Qué extraña sensación, releer estos días beatíficos de libertad en Caños de Meca, faro de Trafalgar y los hippies, este magnético libro, ya fuera del autobús, pero encarnando quizás mejor aún que cuando estaba dentro su significado, fuera o dentro del autobús, sin saber por qué me subí ni me bajé de él en su día, si soy mejor viajero ahora, ni siquiera si el viaje, ese viaje en concreto, me sirvió para algo... Supongo que sí, pero desde fuera el paisaje ya no es el mismo, no sé si mejor o peor, pero no es el mismo... Los ciclos, las luces estroboscópicas, las sensaciones, los corazones, al compás de las olas, y todo que viene y que va, los años, los viajes y las mareas, como en un caleidoscopio, girando y temblando, yendo y viniendo...
Vicente Muñoz Álvarez