pero sí, todos en el fondo matrioska y bomba, que tire el que no la primera piedra... todos bomba y matrioska, intentando no explotar, contener nuestra pólvora, pero qué difícil siempre el amor... renazco por enésima vez, como un fénix calcinado, de mis propias cenizas, yo, que he sido siempre duro y seguro y fuerte, calcinado renazco, sin entender demasiado, qué más da, pero renazco: fuera lo que me hace sufrir, me digo, fuera este fuego que abrasa y fuera el rencor y la bilis, fuera mi antigua piel... para todos y con todos paz en la tierra, pero es hora de mudar de nuevo de piel.., adiós al pasado, me quedo con la esencia, visualizo sólo los buenos latidos, saco como espinas los malos de mí, lo que fue y pudo haber sido, la telaraña del pasado... como un moscardón moribundo pero vivo, aún vivo, salgo de ahí, no sé cómo (o sí: gracias a unos pocos: ellos saben quiénes son) salgo de ahí, y comienzo a volar de nuevo y ahí sigue estando el cielo, otro y diferente pero sigue ahí, y todo cobra sentido otra vez, cambian, sí, los puntos de encaje... en el corazón...
Vicente Muñoz Álvarez
Bienvenido al cielo que siempre está!! Qué bueno!!
ResponderEliminar"salgo de ahí, y comienzo a volar de nuevo y ahí sigue estando el cielo, otro y diferente pero sigue ahí"
La gran felicidad llamada cielo está en la Tierra. ¡Bendecidos quien ha llegado a ella después de tormentas de toda índole!
ResponderEliminarEl amor lo vuelve todo a poner en su lugar.
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