lunes, 1 de marzo de 2010

GRAN PÁNICO SUR


Hace algunos años, justamente en el 2002, el escritor Adolfo Marchena decidió organizar un homenaje a uno de nuestros poetas malditos por méritos propios, Carlos Iguana, que por aquel entonces hacía rular entre editores y amigos un enigmático poemario titulado Inquietante Mantra.

Para ello nos pidió a los más cercanos un texto que hablara del libro, y yo escribí unas líneas de introducción a sus versos para la ocasión.

Pasó el tiempo, mucho tiempo, y nada volví a saber de aquel proyecto, hasta que hace unas semanas una alerta de google con mi nombre me reenvió a la siguiente web

http://carlos-iguana.lacoctelera.net/post/2010/01/24/odaliana-d-de-po-tica-carlos-iguana

donde tuve el placer de encontrarme, ocho años después, con el tributo y los textos que en su día unos cuantos poetas (en concreto: Eli Tolaretxipi, Julián Alonso, Carmen Ibáñez, José Antonio Sáez y yo) le habíamos dedicado a Carlos Iguana.

Transcribo a continuación el poema de Inquietante Mantra que entonces elegí comentar, y mi réplica y tributo a personal a Carlos (el resto lo podéis leer en la citada web).


GRAN PÁNICO SUR por Carlos Iguana


Tu Gran Pánico está situado
en el lado de la negación.
Estás en el lugar equivocado;
estás en el lugar incorrecto
Estás en el lugar cadáver
y quieres venderme orugas muertas
Intentas convencerme
reptando sobre ellas
Hay algo que me dice,
hay algo que dice
que existe un lugar equivocado
en tu Gran Pánico Sur

El telón ha caído ante ti
El teatro es la respuesta
a los pájaros que vuelan
Que vuelan día y noche
sin decir nada y vuelan en círculo
porque no saben su nombre
Y así todo lo saben, sin decir nada
Están en el lugar correcto.


GRAN PÁNICO SUR por Vicente Muñoz Álvarez


En el lado de la negación, en el lugar equivocado, incorrecto, hipnosis desde Gran Pánico Sur. Lugar de los caminos muertos, del vacío, del absurdo, de la confusión: la Tierra del Instante Helado. Zumban lúgubres las alas de la polilla calcinándose en la luz. Y tantos insectos. Frío y caliente. Ardiente y frío. Y los coches vacíos, ominosos, rugen sobre el asfalto de Gran Pánico mientras el Buda entona su obsesivo mantra y una hierática iguana le observa con ojos vidriosos desde el otro lado...

Donde se congela el verbo.

Donde nace el vértigo.

Donde se agitan, confusamente, las sombras.


Inquietante y oscuro.


A mi amigo Carlos y su Gran Pánico Sur.


Photo: Mímesis by Julia Velázquez, del blog Gente Triste.

2 comentarios:

  1. PERDIDO ANTE SU VIDA Y SU ESPEJO, CARLOS IGUANA Y SU VIDA AL LÍMITE SURGEN DESDE EL OTRO LADO DEL NO LUGAR.
    FELICIDADES.

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  2. SÍ, FELICIDADES MIL A VICENTE POR SU TRAYECTORIA Y POR LA "VISIÓN" DE CARLOS IGUANA.

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