lunes, 31 de diciembre de 2018

DEL FONDO según RICHARD QUEVEDO




LAS PESADILLAS (FELICES) QUE NO DUERMEN


Y al fin en ese camino de desastres y bosques oscuros, me encontré con ese ser que dictaba los pasos del fuego y la destrucción, había un enorme reino al abrir el libro "Del fondo... gritaban, del fondo es, donde reviven las peores pesadillas..."

Me animé y entré, apesadumbrado por la poca vista que tiene un hombre cuando lo dejan a tientas en la vida, pero el terror es eso: invocarse y perderse en el enmarañado fuego de las pesadillas, se teje una telaraña implacable. De ahí surgen, en las profundidades de la carne los monstruos atormentados que nos preguntan cosas, quizás las enormidades de la mente, o la pequeñez del silencio, la estrechez del camino oscuro y la adrenalina de pensar la muerte.

El terror se presenta de maneras llameantes, reaparece ese monstruo incesante lanzando sus vómitos por las fauces, en un tiempo decadente y atroz...

“¡Ojalá los dioses misericordiosos, si existen efectivamente, protejan esas horas en que ningún poder de la voluntad, ni las drogas inventadas por el ingenio del hombre, pueden mantenerme alejado del abismo del sueño!”

Lo terrible está pasando, el predicador ha invocado su verosimilitud y lo finito del tiempo, entonces se trata de un hombre terrenal, que corrompe también las ideas que abundan los mundos que habitamos, el terror es el descanso de nuestra mente, lo hermoso de los pasajes oscuros y perturbadores. 

Cansado recorro las paginas del horror, del grito enorme de las bestias que empezaran a comer mi carne, vagamente vislumbro un dibujante que ríe socarronamente ante mi muerte, la muerte por llegar al final, la muerte de por sí certera, Del fondo me llaman los demonios que me desean felices pesadillas, y esa feliz vida en la penumbra y en el infierno, estoy aquí, ya no puedo salir, ni flotar...



*
DEL FONDO
Vicente Muñoz Álvarez & Andrés Casciani
(Producciones Vinalia Trippers, 2018)

Información y pedidos:

España: vicentevinalia@hotmail.com
Argentina: andrescasciani@gmail.com

Booktrailer: 


Megapost con info y reseñas:


viernes, 28 de diciembre de 2018

CULT MOVIES 2: PELÍCULAS PARA LA PENUMBRA: Prólogo por Jesús Palacios.



CULTURAMA

El cine ya no es lo que era. Como todas las grandes religiones, la cinematográfica ha crecido demasiado, se ha desbordado. Hollywood se ha transformado en una iglesia tiránica y casi todopoderosa, en la que nadie cree pero que a todos obliga a confesarse como miembros de la misma. Cada viernes, los cines de las grandes ciudades estrenan película tras película, esperando atraer a las masas de feligreses que, sin embargo, se resisten. Corrompida hasta en su alma de celuloide, la iglesia hollywoodiense solo piensa, como los Borgia, en el poder y el dinero. Para mantener su boato y oropeles no le importa, por supuesto, envenenarnos sin escrúpulos con sus superproducciones miserablemente ostentosas, embaucarnos con sus caramelos envenenados. En público, las masas siguen reconociendo a Hollywood como su única religión, afirman practicarla e incluso, en los peores casos, siguen haciéndolo realmente, de forma automática, por el qué dirán, como las aburridas familias que acuden a la iglesia del pueblo todos los domingos, para cabecear en los incómodos bancos de madera, papar moscas con la mirada perdida, murmurar fragmentos de oraciones casi olvidadas pero, eso sí, saludar a todos los vecinos a la salida de misa. 

Por eso, no es extraño que ante la decadencia, la pompa sin circunstancia y los fastos vacíos por completo de sentido o sensibilidad de Hollywood, proliferen las sectas y las heterodoxias. Frente a la iglesia hollywoodiense, apática y vanidosa, indiferente y presuntuosa, se yerguen cada vez más a menudo grupos disidentes de herejes e incrédulos, que se burlan con saña del credo dominante. Se acabó el papado de Hollywood, su poder absoluto está definitivamente en crisis. Es el momento de otro cine. El momento del cine de culto, como bien sabe Vicente Muñoz Álvarez, que se confirma, con este su segundo libro dedicado a la doctrina gnóstica y neopagana de las “Cult Movies”, como uno de los sacerdotes iniciados en los verdaderos misterios de la religión cinematográfica. La esotérica, hermética y secreta. La que rinde culto a títulos oscuros, olvidados o menospreciados. La que habla el lenguaje perdido de otras eras, mudo y descolorido a veces, a menudo vilipendiado por la ortodoxia y ridiculizado por la ignorancia, pero poderoso siempre en su arcana esencia inmortal, que nos sobrevivirá a todos.

