Comienzo a aterrizar ya en mi mundo tras varias semanas con los zapatos a cuestas peleando contra babilona en plena crisis y parece que mi vida interior renace al fin de sus propias cenizas...
Días ásperos, solitarios y oscuros, los pasados, de extrañamiento y deriva, con el disfraz de hombre cuerdo recorriendo las calles y toda la peña alterada, crispada y rota, y todo tan complicado y tremendo y triste...
Pero ya es Primavera en la Tierra y Jul & Wen me sonríen y me espera en la distancia el Largo Verano...
Que nada te turbe, solía decir mi padre en la ruta, que nada nada me turbe, me repito como un mantra una y otra vez mientras voy terminando la ruta...
Y un Cielo Protector que me susurra al oído esta canción...
Pues bienvenido a casa. Un abrazo.
ResponderEliminarLuis Miguel
Ahora a disfrutar.
ResponderEliminarabrazo
y qué bien que estés de vuelta, colega. a mí el traje de cuerdo cada vez me entra peor.
ResponderEliminarabrazo.