REMEMBERING C.C.A.N.

La niebla: Lo que no deja percibir ni comprender debidamente la realidad; eso dice una de las acepciones del diccionario. Yo no me la creo.

Tiene otras. Tampoco me interesan. Me busco la mía porque, cuando atraviesas poco más o menos trescientos y pico kilómetros de esa concentración nubosa, tienes tiempo de sobra para pensar, y si después apareces en una ciudad, como es León, para mí fetiche desde hace ya algunos años, y ésta te recibe con un sol esplendido, y no porque lo diga el último parte meteorológico antes de meterte de patas en ella; sino porque sabes de cierto lo que te vas encontrar allí, porque a otros antes les pasó.

Qué puedo decir que muchos de vosotros no sepáis ya, qué diré más para convenceros: que León goza de una salud literaria de hierro, y que por eso quiere ser el próximo año capital literaria, y que lo va conseguir por el trabajo extenso y serio que se lleva haciendo de unos años a esta parte, porque tiene autores con madera de roble, y que como anfitriones tienen buena parte del trabajo hecho, pues se dejan los cuernos, el alma y hasta la carcasa del corazón para que te sientas como en tu propia casa…no sé, pero a estas horas tengo un lío de adjetivos, a cual mejor, derivado de un fin de semana en el que no dejé de recibir por un instante muestras de cariño y afecto. Y aun corriendo el riesgo potencial del olvido, diré que uno se siente afortunado de recibir el buen rollo que rezuman: Vic Muñoz, el perpetrador necesario de todos los colores, AMIGO y POETA con todo lo que conlleva esa cara y esa cruz; de Jul y su aura que contagia buen rollo de la hostia y uno se siente en una nube a tu lado, escuchándote; Xen, que me dijo que él para mí, desde ese entonces, era el Bufa -forever- y que ese privilegio no se lo da a cualquiera (cojo el guante, tus palabras y el caldo de cultivo por el que navegas my friend); Marcos del c.c.a.n, increíble tío, tienes un espacio que no tiene nada que envidiar a cualesquiera de los que se encuentren en cualquier capital europea, y qué coño, del mundo –amigo- la lucha continúa; Jorge Pascual, acabas de ganarte un fan, cuando estés por aquí, ya sabes, silba; Lo mismo digo Raquel Lanseros, vaya talento hermana, me traje tu sonrisa en un bolsillo; Antonio Toribios gran sabiduría, la tuya, amigo; Joaquin Revuelta, inesperada sorpresa, muchísimas gracias; Mi clap Cabreiresa, gracias por dejarme compartir con vosotros mis paranoias fuera de nuestro propio espacio de todos los veranos; …y si me dejo a alguien, mil perdones, será mi niebla.

Gsus Bonilla