Como verdadero iniciado, Vicente se expresa con sencillez y soltura. Con lenguaje directo y coloquial, sin pretensiones ni pedantería. No espere el lector los latinajos del aburrido ritual del crítico de siempre, que ha perdido todo contacto con la auténtica naturaleza mágica del cine. Lo que importa aquí es cómo se nos descubren, se nos desvelan, título tras título, otras formas y maneras de hacer, ver y entender el cinematógrafo. Viajando por el espacio y el tiempo, abarcando épocas y eras, países e idiomas, con esta su segunda biblia del cine de culto disfrutamos en la intimidad del descubrimiento de títulos oscuros, tanto o menos como del redescubrimiento de otros que creíamos conocer, iluminados ahora por la mirada pura de este nuevo derviche cinéfago, que hace girar ante nosotros miríadas de imágenes olvidadas, títulos recónditos y películas malditas. No hay barreras, tópicos ni hipócritas principios: de la exploitation al Arte y Ensayo, del mudo al technicolor, del Hollywood mágico de otrora a la coproducción europea, del trash al indi, del cine de autor a la Serie B, Vicente Muñoz Álvarez solo se pone como límite no despreciar nada, no negarse nada, acercándose así por ende a la verdadera naturaleza seductora y diabólica del cinematográfico, capaz de hipnotizar al espectador más allá y más acá de sus supuestas virtudes artísticas, narrativas, intelectuales o comerciales.

Eso es lo que, en definitiva, quiere decir para algunos de nosotros “cine de culto”: rendir culto a las fuerzas mágicas, oníricas y oscuras que reinan y desbordan la pantalla, conectando con nuestro inconsciente y con el dominio infernal y divino del imaginario colectivo. Para airear nuestros vicios privados y ocultar nuestras públicas virtudes. El cine en el cine… ¿para qué? ¿Para quién? No, amigos, no. El cine en los altares privados de nuestras casas, en los sótanos oscuros donde se reúnen los iniciados, en las cámaras secretas de nuestros cerebros sobreexcitados. El cine en la vida y la vida en el cine, para encontrar si no la inmortalidad sí la esperanza de trascendernos por un instante, convertirnos en otros, abandonar nuestra envoltura carnal durante un minuto, transformados por el poder visionario de la imagen. Pero siempre, con el dominio justo y necesario de los conjuros apropiados, que nos permitan poner a las potestades cinematográficas a nuestros pies y no a la inversa. Ayudándonos con hechizos como los que contienen, forman y conforman las páginas de este libro. Siempre como señores de la Alta Magia, con los fantasmas evocados e invocados por el cine a nuestro servicio, y no a la inversa, como fantasmas de carne muerta convertidos en ciego rebaño al servicio del papado negro de Hollywood. Ave Kinema! Ave Satani!


Jesús Palacios,
prólogo de Cult Movies 2: Películas para la Penumbra
(LcLibros.com, 2018).


domingo, 23 de diciembre de 2018

TRAVESÍA según JOSÉ G. CORDONIÉ



Hacia tiempo que una lectura no me emocionaba tanto como Travesía de Vicente Muñoz Álvarez.

Es difícil encontrar algo hoy en día con ritmo poético que te impacte y te haga reconocerte a ti mismo como este libro. Hacia varios años que no me llegaba tanto un libro de nuestra tierra...

Un regalo, sin duda, a los sentidos.

Una vez más, ante Vicente, me quito el sombrero.

Simplemente, brutal.


José G. Cordononié


jueves, 20 de diciembre de 2018

CULT MOVIES 2: PELÍCULAS PARA LA PENUMBRA: Ya a la venta.



“Es el momento de otro cine. El momento del cine de culto, como bien sabe Vicente Muñoz Álvarez, que se confirma, con este su segundo libro dedicado a la doctrina gnóstica y neopagana de las Cult Movies, como uno de los sacerdotes iniciados en los verdaderos misterios de la religión cinematográfica.

La esotérica, hermética y secreta. La que rinde culto a títulos oscuros, olvidados o menospreciados. La que habla el lenguaje perdido de otras eras, mudo y descolorido a veces, a menudo vilipendiado por la ortodoxia y ridiculizado por la ignorancia, pero poderoso siempre en su arcana esencia inmortal, que nos sobrevivirá a todos.”


Jesús Palacios, 
del prólogo a Cult Movies 2: Películas para la penumbra 
(LcLibros.com, 2018)

Booktrailer:


miércoles, 19 de diciembre de 2018

REGALA LIBROS EN NAVIDAD



Firmados y dedicados a quien tú quieras,
sin gastos de envío.

