jueves, 29 de febrero de 2024

LA GRAN COMILONA



tú corrupto
él corrupto
vosotros corruptos
ellos corruptos

todos corruptos

y el pueblo qué

hasta cuándo

Vicente Muñoz Álvarez

viernes, 23 de febrero de 2024

HASTA SIEMPRE COMANDANTE



la corrupción
es la misma

pero el color
de los ideales no

qué hipócrita
el rojo hoy

para los que
creímos en él ayer

qué triste

Vicente Muñoz Álvarez

jueves, 22 de febrero de 2024

COLD COLD SEA



sientes
que no puedes
que no aguantas
que te ahogas
que naufragas

en estas aguas
profundas

en este mar
tenebroso

e intentas
mantener la calma

sujetando el timón

qué oscuro el fondo

Vicente Muñoz Álvarez

miércoles, 14 de febrero de 2024

EL ENCARGO DEL CAZADOR



Una muy grata sorpresa, este documental de Joaquim Jordà, El encargo del cazador (1990), que aborda la figura de Jacinto Esteva, arquitecto, pintor, director de cine, cazador y poeta, del que hasta ahora nunca había oído hablar. 

Con un estilo que recuerda a El desencanto, de Jaime Chávarri, a través de testimonios de familiares y amigos y grabaciones de la época, Jordà nos introduce en la atormentada vida de Jacinto Esteva, su desbordante creatividad y sus depresiones, sus idas y venidas por el continente africano, su alcoholismo crónico y sus películas (en especial esa joya titulada Lejos de los árboles), y su peculiar y trágica manera de entender el arte y el mundo. 

Es sobre todo Daria (junto a Ricardo Bofill, Luis García Berlanga y Pere Portabella, entre otros), una de las hijas de Esteva, la encargada de diseccionar su legado, haciéndonos partícipes y cómplices de las aventuras y desventuras de su padre, una de las mentes más privilegiadas de la Cataluña de los años 70, figura clave de la Escuela de Cine de Barcelona, creativo y autodestructivo, excesivo e iluminado a la vez. 

Otra de esas perlas enterradas que, indaga que te indaga, uno descubre sepultadas bajo toneladas de arena y que justifican todos los sinsabores de la búsqueda. 

Os arrebatará.

Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 2: Películas para la penumbra
(LcLibros, 2018)



lunes, 12 de febrero de 2024

TRAVESÍA en la BIBLIOTECA PÚBLICA DE PÉTROLA


Hay bibliotecas rurales que se deben cuidar. Aquí un ejemplo de mimo de una pequeña editorial que con pasos pequeños mantiene su catálogo vivo al margen de todo menos de sus lectores. Nueve años y 60 libros publicados a base de trabajo y esfuerzo. Poesía, narrativa y didáctica. En estas imágenes, un ejemplo de nuestra colección de narrativa Chamán en su senda en la Biblioteca Pública de #pétrola, #Albacete.



viernes, 9 de febrero de 2024

MICROSCOPIOS (La lente de diamante)



