... Y cuando montamos luego el grupo, Veredicto final, y tocaba la batería y escribía las letras de las canciones... Cuando empezó a soplar el viento. Cuando empezó a brillar el sol. Cómo me hice outsider y asustaba por el pelo y por la ropa y era fuerte. Años de Lovecraft y de revelación. O el día mágico en que mis padres me regalaron aquella Vespa roja usada, absurdo cacharro que me hizo creer aún más en mí. Los malos tragos y el olor deprimente a coño en otros dedos se esfumaron. Viviendo rápido y buscando la Perla. Las peleas con otras pandillas. Tiempos duros con símbolos muy propios, caracteres que por su indefinición se hacían definidos, una indiferencia manifiesta por todo y ante todo, una filosofía tan desinhibida de las cosas. Los hijos sietemesinos de la Democracia. Y aquella incipiente libertad...

Vicente Muñoz Álvarez,
de Mi vida en la penumbra
(LcLibros, 2020)



miércoles, 9 de noviembre de 2022

PORTENTOSUM



pasan los años
los ciclos las crisis
los gobiernos los hombres
los éxitos y los fracasos
los amores y desamores
las estaciones y las emociones

pasa la vida
el ego la vanidad
la juventud y la fatuidad
lo que fuimos
seremos y somos

polvo y ceniza

y ellas siguen ahí

al margen del mundo

renaciendo entre el musgo

desafiantes y eternas

qué gran lección

Vicente Muñoz Álvarez

domingo, 6 de noviembre de 2022

UN HOMBRE QUE DUERME



Maravillosa, poética y existencial, y uno de los filmes más fascinantes del cine experimental francés del siglo pasado, Un hombre que duerme (Un homme qui dort, 1974), de Bernard Queysanne, es una metáfora de la soledad y el extrañamiento del ser humano en las grandes ciudades, cómo nos convierten en autómatas y sonámbulos entre la multitud, y de los traumas y patologías que genera esa forma de vida.

Basada en una novela de Georges Perec, la adaptación de Queysanne, un interminable monólogo de Ludmila Mikael, deslumbra y estremece, mientras en la pantalla se suceden sin descanso cientos de bellísimos fotogramas en blanco y negro de la ciudad y las gentes de París, que a modo de gigantesco mosaico, perfilan un complejo retrato de la urbe.

Un estudiante de Sociología (interpretado por Jacques Spiesser, que en toda la película no pronuncia una sola palabra), decide abandonar la carrera y dedicarse a deambular asépticamente por París, sin emociones, rumbo ni metas, simplemente observando y dejándose llevar, en una especie de viaje iniciático y ascético para liberarse de su identidad y fundirse en el espíritu colectivo de la ciudad, hasta que poco a poco la náusea se apodera de él y lo convierte en sonámbulo y monstruo.

La voz en off incesante y abrumadora de Ludmila Mikael (verdadera protagonista del filme), pura poesía, la mixtura de imágenes, sonidos y sensaciones, y las calles, plazas y gentes de París nos acompañan vertiginosamente durante los 78 minutos que dura el metraje, dejándonos un sabor agridulce en la boca y una sensación de desconsuelo y prodigio sin parangón en la historia del cine.

Una maravilla del Séptimo Arte.

Vicente Muñoz Álvarez