Información y pedidos:

vicentevinalia@hotmail.com

domingo, 16 de diciembre de 2018

QUÉ FUE DEL SIGLO XX



lo hablaba con mi chica el otro día, lo pienso cada vez más últimamente, y se lo he oído decir a otros antes también: no hay relevo generacional... o no para una forma de entender la cultura y el mundo al menos, para la contracultura y la disidencia y el underground, qué es eso, te dirán hoy si preguntas, no para lo que no respaldan los mass media... a Fernando Pardo, de los Sex Museum, nada más y nada y menos, en medio de un concierto se lo oí decir: el rock and roll terminará con nosotros, los que estamos ahora y aquí, celebradlo, no hay relevo generacional... pues más o menos con todo lo mismo en general, poesía, filosofía, estética y revolución... 


o qué fue del siglo XX


Vicente Muñoz Álvarez

TRAVESÍA en casa de IGNACIO ESCUÍN BORAO



Magnífico libro de Vicente Muñoz Alvarez

viernes, 14 de diciembre de 2018

FAROS EN LAS TINIEBLAS



los malos tragos, los golpes bajos y los desengaños, frente a la amistad verdadera y los compañeros de ruta y poder... esas maravillosas personas, salvavidas en las tormentas, islas de luz que llenan de buenos latidos mi vida y que milagrosamente siguen ahí, están siempre ahí, junto a esas otras que por algún sortilegio el destino va situando a medida que pasan los años en mi camino... como un contraste imposible de pesos y balanzas, mi vida y experiencia, y esas personas, faros en las tinieblas, que están siempre ahí, siguen ahí, mientras algunas desaparecen y aparecen como por arte de magia otras nuevas...


Vicente Muñoz Álvarez,
de Travesía (Chamán Ediciones, 2018)


LIVE IN GRAN CAFÉ

jueves, 13 de diciembre de 2018

TRAVESÍA en ILEÓN.COM



Vicente Muñoz presenta en El Gran Café de León su nuevo libro

'Travesía' es una obra autobiográfica que forma parte de la trilogía 'La llama encendida'

ileon.com  | 13/12/2018 

Vicente Muñoz Álvarez es uno de los escritores más prolíficos con que cuenta actualmente la literatura leonesa. Ganador del Premio Letras Jóvenes Castilla y León de 1995, es autor de numerosos libros, además de participar en numerosos proyectos, como el emblemático Vinalia Trippers, y ser de talante curioso, una virtud que ha puesto al servicio de una obra amplia y a caballo entre distintos géneros que no rehúye la influencia de escritores tales como Henry Miller, Jack Kerouac, Céline, Lowry o Thomas Bernhard.

Muñoz, auspiciado por Chaman Ediciones, acaba de publicar la segunda entrega de la trilogía 'La llama encendida' (tras 'Días de ruta'), titulada 'Travesía', donde poesía y narrativa se funden en un contexto eminentemente autobiográfico. Pablo Cerezal, prologuista del libro, así lo define: "Travesía, a pesar de su nombre, no es un libro de viajes. Es un libro que narra el viaje de una vida, el de cualquier vida, el de la tuya o la mía. Y la del autor, por supuesto, con todo lo que de audaz tiene el acto de asomarse a uno mismo para dolerse y alborozarse, para comprenderse y malinterpretarse, para sorprenderse incluso al ver que la imagen que devuelve el espejo nada tiene que ver con el propio rostro".

El nuevo libro de Vicente Muñoz conocerá hoy presentación oficial en El Gran Café en el transcurso de un acto en el que intervendrá Fátima Ramos del Cano, directora del magazine digital Leotopía.

Lugar: El Gran Café. A las 21 horas

Día: 13 de diciembre de 2018

Entrada: Libre


TRAVESÍA: Entrevista en Diario de León.



Muñoz, retratado en Casa Benito, presenta esta noche su nuevo título en el Gran Café. DEMIAN ORTIZ

Vicente Muñoz, escritor:

«Mis libros son un examen de conciencia»

Lugar: El Gran Café / Hora: 21.00.