Los microscopios, en aquella época, otra de mis grandes pasiones... También debido al laboratorio de los PP. Agustinos, donde me topé con ellos por primera vez: mediados los años 70 el niño inquieto que hace cuatro décadas fui observando a través de aquellas lentes otros parajes y mundos... Aquella pasión infantil, aquella ilusión por las cosas a los, calculo, once o doce años, el descubrimiento de aquel laboratorio del que no me canso de escribir, lleno de todo lo que más me gustaba, animales disecados y acuarios y minerales y fetiches de tierras lejanas... Allí, en cada pupitre, teníamos nuestro microscopio, y allí observé por primera vez a través de una lente lo que mis ojos a simple vista no lograban captar: amebas, alas de mosca y de mariposa, tejidos de plantas y esporas, etc, etc... Como abrir la puerta a una realidad paralela (antes, mucho antes de leer a Castaneda), cómo me gustaban aquellas clases en el laboratorio, quizás de mis mejores recuerdos de tantos años encarcelado en aquel presidio, las prácticas de Ciencias Naturales en séptimo de EGB... Así, fascinado por aquella galaxia en miniatura, comencé a darle a mis padres la lata con los microscopios, hasta que conseguí que me regalaran el primero: un instrumento primitivo y tosco con el que comencé a vislumbrar otros universos, paisajes increíbles en pequeñas motas de polvo o de moho, lo sorprendente de cualquier tejido sintético o vegetal o animal, sus diminutos recodos y celdas y los secretos que, lejos de nuestra mirada ordinaria, escondían.... Pero no era suficiente, el aumento de aquel microscopio no me bastaba, y seguí insistiendo hasta que al fin me regalaron otro más potente... Y entonces sí, nuevas sorpresas, lo que antes solamente intuía pude verlo al detalle, gotas de sangre, glóbulos blancos y rojos, microorganismos de charca, cualquier cosa que se me ocurría la sometía a la mirada incisiva de aquella lente de cristal, siempre queriendo llegar más allá, más potencia, nuevas visiones, pero siempre, también, limitado por los aumentos del microscopio... Creo que en el fondo buscaba algo intangible, fuera del mundo, como vía de escape a la realidad tediosa y gris que vivía, sitios de poder, llaves que abrieran las puertas a dimensiones paralelas... Hasta que tiempo después, ya de adolescente, llegó a mis manos, en alguna antología de cuentos de horror, La lente de diamante, un inquietante relato de Fitz-James O'Brien, que fue para mí una revelación, aquella sorprendente historia de un joven obsesionado con la microscopía, que después de un pacto con el Diablo, se hace con el secreto de la lente universal y descubre, en el interior de una gota de agua, a su amor platónico, Anímula, la ninfa total, seductora, grácil y perfecta, musa en lo sucesivo de sus desvaríos... Y comprendí que algo así, lejos de la percepción sensorial, debía estar buscando yo ya de niño tras todas aquellas lentes, algo imposible y etéreo que se me iba a escapar siempre de las manos... Y aún más años después, ya rondando los treinta, la oscurísima y tétrica versión de ese mismo relato por Leopoldo María Panero en un memorable libro titulado El lugar del hijo, que fue otra de mis lecturas de cabecera, donde se daba una vuelta de tuerca más al cuento de O'Brien para terminar de desvelarme las claves subconscientes de aquella pasión infantil: perseguir el ideal, el espejismo y la perla, tras la apariencia cotidiana de las cosas... También en ello, pluma en mano, continúo...

Vicente Muñoz Álvarez,
de Regresiones

Nueva edición ampliada en LcLibros:



lunes, 5 de febrero de 2024

TRES POEMAS TRADUCIDOS AL PORTUGUÉS por ALBINO MATOS en RUA DAS PRETAS




EL TIEMPO DE LOS ASESINOS

llega un punto

en nuestras vidas

en que las circunstancias
nos fuerzan definitivamente
a rebelarnos

a posicionarnos
no ser cómplices
a jugar fuerte
a gritar claro

cuando
la mentira
la farsa del sistema
es ya evidente

los poemas

en lugar
de en trincheiras

deberían
convertirse
en bombas

*

Chega-se a um ponto

na vida

em que as circunstâncias
nos obrigam
a revoltar-nos

a tomar posição
a não ser cúmplices
a jogar forte
a gritar claro

quando
a mentira
a farsa do sistema
é já evidente

os poemas

em vez de
trincheiras

deviam
converter-se
em bombas


TRAVESÍA

no importa

el camino
el riesgo
el esfuerzo

sólo la meta

llegar

sin desplomarte

al fondo
de ti

*

Não importa

o caminho
o risco
o esforço

só a meta

chegar

sem te despenhares

ao fundo
de ti mesmo


POESÍA

El único refugio
la única salida

el único lugar
donde acudir

cuando en tu interior
todo está ardiendo.

*

O único refúgio
a única saída

O único lugar
a que acudir

Quando dentro de ti
está tudo a arder.


Vicente Muñoz Álvarez

Traducción de Albino Matos en el blog Rua das Pretas


jueves, 1 de febrero de 2024

TABERNAS DE LA HAMMER



Tabernas de la Hammer en Portugal, eso sí que son regresiones, como volver a la España profunda, sobre todo en invierno, con niebla cerrada y en los pueblos y ciudades del norte (Almeida, Guarda o Viseu, por ejemplo), tabernas de la Hammer como en Transilvania, afuera el frío cortante y dentro el calor y la magia, todo onírico y evocador, como si la humanidad se hubiera extinguido y una estirpe de vampiros decadente lo hubiera invadido todo, tabernas de la Hammer como guaridas de súcubos e íncubos en tiempos de crisis, como satélites solitarios en la infinitud, oliendo a chanfaina y a grelos, a vino del Duero, algo siniestro y entrañable a la vez, la ciudad desierta, un libro en las manos, y petiscos y bacalaos y hospedarias y aguardentes en comedores decimonónicos, y lluvia intensa y oblicua y toros negros recortados en el confín y paseos como de ensueño de opio y esas entrañables tabernas donde repostar refugiándose del temporal y del frío, con sus cubas añejas, sus mesas diminutas, jarras colgando, animales disecados, ese silencio en el alma, esa saudade y esa quietud... Y la sangre siempre que es vida, bálsamo eterno para el corazón...

Vicente Muñoz Álvarez,
de Regresiones

Nueva edición ampliada en LcLibros: