Hace unos meses, en Illescas, la poeta Carla Badillo me regaló un vaso de la mítica Ruta 66, que había traído ex profeso para mí desde Frisco beyond the Rainbow...
Con nuestros colegas José Ángel Barrueco (a la izquierda) y Mario Crespo (a la derecha), brindamos a la salud de todos los beatniks & freaks del planeta.
Y después, callejeando con él en la mano,
rematamos por su sitio la fiesta...
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Thanks & Kisses,
Carla:
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We're on the Road
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Es bueno saber que el tiempo va amazando con su propia lógica...las intuiciones que uno tiene respecto a las grandes cosas y los grandes seres, nuestra amistad, por ejemplo, ha sido una de ellas, my dear V. Él chupito de la ruta 66, así como los dos pequeños, pero grandes obsequios que le entregué a JAB y a Mario, son símbolos de aquellos lazos fuertes de aquellos cuatro locos-cuerdos-soñadores, cuyos latidos hacen un bum-bum estruendoso, latidos que pueden ser música o trueno.
ResponderEliminarsalud!
Por la amistad y la lealtad de siempre,
trenzas.