Diario de León / E. GANCEDO

Descendió a los abismos sujeto del fino cordel del verso en su estremecedor Del fondo, nos descubrió películas dignas de figurar en la videoteca del infierno con Cult Movies (I y II), invitó al lector a conocer un León más nocturno, libre, apasionado (y perdido) en Regresiones, y sigue editando ese objeto con aspecto de fanzine y alma de monstruo de feria que es Vinalia Trippers. Vicente Muñoz Álvarez, un nombre clave en el activismo cultural leonés y referente del underground de calado, presenta hoy en el Gran Café su nueva obra, Travesía (Chamán Ediciones), acompañado por Fátima Ramos, de Leotopía. Muñoz Álvarez es dueño de una muy extensa y compleja creación literaria, que abarca nueve poemarios, algunos espléndidamente ilustrados, otros tantos de narrativa, tres ensayos y una veintena de antologías, tanto seleccionadas por él como en calidad de participante. En Travesía, este autor cautivado por lo freak, lo oculto, lo distinto y lo que pone a prueba la seguridad de la luz del sol, ha decidido embarcar al lector en un viaje paradójico y letraherido, una expedición sin destino conocido.

—¿Hacia dónde le está conduciendo esta ‘Travesía’? ¿De dónde ha partido y qué dirección (y qué desvíos) tiene?

—Espero que hacia otras rutas y libros, pero en principio hacia la conclusión de esta trilogía autobiográfica, La llama encendida, que inicié con Días de ruta (2014), he continuado con este segundo volumen, Travesía, y espero concluir con un tercero algún día. Me interesaba hablar en ella, especialmente, de los dos ejes laborales sobre los que gira mi vida, el de representante de calzado, por un lado, que es el que me da comer, y el de la escritura, por otro, que es el que me realiza, ambos totalmente antagónicos. Hablar de la dialéctica y el contraste entre uno y otro, el mundo del mercado y del capitalismo llevado hasta sus últimos extremos en esta crisis permanente que nos asola, y el de la ensoñación e introspección de la escritura, en las antípodas del anterior. Y de paso, que es lo que realmente me interesaba, hablar del mundo y del tiempo que me ha tocado vivir y de cómo se refleja la sociedad en mi propia experiencia, que es el objetivo fundamental de mi escritura.

—¿Qué guías de viaje y qué compañeros, qué otros autores, le van ayudando o aconsejando en el periplo?

—Soy un lector empedernido desde que tengo uso de razón y mi bagaje de lecturas e influencias es muy amplio y variado, pero en Travesía en concreto creo que las más presentes y reconocibles podrían ser Jack Kerouac y los demás autores beat, básicos en mi formación. Por dar solo unos cuantos nombres, citar a Thomas Bernhard, siempre presente en mi obra, Henry Miller y Louis Ferdinand Céline, para mí dos de los mejores escritores del pasado siglo, y Carlos Castaneda, otra de mis influencias imprescindibles. De un modo u otro, todos planean sobre las páginas de este libro.

—¿Para qué tipo de viajero/lector está pensado este itinerario literario?

—Para aquellos que disfruten de la literatura autobiográfica y confesional, en principio, y que busquen en la literatura respuestas a los muchos interrogantes de estar vivo. Mi literatura, y más la de esta trilogía, no es de mera evasión, sino de búsqueda y examen de conciencia, y aspira, de una u otra manera, a transformar al lector, hacerle ver otras realidades y puntos de vista, y ello exige que se involucre en sus claves, se haga preguntas y encuentre, le satisfagan o no, ciertas respuestas.

—Los lectores, ¿encontrarán en ‘Travesía’ destinos concretos o más bien callejones sin salida, carreteras que conducen al precipicio?

—Ambas cosas a la vez. Destinos concretos sí, unos cuantos con nombre y apellidos, pero también precipicios y callejones sin salida, qué duda cabe. O dicho de otra manera: cimas y abismos, bosques y cuevas, túneles y fronteras, islas y ríos, puentes y desvíos, lluvia y cobijo, rosas y espinas, sonrisas y lágrimas, polvo y ceniza, comienzo y fin... La cara y la cruz, en suma, de la misma travesía.

—¿Qué es para usted el viaje? ¿Se parece un poco a su concepción de la literatura?

—Literariamente hablando, un camino hacia la autorrealización y la iluminación personal, al fondo y la esencia de nosotros mismos, nos lleve hacia donde nos lleve. Eso es para mí el viaje, o mejor dicho, la meta y el fin de cualquier viaje, y eso es para mí también la literatura.



TRAVESÍA: Entrevista en La Nueva Crónica.



El escritor leonés Vicente Muñoz lleva este jueves su nueva publicación a El Gran Café. | MARLUS LEÓN

La Nueva Crónica / Emilio L. Castellanos / 13/12/2018

Vicente Muñoz: "Mis heridas son también las de muchos otros"

‘Travesía’ es el título de la nueva publicación del escritor y gestor cultural leonés, segunda entrega de la trilogía ‘La llama encendida’ que este jueves verá la luz en El Gran Café

La realidad del leonés Vicente Muñoz Álvarez se significa por su condición poliédrica. Son varios los universos que se citan en una vida intensa y colmada de sensaciones y sensibilidades y de la que él ha ido extrayendo numerosos paisajes para dictar esa literatura emocional que le enmarca y cuyo trazo ha quedado moldeado en los numerosos libros que persiguen su biografía literaria. Una nueva publicación,‘Travesía’, suerte de exorcismo autobiográfico, se añade al bagaje creativo de un escritor de voz y luz propias que se deja mecer por sus propias contradicciones y que convive, precisamente bajo el amparo de aquellas, con sus luces y sus sombras. ‘Travesía’ (Chamán Ediciones), segunda entrega de una trilogía, ‘La llama encendida’, que arrancó en 2014 con ‘Días de ruta’, conocerá su puesta de largo este jueves (21:00 horas), en El Gran Café en el transcurso de un acto en el que intervendrá Fátima Ramos del Cano, directora del magazine digital Leotopía. 

– De todos los Vicentes que nutren tu existencia, ¿cuál prefieres? 

– Al escritor, sin duda, que es mi verdadera pasión y apuesta. Aunque tenga que cargar con el resto de ocupaciones y personalidades para poder comer, claro está. 

– Disfrutas de la capacidad de afrontar sin agobios numerosos oficios y ocupaciones. ¿Cómo eres capaz de conciliarlos? 

– Afortunadamente, aunque con sus complicaciones y servidumbres, cada vez mayores debido a esta crisis perpetua que nos asola, tengo un trabajo, el de representante de calzado, que me deja bastante tiempo libre. Muy intenso y absorbente durante unos meses al año, primavera y otoño, pero seguido de otras dos estaciones, verano e invierno, que aprovecho para escribir. Lo que yo llamo mi mundo de ensoñación, creativo e introspectivo, frente a la vorágine de los meses de ruta, siempre en la carretera, de ciudad en ciudad y de uno a otro cliente, en el corazón mismo del capitalismo. Una pura dicotomía, mi vida, llena de contrastes y extremos. 

– ¿Qué tipo de viaje propones en ‘Travesía’? 

– El de una vida cualquiera, la mía en este caso, como reflejo de la de los demás, sus luces y sombras, cielos e infiernos, penas y alegrías, amores y desamores, visiones e iluminaciones... 

En palabras de Pablo Cerezal, prologuista del libro: «Travesía, a pesar de su nombre, no es un libro de viajes. Es un libro que narra el viaje de una vida, el de cualquier vida, el de la tuya o la mía. Y la del autor, por supuesto, con todo lo que de audaz tiene el acto de asomarse a uno mismo para dolerse y alborozarse, para comprenderse y malinterpretarse, para sorprenderse incluso al ver que la imagen que devuelve el espejo nada tiene que ver con el propio rostro». 

– ¿’Travesía’ constituye una especie de ajuste de cuentas con tu realidad? 

– Sin duda. Es un libro, a caballo de la prosa, la poesía y la filosofía, absolutamente autobiográfico y reflexivo, donde me he despachado a gusto con mi realidad: esa dialéctica entre mis dos oficios y ejes sobre los que gira mi vida, el calzado y la poesía, el capitalismo y la creación. Estamos siendo testigos de un momento histórico de crisis socio económica y política sin precedentes, casi apocalíptico, según yo lo veo, que creo que debe ser contado y recordado, venga lo que venga después. Y eso es exactamente lo que yo he hecho en este libro: reflejarlo con un espíritu analítico y crítico. Desde mi punto de vista y enfoque, por supuesto, siempre subjetivo, pero analizando la sociedad y el mundo que nos ha tocado vivir. Siempre he pensado que la buena literatura confesional y autobiográfica es la que, hablando de uno mismo, logra reflejar la de la colectividad. Y con esa filosofía e intención intento siempre escribir. 

– ¿Te sientes cómodo en el uso de la introspección como vía de expresión?

– Sí, la verdad, creo que es en el registro en el que más cómodo estoy y el que de hecho más practico. Quizás debido a que cultivo tanto la prosa como el ensayo y la poesía, y tiendo a fusionar de un modo u otro siempre los tres géneros, y en parte también porque ese registro es precisamente el que más me gusta leer, el de mis autores favoritos, Thomas Bernhard, Céline, Kerouac, Miller, Lowry, etc, y el de la literatura con la que más me identifico. 

Portada de la publicación

– ¿No te da rubor desnudarte, al usar tu vida como fuente de inspiración, frente al lector?

– No, porque no lo hago nunca de manera gratuita, como mera exhibición, sino todo lo contrario, intentando reflejar el mundo que nos rodea, lo que toca y representa a los demás, que es lo que realmente me interesa. Muestro mis heridas, porque sé que son también las de muchos otros, o muy parecidas, y a todos nos duelen de igual o semejante manera, y doy una visión del mundo que sé que también ven los demás. 

– ¿Por qué en tu obra huyes de la falsa retórica y el fuego de artificio?

– Supongo que porque soy un escritor de corte realista, en primer lugar, que da mucha importancia a las ideas y al contenido, no solamente a la forma, y para ello es básica la claridad de la palabra, no el artificio. Son caminos y apuestas literarias diferentes, ni mejores ni peores, dos formas distintas de expresarse y contar. 

– ¿Huyes de la etiqueta? Aun sin disimular tus influencias, ¿crees que dispones de una voz propia y singular?

– Obviamente, eso intento. Nunca me han interesado demasiado las etiquetas, efectivamente, porque no soy en absoluto un escritor purista y me gusta la fusión e hibridación de estilos y géneros, y por otro lado no me gusta condicionarme con nada a la hora de escribir ni seguir ningún tipo de normas establecidas. La voz singular es lo que queda cuando un escritor ha asimilado muchas voces y experiencias, y lo desmonta todo en su cabeza, influencias y estilos, para expresarse a su modo y manera. Yo lo hice hace ya tiempo, mejor o peor pero lo hice, y sí, reconozco cada vez más mi propia voz, y por supuesto el eco de otras muchas que también me interesan como referente en mi escritura. 

– ¿La trilogía donde se integra ‘Travesía’ es un punto de inflexión en tu trayectoria o una consecuencia más de la misma?

– Supongo que sea un punto de inflexión, sí, aunque no sé aún muy bien hacia qué otro lugar... Como soy un escritor básicamente autobiográfico, salvo en algunos libros concretos, imagino que sean mis propias experiencias, pasadas, presentes o futuras, las que vayan dándome material para mis próximos libros. Lo que sí tengo claro es que en esta trilogía, ‘La llama encendida’, que comencé con ‘Días de ruta’ en 2014, he continuado con ‘Travesía’ y terminaré con un tercer volumen algún día, quería hablar de lo que ya antes señalé, mis dos oficios, el calzado y la poesía, y sus servidumbres y circunstancias, como metáfora y reflejo del momento histórico que me ha tocado vivir. Y en ello justamente estamos.

– ¿Qué le pides al lector cuando se mide con tu obra, en general, y en particular con ‘Travesía’?

– Básicamente, que se involucre en lo que lea, medite, lo juzgue y saque sus propias conclusiones. La mía no es una literatura de mera evasión, aspira a hacer pensar al lector y, aunque sea en mínima medida, transformarle, y está llena de preguntas y claves que él debe analizar. De nuevo, dos formas o caminos distintos de enfocar la literatura. 

– ¿Cómo te enfrentas al hecho creativo? ¿Padeces el síndrome de la página en blanco?

– Con total libertad y espontaneidad y sin estar mediatizado por nada en concreto: escribo lo que siento que debo escribir y cuando el corazón me pide escribirlo, sin más, no mecánicamente ni condicionado por ningún plan u objetivo. Esa, la literatura escrita así, cuando quema por dentro, es la que me gusta leer y escribir. 



martes, 11 de diciembre de 2018

LOS LIBROS PERMANECEN, LOS CEREBROS Y LOS CORAZONES NO



supongo que hay para todos un punto, querídisimos drugos míos, en que las fuerzas y la energía comienzan a escasear, y las fiestas se terminan o empiezan, simplemente, en otro estado del alma y lugar... supongo que agotan los viajes, las presentaciones y las lecturas, los desplantes y las ausencias, las ilusiones y los sueños rotos, las mafias y los desatinos, y llegado a ese punto de la travesía, fin de una etapa y personalidad, el que escribe comienza a replantearse cosas, por qué y para quién y de qué manera y cuándo, y es el momento de reajustar el punto de encaje... sí pero así, no porque ya no, ahora así no, o quizás en la siguiente en la estación... no lo sé, todo es variable e impermanente, aleatorio y cambiante, todo, siempre, en continua mutación... libros y libros y libros, toda mi vida letras y libros, y toca ya quedar conmigo a solas, lo noto, y disfrutar a pierna suelta de mí...

los libros
permanecen

me repito
como un mantra

los cerebros
y los corazones

no


Vicente Muñoz Álvarez


CUATRO FRAGMENTOS DE TRAVESÍA en ESCRITO EN EL VIENTO



pues ahora sí que sí, toca lo mejor y más bonito de todo, después de la soledad y los abismos de la escritura, presentar y leer en público Travesía, pasado mañana, jueves 13 de diciembre, de la mano de Fátima Ramos del Cano, a las 21 horas peninsulares, en el Gran Café de León: esa es la verdadera meta y fin del viaje: y en el blog de José Angel Barrueco, como entremés, otros cuatro fragmentos: 



lunes, 10 de diciembre de 2018

HEY JACK KEROUAC


 

Ya en mis manos esta magnífica antología, Hey Jack Kerouac: La huella beat en la poesía en lengua española, coordinada por Gemma Estudillo y Uberto Stabile, y editada por La oveja negra Ediciones, en la que colaboro, junto a otros 32 poetas de habla hispana, con cuatro poemas.

Es la segunda vez este año que recopilan y analizan poemas míos en antologías sobre los beat, la anterior en The Routledge Handbook of International Beat Literature, de Robert Lee:

We're on the road together


Vicente Muñoz Álvarez


sábado, 8 de diciembre de 2018

TRAVESÍA en casa de JOSÉ G. CORDONIÉ



Llegar a casa y encontrar en el buzón el último libro de Vicente Muñoz Álvarez... ganas de empezarlo ya!!!

José G. Cordonié

miércoles, 5 de diciembre de 2018

DEL OPIO

CULT MOVIES 1: PELÍCULAS PARA LLEVARSE AL INFIERNO: Epílogo.




UN FARO EN LAS TINIEBLAS DE EXCESO DE INFORMACIÓN

(Epílogo de José Ángel Barrueco) 


¿Qué tal la experiencia, amigo? 

Espero que tu lectura haya sido tan gratificante como lo fue la mía. 

Acabar de leer este libro de artículos y reseñas no es muy distinto a salir de la penumbra de un cine y afrontar la luz de la realidad, que a la postre resulta más incómoda y, desde luego, más inhóspita que cualquiera de las ficciones que Vicente Muñoz Álvarez propone en este repertorio de títulos anómalos, argumentos enfermos y ambientes espeluznantes. En estos tiempos de internet tal vez tú lo compares al visionado nocturno de una película en casa, en el sofá, a oscuras y abrazado a tu chica, o solo, con el gato en el regazo: ese momento en el que se encienden las bombillas y todo cobra otra dimensión. 

Me refiero a que leer Cult Movies. Películas para llevarse al Infierno es una experiencia próxima a la de disfrutar de unas cuantas obras de serie B en una de esas sesiones de programa doble en cines de periferia: uno se levanta de la butaca, sale a la calle y añora la calidez del interior y el cobijo de la oscuridad. Con este libro me ha sucedido lo mismo: concluí su lectura y me hubiera gustado que continuara. Me sentía a gusto entre sus páginas. 

Para quien aún no lo conozca, el leonés Vicente Muñoz Álvarez es ya un símbolo para muchos de nosotros, un gurú de las vanguardias del siglo XXI, capaz de sacar de las catacumbas del olvido a poetas y escritores y directores de cine a los que pocos recordaban, hábil para emprender proyectos instalados siempre en los márgenes de la cultura oficial, puntual en el rescate de autores españoles inéditos y artífice de algunas de las antologías de culto de los últimos años: 23 Pandoras: Poesía alternativa española, Golpes. Ficciones de la crueldad social (junto a Eloy Fernández Porta), Tripulantes. Nuevas aventuras de Vinalia Trippers (junto a David González), Resaca / Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski (junto a Patxi Irurzun), Vinalia Trippers. Plan 9 del espacio exterior (junto a Alfonso Xen Rabanal) o Beatitud. Visiones de la Beat Generation (junto a Ignacio Escuín). 

Pero Vicente es todo eso y mucho más: autor de varios libros de relatos, de poemarios y de una novela que yo considero, de momento, la cumbre de su trayectoria (me refiero, por supuesto, a su libro El merodeador); y cicerone cultural que siempre tiene las puertas abiertas de la bitácora que coordina (el blog Hankover). 

Vicente no se arredra ante nada. Si un autor al que nadie conoce, que no ha publicado jamás, le envía sus textos y él los considera buenos, los postea sin ningún problema. 

Por estas y otras razones muchos lo encaramamos hace tiempo en un pedestal. Es una referencia indiscutible. Y ahora nos ha presentado este libro necesario. 

¿Por qué creo que este libro es necesario? 

Porque hemos alcanzado un punto lamentable en el que las generaciones más jóvenes, pese a ser afortunadas porque gozan de un acceso ilimitado a archivos en avi o mp4 gracias a las nuevas tecnologías, solo suelen bajarse de internet las películas de reciente estreno (lo último, lo más nuevo, lo in, lo que está de moda), mientras que, en los canales de televisión pública, prácticamente han dejado de programar ese cine clásico con el que, cuando Vicente y yo éramos unos niños, nos educaban cada noche de lunes o cada sobremesa de sábado. Para los muchachos de ahora, una cinta como Matrix ya es arcaica, una gloria del pasado, un filme antiguo. De modo que esta apetitosa guía de VMA nos sirve (y espero que les sirva a ellos) como faro en las tinieblas de este mundo de datos tan ensordecedor, donde nos abruman con información y con películas a menudo olvidables, blandas e infames, que Hollywood cosecha con frecuencia y nos vende junto a su catálogo de perlas (porque Hollywood, pese a quien pese, sigue brindándonos las obras de los grandes: Martin Scorsese, Clint Eastwood, Woody Allen, Quentin Tarantino, etcétera). 

Libros como este se deberían aconsejar en los programas de estudios. Porque con el cine también se aprende. Nos motiva, despierta nuestras mentes y nos obliga a reflexionar. 

En las mismas fechas en las que leía Cult Movies estuve enfrascado en la lectura de un libro titulado 500 Essential Cult Books. The Ultimate Guide (de Gina McKinnon, por ahora sin traducción en España), que compré en la sección anglosajona de una librería de Berlín. Con ambas guías no solo he descubierto joyas ocultas del cine (en el caso de Vicente) y de la literatura (en el caso de McKinnon): también me he recreado en las obras que conocía. Ambos nos traen a la memoria títulos emblemáticos, y nuestra mente se refresca al recuperarlos. Placer y aprendizaje a la vez. Goce y descubrimiento a partes iguales. 

Vicente contagia su entusiasmo por el cine, ese entusiasmo que le lleva a confiar en proyectos a priori descabellados y ese entusiasmo con el que empuja y sostiene y difunde esos mismos proyectos cuando se han convertido en realidad. Esa es una faceta que no debemos obviar. 

En este libro hay numerosos ejemplos de algunas de mis películas favoritas de todos los tiempos, que Vicente recomienda con pasión cinéfila y fervor poético, y su reseña me ha servido para recordarlas y regodearme con sus escenas inolvidables: Días sin huella, La noche del cazador, Los amantes de Montparnasse, Sed de mal, Vidas rebeldes, Punto límite: cero, La matanza de Texas, Quiero la cabeza de Alfredo García, Jo, qué noche, El hombre que pudo reinar, Taxi Driver, Henry, retrato de un asesino, Inseparables, Reservoir Dogs, eXistenZ... 

El autor se aparta de la cultura oficial del mismo modo que la citada McKinnon: no es una lista de las películas habituales del canon oficial, ni de las más premiadas, sino que es propia de las filmotecas caseras y de los espectadores que no se atienen a lo establecido. VMA se deja llevar por su intuición y, entre líneas, aconseja al lector que haga lo mismo: que se guíe por su olfato y no por lo que estipule la crítica. 

Además he hallado, aquí, ejemplos de películas que no he visto o de las que jamás había oído hablar: Los ojos sin rostro, Operazione Paura, Ni el mar ni la arena, Una vela para el diablo, El asesino de muñecas, Encuentros con hombres notables, Calvaire, Entre vivos y muertos, Eden Lake... Lo que demuestra que Vicente es un gourmet de la serie B y un descubridor de rarezas con atracción por esos abismos malsanos en los que con frecuencia cae el hombre. 

No olvido que, no obstante, le gustan algunas obras que exigen mucha paciencia del espectador, y un estómago a prueba de venenos (sobre gustos...). En concreto, de esta lista yo detesto dos de ellas o les tengo cierta manía: La gran comilona y Anticristo. En ninguno de esos casos el espectador permanecerá indiferente. Lo que Vicente Muñoz Álvarez recomienda siempre nos sacude y perturba. 

Mientras uno lee este libro absorbente, siente dos impulsos opuestos (dado que no puede satisfacerlos al mismo tiempo): seguir leyendo, fascinado por la sabiduría cinéfila del autor; y dejar el libro para ver esas películas que no conoce y revisar por enésima vez las que ya amaba. 

Si, como espero, has concluido la lectura, es conveniente que vayas buscando estas gemas ocultas. Tarde o temprano se lo agradecerás al autor.


José Ángel Barrueco, epílogo a Cult Movies 1: Películas para llevarse al infierno (LcLibros.com, 2018).


Booktrailer:


lunes, 3 de diciembre de 2018

TRAVESÍA en LEÓN



Toca al fin, después de una larga campaña y ruta de calzado, presentar Travesía en León, un libro en el que, más que nunca, me he dejado el corazón y la piel, y que con tanto esmero ha editado Chamán Ediciones.

Será el jueves 13 de diciembre, a las 21 horas en El Gran Café, con Fátima Ramos del Cano, de Leotopía, como maestra de ceremonias, y me gustaría que nos acompañarais...